❝ G!P Miko | +18 ❞
❝ Diferencia de edad ❞
❝ Alumna x Directora ❞La clase entera presenciaba divertidos la escena que había protagonizado Samantha Rivera y el como había sido echada por parte de la maestra de la clase de química.
La bajita salió por la puerta del aula con una sonrisa en su rostro, había logrado su cometido y la oficina de la subdirectora de su escuela la esperaba.
Camino por los pasillos arreglándose el cabello, conocía el camino perfectamente gracias a las incontables veces que había sido enviada a la oficina de la señora Victoria.
Recordar su nombre provocó que sintiera un revoltijo en su estómago, e instantáneamente la sonrisa burlona en su rostro fue reemplazada por un gesto de nerviosismo.
Se detuvo justo en frente del mostrador de la secretaria de la escuela, quien apenas la vio, rodó los ojos. Estaba cansada de su presencia todas las semanas en la oficina de la señora Victoria y seguía preguntándose como es que la subdirectora no tomaba cartas en el asunto con la revoltosa castaña.
— Pasa, está desocupado —habló la secretaria, restándole interés a su presencia y volvió a retomar los cientos de papeles por terminar en su escritorio. Samantha caminó con pasos decididos y abrió la puerta sin tocar, ya que no lo creyó necesario.
Ahí estaba ella, con su elegante traje y su blanco cabello que caía sobre su precioso rostro de finas y femeninas facciones. Ojeaba unos papeles en sus manos y el semblante concentrado la hacía lucir atractiva y seductora.
Instintivamente, la rubia mordió su labio y aclaró su garganta para que la mayor notara que se encontraba ahí.
Victoria dejó los papeles de lado para dedicarle la debida atención a su concurrente estudiante y soltó una profunda exhalación.
— ¿Qué te trae por aquí esta vez, Samantha? —inquirió con confianza e intentando no sonar descortés.
La menor jugó con la corbata perteneciente a su uniforme, sabiendo de sobra que sus gestos y actos de seducción ponían nerviosa de sobremanera a su mayor.
— La profesora de química me envió, señaló que mi comportamiento es cada vez más intolerable y que usted debe darme una lección —fingió una mueca de aflicción. El puchero en sus labios permitía a Victoria ver a simple vista un lado tierno de la menor.
— Pues ella tiene mucha razón Samantha, ¿Cuántas veces te han enviado acá en lo que va del mes? —cuestionó. Era obvio que no recibiría una respuesta a aquella pregunta, ninguna de las dos o de los profesores llevaban la cuenta; siendo incapaces de contar las situaciones en las que la rubia había sido enviada a dirección por su mal comportamiento.
— ¿A caso quieres que llame a tus padres para luego suspenderte por unos días? —volvió a indagar y la rubia abrió sus ojitos de par en par, sus mejillas tornándose de un color carmesí. ¿Realmente la señora Victoria era capaz de hacer tal cosa?
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Directora Victoria | rivers x ymiko
RomanceSu linda alumna solo deseaba un buen castigo