࿐ ࿔*:･𝐔𝐍𝐊𝐍𝐎𝐖𝐍 | LA HISTORIA EN DONDE, A TRAVÉS DE los años, 𝐏𝐄𝐑𝐂𝐘 𝐉𝐀𝐂𝐊𝐒𝐎𝐍 descubrió que sería capaz de nadar por un lago de fuego, siempre que la recompensa sea volver a su hogar en ese par de ojos violeta.
• PERCY JACKSON X MALE...
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DIO EL PRIMER PASO HACIA EL JARDÍN DESPUÉS DE SUBIR LAS ESCALERAS, pero no se atrevió a dar el segundo. Tenía a Thalia como una muralla de apoyo a su costado izquierdo y a Percy en el derecho. Las manos de Percy lo sostuvieron firme, asegurándole con esos apretones delicados que no lo soltaría, no en ese momento, no en ninguna otra situación. Se detuvo por tercera vez y soltó un carraspeo incomodo frente a las hermosas puertas del jardín.
—Esperen —murmuró—, ¿podemos detenernos por un momento?
—¿Otra vez, Al? —Thalia apartó algunos mechones de su rostro—. Podemos detenernos, pero seguiremos tarde o temprano.
—Tengo miedo —soltó.
Zoë se movió mucho antes de que Allyn pudiera darse cuenta de lo que intentaba hacer. Ella apartó a Percy y Thalia sin problemas, la fuerza infundada por sus propios nervios se lo permitieron. Tomó el cuello de su camiseta y lo empujó hasta uno de los árboles más cercanos. Allyn trastabilló con sus pies en el proceso, no le quedó de otra; tuvo que aferrarse a las manos de Zoë para no perder el equilibrio.
—Sé que no deseas hablar conmigo o escucharme —espetó—. Sé que te sientes herido y traicionado, sé que no puedo enmendar tan fácilmente el daño que hice. Mierda, ni siquiera sé si llegarás a perdonarme en algún momento, pero debes escucharme ahora. —Allyn asintió con el rostro pálido. No era por temor a Zoë, era más por lo que podría suceder si no la escuchaba—. Siempre supiste que había una razón mucho más fuerte por todo el odio que sentía hacia tí, ¿no?
—Sí.
—Jamás te odié, Allyn Phoenix —murmuró—. Jamás te odié a ti, sino a lo que veía en tu mirada. La Gran Dama, Daena —pronunció su nombre con alivio y cariño, con temor y dolor—, siempre fue distinta a Hera. Para Hera, nosotras éramos sólo un cuadro bonito para enmarcar el obsequio de Zeus para ella, ese jodido árbol. Daena nos vio como algo más, nos recibió como su familia, estuvo para mi por tanto tiempo, incluso antes de que Hera la recluyera en este lugar. Cuando traicioné a mis hermanas, también la traicioné a ella. Se enfadó conmigo, lo sé, la rabia en su mirada es algo que jamás olvidaré. Cuando te conocí, yo...
—...viste lo mismo —adivinó Percy detrás de ambos—. Zoë, suéltalo.
—Estoy bien. —Allyn dejó un leve apretón en la mano de Zoë—. ¿La razón que tuviste para tratarme de esa forma fue que...me parezco a mi madre?
—Hay una diferencia muy grande entre el parecido y ser una copia exacta de ella. —Zoë se alejó lo suficiente para soltar una risita herida—. Te veo, Allyn, y sólo puedo verla a ella, el daño que le hice. Podría haberme ido de este lugar con el odio de mis hermanas, de mi padre y de Hera, nada de eso me habría importado. Pero ¿irme de aquí con el odio de Daena? No, eso me rompió el corazón. Me refugié en mi propia amargura por mucho tiempo, una amargura que me hizo actuar de formas indebidas.
