Epílogo 2

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Nathan

James me tiene hasta los huevos de que llegue tarde, le tengo que esperar una hora aquí sentado. Desde que me mudé en Semana Santa, le vengo a buscar para que luego no se entretenga por el camino.
Me meto en instagram a ver las historias de la gente, no me importan nada pero al menos me entretengo mientras le espero.
Noto una mirada penetrante observándome, levanto la cabeza para ver donde viene y ahí es cuando la veo, veo a una chica con uniforme, pelo suelto, largo, rubio y rizado. Está parada frente a mi, solo nos separa una calle. ¿Cómo será acostarme con una rizada?. Me fascina es que tiene una mirada inocente es diferente a las otras chicas que ligan conmigo, extraordinario porque ella parece no hacerlo. Algo en su ser me impide romper contacto visual.

—Buah tronco me he ligado a una tía con unas— se señala el pecho— Buah, Buah— nos saludamos y niego con la cabeza

Dirijo una mirada a la chica pelo rizado, parece que la ha llamado alguien, va cruzando la calle pero dejo de examinarla porque mi querido amigo me hace entrar al mundo de los mortales.

Odio pensar en ella, es como una maldita droga, no he hablado con esa mujer y es terriblemente insoportable no concentrarme en otra cosa. Soy consciente de que cuando la veo no pienso con el cerebro y el único que domina es mi maldita polla. No pienso comunicarme con la rizos, corrijo no quiero, porque eso implicaría encontrármela más veces y que me hable, conclusión soportarla como las demás granos en el culo que me he ido encontrando a lo largo de mi vida, "Dijiste que a lo mejor me llamarías", "Quieres volver a mi casa" Son incapaces de entender que yo no soy el desesperado y que no las necesito. Mi diferencia es que yo no busco nada serio y ellas sí. Mi agenda de cuatro personas que buscan lo mismo que yo, está perfecta, no necesita a nadie más pero eso no impide que no pueda acostarme con más mujeres, dejo muy claras mis intenciones, ellas son las tontas por tomárselas a broma.

Tampoco es la chica más preciosa y magnífica que he visto, tiene rasgos comunes ojos marrones, cuerpo normal, sí acaso lo que destaca es su pelo. Desde que la vi por primera vez ni sabía que los uniformes me ponían cachondo. Lo malo y algo que jamás me había pasado que en cuanto baja de ese autobús y posa sus ojitos de cordero en mi, lo siento como una flecha justo en mi corazón y en el alma, una flecha insufriblemente ardiente. Solo nos miramos y no vamos a hacer otra cosa, si ella sé quiere acercar la daré plantón, aunque lo que me fascina es que no tiene intención, no parece esa chica que me busca e intenta llamar mi atención. Con solo una mirada ya puedo saber que está y ni siquiera creo que lo note. Sus ojos posados en mi y mi polla se pone como un tronco, no sabe lo que causa en mi la chica esa y me está volviendo loco, no lo aguanto más.

El viernes no la vi, los findes tampoco la veo y justo el finde me puse malísimo. Mi madre insistió en llevarme al médico, lo bueno que me han dicho que no debería ir a clases, así que no tengo ni que hacer pellas.

Mi familia es ridícula quieren mantener mis padres que somos la familia perfecta, no lo somos. Quiero a mis padres pero a veces son jodidamente infumables. Todos son el perrito faldero de mi padre. Mis hermanos Autumn y Austin lo entiendo porque son pequeños pero los demás. Mi madre es como su sumisa, dejo su trabajo, uno que le hacía muy feliz, de coach en un gimnasio, a mi padre se le metió que eso no la servía para nada porque no la pagaban casi nada y que solo nos dejaba solos. Mi madre está aferrada al hombre que conoció y bueno que si él le dice algo ella dice sí boana. Cree que van a ser iguales que en el pasado. Mi madre le quiere pero mi padre no, tiene hasta varias amantes pero no la pide el divorcio porque sería mala reputación para su empresa. Cárter solo trabaja y trabaja, ya no sabe ni lo que es salir de fiesta y tener amigos de verdad. A nuestro querido padre no le gustaban sus amigos entonces dijo que como siguiera con ellos, le dejaría en la calle, sin dinero y que se olvidara que tiene padre, a todo esto a escondidas de mi madre. En ese entonces Cárter no tenía nada así que para contentarme se metió a trabajar con mi padre. Alisa, es Alisa. Finge ser fuerte pero es sensible y aunque dice que ya a crecido todos sabemos que echa de menos pasar tiempo con papá, como todos. Solo le importa la reputación y el dinero. Odio el instituto, y lo peor es que estudio algo que ni si quiera me gusta, yo quiero dedicarme a la música pero mi padre también me amenazó como lo hizo con Cárter así que, a tragarme las quejas. Estoy ahorrando para salir de esta mierda cuanto antes. Los únicos que se dan cuenta de esta farsa es mi tía, quiero salir de esta ciudad e ir a Texas. Me dedico a la música cuando mi padre no está y las poquísimas veces que viene lo cancelo y punto.

Destinados a brillarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora