⛧𝕱𝖎𝖋𝖙𝖞-𝖙𝖜𝖔⛧

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—¡Oye Takemichi!

El de ojos azules se quitó los audífonos y alzó la mirada encontrándose con un desconcertado rubio que lo veía bastante preocupado, Mikey camino hacia él y se sento a su lado acariciando con cuidado sus tobillos.

—¿Que rayos fue todo eso corazón? —pregunta apretando ligeramente su pie.

Takemichi lo miro y sonrió ligeramente —no fue nada, simplemente estoy algo estresado.

—no por eso debes lastimarte —susurra Mikey sujetando su mano —joder mira como te quedaron los nudillos.

Takemichi simplemente sonrió y cerró los ojos dejándose hacer, con el pasar de los minutos ninguno decia nada, por lo que decidió sentarse y lo miro.

—quita esa cara de preocupación rubia, no fue nada —le dice con cierto tono burlón.

—joder caramelo eres todo un caso…

El de ojos azules lo miro algo asquedo y negó —borra ese apodo de la lista, si vuelves a llamarme así negaré que somos pareja.

—si, vergüenza ajena —susurra para después carcajearse.

Ambos se miraron y con aquella oscuridad rodeándolos se dieron un ligero beso mientras sonreian, Mikey le acaricio las mejillas y volvió a verlo con cierta preocupación.

—es obvio que lloraste, lo que no entiendo es por qué… —susurra besandole la frente.

Takemichi se apoyó contra él y simplemente suspiro —una situación familiar delicada, solo me tiene pensado de más.

—sabes mi familia también es un caos —dice poniendose de pie y tendiendo su mano para ayudarlo —demos una vuelta.

Sin muchas opciones takemichi sujetó su mano y lo siguió por las oscuras zonas de la escuela. Mikey lo miraba de reojo y parecía estar indeciso en si hablar más o no, claro que ver por unos segundos la mirada ida de Takemichi lo ayudó a tomar una decisión, sin ser consciente de lo peligrosas que podrían ser sus palabras.

—cuando era niño mi madre murió de una enfermedad, postrada en una cama y no pude hacer nada para ayudarla más que prometerme a mí mismo no volver a llorar, porque eso no hizo que mamá se recuperará a las semanas la amante de papá dejó a Emma frente a nuestra puerta robando así toda la atención de papá, el abuelo y mi hermano mayor, no lo voy a negar la odie y mucho, pero con el tiempo entendi que ella era frágil y en ese momento estaba más sola que yo, rodeada de extraños, pense que si actuaba como su hermano mayor ella dejaria atrás esa tristeza, pero luego tambien perdimos a Papá, fue en un robo, ambos quedamos solos y rotos, ahi fue cuando mi hermano trajo a izana, logre ver en emma la misma rabia que senti cuando ella llego. Fue frustrante porque desde ese día solo había cariño para los dos niños recién llegados y como yo ya siempre tuve una familia y un hogar estable entonces no podía quejarme. Fui llamado egoísta y grosero, al querer el cariño que se me negó todo ese tiempo. Me hizo sentir como si realmente fuera una horrible persona, por eso cree la toman, para tener mi propia familia, pero gracias a los jodidos caprichos de esos dos también perdí esa familia. No los odio, adoro a Emma ella solo ha sido víctima de las circunstancias, izana por otro lado es todo muy complicado.

—¿Por qué lo dices? —pregunta takemichi viendolo.

Mikey sonrió y con su dedo le golpeó ligeramente la nariz —joder cuando eres curioso te ves malditamente lindo —susurra divertido esquivando casa intento de golpe del de ojos azules —no lo parece pero izana siempre ha querido todo lo que me pertenece. Primero fueron mis juguetes,recuerdo que tuvimos una gran pelea por un robot bastante especial para mí, luego el abuelo, shinichiro, mis amigos, decidió que quería una pandilla cuando yo hice la mía, al final si se termino quedando con todo, por eso no debes confiar en las personas ojitos lindos.

𝕻𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖆𝖙𝖎𝖈 𝖘𝖈𝖍𝖔𝖔𝖑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora