El Linaje Taisho: Los hijos de una Diosa y un Daiyokai

Capitulo 1

Hola a tod@S!!! aqui les traigo por fin la segunda temporada de Las Hijas de una Diosa y un Daiyokai! 

Quiero alcararles que en esta historia nuestras queridas princesas ya son adultas, Towa, Setsuna tienen 28 años, Moraha tiene 29 años y Rin tiene 31 años pero aparenta 28 recuerden que tiene sangre yokai por lo que el tiempo no la afecta tanto, los hermanos de la protagonista iniciaran su aventura con 14 años igual a sus hermanas en el pasado. 

Bueno ya no doy tanta lata jaja disfruten la historia!!!

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Era un día fresco de otoño, el invierno se encontraba a la vuelta de la esquina en el Sengoku Jidai, la brisa fresca, los árboles con la mayoría de sus hojas ya caídas y los animales preparándose para el invierno también invitaban a muchos a practicar la cacería. Y en estos momentos un joven demonio de largo cabello negro se encontraba observando a su presa, un venado joven, preparo su arco, disparo y se acercó al animal agonizando

-Perdón amigo, que tu alma descanse- dicho esto termino con la agonía del venado con su daga

-Haciéndole una oración a tu presa hermanito- el joven demonio volteo para ver a su hermano recostado de una rama del árbol detrás de el- Jajaja eres igual que mamá

-Déjame en paz, ¿ya terminaste? Madre pidió que regresáramos antes del anochecer- habló mientras cargaba su presa al hombro

-Si!, cacé un jabalí y conseguí varios peses

-¿Jabalí? Akio sabes que mamá evita que padre coma jabalí desde que quedo en gestación- comentó mirando la presa de su hermano

-Pues padre fue quien me ordeno conseguir uno, además no entiendo por qué nos mandaron de repente a cazar- se quejó Akio con expresión aburrida

-Parece que alguien importante viene, vi que mamá recibió una carta y se puso como loca jaja, todos estan tratando que todo sea perfecto

-Si, por cierto, Sesshiro- Akio miro a su hermano, ambos caminaban de regreso a su hogar- Has tenido el mismo sueño otra vez ¿verdad?

-Hmm si, cada vez es más extraño, pero ya regresemos de una vez no quiero otro regaño por llegar tarde- dicho esto ambos hermanos continuaron su camino, al llegar fueron recibidos por la servidumbre de la cocina que rápidamente se llevaron las presas para comenzar a cocinar, ambos hermanos decidieron ir a ver su madre. Fueron al jardín detrás de la mansión, encontrándola al pie de la entrada al bosque...

-Madre ya regresamos!!- Akio fue el primero en acercarse besando la mejilla de su madre

-¡Mis niños, sean bienvenidos! ¿Cómo les fue?

-Muy bien- contesto Sesshiro mientras se acercaba abrazando a su madre, esta le devolvió el abrazo

-Jaja lo hiciste bien

-Lo sentiste? – preguntó Sesshiro separándose

-Claro, recuerda que yo lo siento todo y tu...- Akio se señaló con una sonrisa inocente- Deberías ser un poco más sensible a la hora de cazar

-Ah mamá! Es enserio...

-Me sorprende que teniendo más energía espiritual que tu hermano seas tan violento al cazar