(Esta historia une a dos franquicias muy distintas entre sí, pero en mi mente logré que un personaje de The Dragon Prince sea clave para la trama principal de The Walking Dead, disfruten los cambios)
Libro uno: ECOS DE XADIAMIENTRAS TANTO EN LA BATALLA DE LA TORRE TORMENTA
NARRADOR: En la batalla final en la Torre Tormenta, el caos reina mientras el ejército de Viren se tambalea bajo el ataque combinado de elfos, humanos desertores y dragones. La victoria parece al alcance de la mano para los aliados de Katolis, pero Viren ha dejado una última trampa. Utilizando magia, ha engañado a Ezran y Soren con una ilusión de sí mismo, mientras él se prepara para el golpe final en la cima de la torre, acompañado por una gigantesca oruga mágica en su cuello.
En el clímax de la batalla, el foco se centra en Rayla, la última defensora de la Guardia Dragón. Y la protagonista de esta historia.
Es una figura impresionante: Delgada, esbelta, con cabello blanco que le llega hasta los hombros y piel de un tono violeta claro. Sus ojos, violetas y marcados con lágrimas índigo, reflejan su naturaleza de elfa de la sombra lunar, con cuernos de un violeta oscuro y orejas puntiagudas que asoman por debajo de su cabello. Su traje ajustado en tonos verde azulado y azul marino, junto con su chaleco negro y detalles en marrón oscuro, denota su destreza y preparación para el combate.
Armada con dos espadas mariposas gemelas, Rayla está decidida a proteger al príncipe dragón Azimondias y su madre, la reina Zubeia. Sin embargo, el oscuro mago Viren la enfrenta con un hechizo de hielo, inmovilizándola por completo. Mientras Rayla lucha por liberarse, Viren se enfoca en el pequeño dragón, su amenaza final acechando sobre la esperanza que representa el joven príncipe.
—Tu madre ya no puede protegerte. Tan inmóvil, tan perfecta— Dijo Viren, su mirada estaba fija en la imponente dragona durmiendo a pocos metros—. Tomaré su poder más tarde, pero primero, te absorberé a ti.
- Mientras Viren extendía su mano hacia Azimondias, un sapo luminoso apareció repentinamente frente a él, brillando con una intensidad cegadora -
—¡Zym, corre!— Gritó Rayla, intentando liberarse del hechizo de hielo que la inmovilizaba.
- El pequeño dragón despegó en el aire justo antes de que Viren recuperara la vista. El mago oscuro, irritado, golpeó al sapo con su bastón, dejándolo inconsciente de un solo golpe. Luego, Viren se volvió hacia Rayla con una sonrisa cruel -
—No has hecho más que retrasarme un poco. Volveré por ti pronto— Dijo Viren, sacando una pequeña bolsa de su traje—. Será un placer añadir otro elfo lunar a mi colección.
- Mientras tanto, Zym ascendía por las escaleras restantes hasta la cima de la Torre Tormenta. Sin embargo, al llegar a la plataforma final, se encontró con una caída vertiginosa. Como recién nacido, dudaba de su capacidad para volar a esa altura y retrocedió, temeroso. Pero justo en ese momento, Viren apareció, acorralándolo -
—No puedes escapar— Resonó la voz de la oruga gigante en el cuello de Viren, su tono parecía lleno de malicia.
- Desesperado, Zym comenzó a manifestar rayos a lo largo de su cuerpo y disparó uno hacia Viren. El mago, con un simple movimiento de su bastón, desvió el rayo con facilidad. Sin opciones, el pequeño dragón decidió arriesgarse a volar y logró despegar. Sin embargo, Viren no se rindió. Con un hechizo, creó un agujero de gusano que atraía al dragón de vuelta hacia él.
Mientras Zym se acercaba en el aire, la oruga gigante empezó a murmurar en un idioma antiguo, como si estuviera realizando un conjuro.
En cuanto a Rayla esta intentando romper el hielo con el mango de su espada -
—¡Vamos, Rayla, no puedes rendirte ahora!— se animó a sí misma Rayla, pero sus esfuerzos resultaron en vano.
- En ese momento, Cebo apareció de nuevo, sujetando una antorcha con su boca y acercándosela a la elfa -
—¡Cebo! ¡Eres mi héroe!— Exclamó Rayla con gratitud, tomando la antorcha y usándola para descongelar el hielo que la mantenía inmovilizada. En cuestión de segundos, quedó libre.
- Armada nuevamente con sus espadas, Rayla ascendió rápidamente hacia la cima de la Torre Tormenta. Al llegar, encontró a Zym siendo absorbido por Viren. Rayla intentó intervenir, pero Viren fue más rápido. Con un movimiento ágil, usó un hechizo de aire para empujarla hacia atrás, manteniéndola a raya -
—Llegaste demasiado tarde...— Dijo Viren con una sonrisa triunfante mientras observaba a Rayla, que aún sostenía sus espadas en un intento de enfrentarlo—. Ya he ganado.
- Sin embargo, Rayla no estaba dispuesta a rendirse. Consciente de que sus espadas no podrían herir a Viren, decidió hacer el último sacrificio por Xadia. Con un grito de determinación, embistió a Viren, llevándolo con ella al vacío.
En ese momento, Callum llegó al borde de la plataforma. Vio a Rayla y, decidido a salvarla, se lanzó al vacío tras ella. Con el corazón en un puño, Callum intentó conjurar un hechizo en el aire -
—Manus Pluma Volantis— Murmuró Callum mientras concentraba su magia, pero al principio no ocurrió nada. Desesperado, gritó— ¡Manus Pluma Volantis!
- Justo cuando Rayla extendía su mano hacia Callum, una explosión de luz dorada estalló en el aire, cegando a todos: Callum, Rayla, Viren y la oruga gigante que también caía. La luz solo duró unos segundos, y cuando se desvaneció, Callum vio que Rayla y los demás habían desaparecido.
Aterrorizado, Callum continuó cayendo, pero logró concentrarse y conjurar el hechizo de alas de plumas en sus brazos. Voló hacia abajo con la esperanza de encontrar a Rayla. Sin embargo, al llegar al suelo, no encontró ni rastro de ella ni de su cadáver. La desesperación se apoderó de él mientras buscaba frenéticamente en todas partes, sin éxito -
MIENTRAS TANTO RAYLA Y VIREN EN UN AGUJERO DE GUSANO DORADO EN EL ESPACIO EXTERIOR
NARRADOR: Mientras tanto, Rayla y Viren son arrastrados a gran velocidad a través de un agujero de gusano dorado en el vasto espacio exterior. La desesperación de Viren es evidente; no tiene control sobre lo que está sucediendo.
Rayla, igualmente desesperada, intenta moverse, pero la velocidad vertiginosa la deja prácticamente inmóvil. Atraviesan estrellas y galaxias en un torbellino de luz y oscuridad.
De repente, se encuentran frente a una serie de orbes negros alineados, sin un final a la vista. A su alrededor, millones de explosiones de luz parpadean en lo que parece una pesadilla cósmica. Ambos observan aterrorizados, incapaces de comprender el fenómeno.
El agujero de gusano dorado los lleva hacia uno de los orbes negros, atravesando nuevamente galaxias, estrellas y acercándose al sol sin sufrir daños. Finalmente, entran en la atmósfera de la Tierra.
A medida que se aproximan, el agujero de gusano los guía a través de la exosfera, esquivando satélites, y luego atraviesan la termosfera, mesosfera, estratosfera y troposfera.
El agujero de gusano se desvanece a menos de 30 metros del suelo. Viren impacta violentamente contra una calle, mientras Rayla cae sobre un árbol. En su desesperación, intenta agarrarse de las ramas, pero no lo logra y finalmente cae al suelo. Sin embargo, el impacto en el árbol amortigua su caída, evitando que la elfa sufra heridas mortales.