Sólo tres deseos - 爱 // Markson

Capítulo 16

No podía creer que por fin Jackson estuviera dispuesto a salir con él y sus amigos. Y lo más increíble era que había sido él mismo el que lo había propuesto. ¿Iba Jackson Wang a salir del armario de una vez por todas? Chris escuchó su móvil sonar desde el baño. Se retocó el pelo y fue directo a su habitación. El móvil, tirado sobre la cama, se iluminaba en señal de que alguien lo llamaba. Se apresuró a atenderlo.

—¿Sí? —preguntó al descolgar.

—Ya estoy abajo. —escuchó al otro lado la voz de Jackson.

—Muy bien, solo me queda ponerme los zapatos. —decía mientras iba a su vestidor en busca de unos zapatos que ponerse.

Le gustaba ir casual, pero elegante al mismo tiempo, por lo que eligió unos que le dieran ese look.

—Date prisa, no he aparcado el coche. —lo apresuró Jackson.

Chris hacía malabares para poder colocarse los zapatos sin dejar de sujetar el móvil.

—Sí, será mejor que me dé prisa, no vayas a echarte atrás con esto. —bromeó Chris.

Jackson no contestó a su comentario. Se limitó a colgar. Chris volvió a soltar el teléfono en la cama. Se sentó en ella para poder abrocharse los zapatos. Cuando los tuvo puestos, se puso en pie para mirarse al espejo. La camisa vaquera no le convencía demasiado. Volvió al vestidor en busca de una nueva cuando el móvil volvió a sonar. Se apresuró a atenderlo, pues si era Jackson se pondría hecho una fiera si no lo atendía.

—Ya estoy bajando. —mintió al descolgar.

—Chris, soy yo.

Para su sorpresa, era Mark el que llamaba.

—Oh, hola Mark. No esperaba que fueras tú. —dijo mientras se quitaba la camisa. —¿Qué ocurre?

—¿Vas a salir?

—Sí. —asintió Chris. —¿Y adivina quién viene?

—¿Jackson? —preguntó sin parecer nada sorprendido.

—¡Sí! ¿Cómo lo has sabido? ¿A qué es sorprendente?

Mark no pareció compartir su entusiasmo, en cambio se mantuvo un segundo en silencio para después hablar con seriedad.

—Escucha Chris, no dejes que haga ninguna tontería.

Chris logró ponerse su camisa.

—¿Qué quieres decir?

—Esta tarde tuvimos una discusión que no terminó demasiado bien... —comenzó a explicar Mark.

Chris entornó los ojos.

—Qué novedad.

Mark lo ignoró

—Y me preocupa que haga alguna tontería. —concluyó Mark.

—¿Cómo cuál? —preguntó Chris que ya estaba dejando caer unas gotas de colonia en su cuello.

—Cómo lanzarse al primer hombre que vea por despecho.

—¿Jackson? —preguntó Chris antes de soltar una carcajada. —Por favor, espera que no se espante cuando vea la puerta.

—Lo sé, por eso, ¿no te parece raro que quiera salir de fiesta contigo?

—Sí que me pareció raro... —reconoció entonces. —Pero Mark, debe estar quemado de tanta fachada. Ha estallado y punto, y ahora quiere conocer chicos, como tú y como yo.

—¿No tenía novia?

Chris se mordió el labio.

—Mmm... Mark, no quiero meterme en sus cosas.