|Capítulo 4: La nueva escuela|

19 8 0
                                    

Los siguientes días fueron tranquilos, aunque no sabía si era porque estaba siendo más cuidadosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los siguientes días fueron tranquilos, aunque no sabía si era porque estaba siendo más cuidadosa. Ahora prefería tomar un taxi cuando Saito se quedaba hasta tarde y tenía que irme sola. Era un gasto adicional, pero solo lo haría hasta que me sintiera segura. Además, mamá nos estaba dando dinero para la escuela todos los días, algo que me sorprendió.

—¿Desde cuándo tenemos tanto dinero? —le pregunté a mi hermano, curiosa por la situación.

Él se encogió de hombros, mostrando indiferencia.

—Supongo que mamá consiguió un novio con dinero. Quién sabe. No me importa mientras podamos pagar nuestras cosas.

A diferencia de Saito, a quien no le preocupaba en lo más mínimo la vida amorosa de mamá, yo no podía evitar darle vueltas al asunto. Mamá solía tener un nuevo novio cada dos meses y sus relaciones no solían ser muy duraderas. Sin embargo, desde hace un tiempo salía con alguien que aparentemente tenía dinero.

Traté de no meterme demasiado ni hacerle muchas preguntas a mamá al respecto. Siempre se mostraba esquiva cuando se trataba de sus relaciones, y no sabía si lo hacía para protegernos o simplemente porque de vez en cuando le gustaba olvidar que seguía siendo una madre soltera con dos hijos. Nunca nos dejaba conocer a sus parejas en profundidad.

—Saito, Kanade, quiero hablar con ustedes —dijo una mañana antes de ir a la escuela. Nos sorprendió ver que nos había preparado el desayuno, algo que nunca antes había hecho.

Me sentí preocupada, pero Saito simplemente siguió la orden como si el hecho de que nos hiciera el desayuno fuera algo normal

Mamá me miró a los ojos, se notaba emocionada por lo que nos iba a decir. —Kanade, sé que estás curiosa por conocer a mi novio, y te entiendo. Tal vez te preocupe cómo me está yendo en esa área. Pero no hay nada de qué preocuparse, es un hombre maravilloso. —Luego, dirigió su mirada hacia Saito. —Y sé que desde hace años me has mencionado que te hubiese gustado ir a una escuela con un mejor equipo de baloncesto. Es por eso que he decidido trasladarlos a una escuela de mayor calidad.

Nos quedamos mudos, procesando la información. —¿Otra escuela?

Ella asintió con entusiasmo. —¡Sí! ¿No es genial? Oh, no les he contado que es una escuela privada, mucho mejor que la que están actualmente.

Pude notar que incluso Saito estaba conmocionado. Él odiaba los cambios.

—Y eso por... —empecé a preguntar, pero mamá me interrumpió rápidamente.

—Resulta que mi novio se ofreció. Le mencioné que la escuela a la que asistían no era la mejor, y él me dijo que no tenía ningún problema en pagarles una mejor escuela —ella bajó la mirada y se detuvo por un momento. Sabía que estaba reservando lo mejor para el final—. Toda esta conversación comenzó cuando hablamos sobre matrimonio.

↠ One house | Rindou Haitani (Censurada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora