Capítulo 109 Los Restos para el Ganador

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Con infinita sospecha, observo las pilas de ceniza, casi esperando a que de repente se "levanten", arremolinándose como tornados malvados, alimentados por el rencor de los muertos. Listos para intentar meterse en mis pulmones y asfixiarme hasta la muerte mientras intento todo lo posible por seguir respirando.

Honestamente, no me sorprendería. Todo, y me refiero a TODO en este lugar ha intentado matarme, setas, cristales, piedras, plantas y una lista cada vez más variada y jodida de monstruos. No veo porque la ceniza sería diferente en ese aspecto.

Por suerte para mí, la ceniza está contenta de seguir siendo una pila de carne, hueso y exoesqueletos carbonizados hasta el crujiente absoluto. Así que mi sospecha cambia ahora a la piedra en la que me oculto.

La miro con extrema sospecha, buscando cualquier pista o indicio que me pueda indicar que en realidad no es lo que aparenta. Mi mente conjurando imágenes de la piedra revelando patas revestidas de caparazón que emergen desde los costados, pinzas horribles y gigantes, varios ojos brillantes y aterradores que me miran con hambre mientras unas piezas bucales alienígenas y terribles se agitan y gotean.

Apenas logro contener el pánico de intentar prenderle fuego de forma preventiva.

Sigo observando la piedra. Pero una vez más, nada pasa, la piedra sigue contenta siendo una piedra y no un cangrejo asesino gigante.

Y yo estoy contento de no préndele fuego mientras siga siendo una piedra.

Sigo observando a mi alrededor con cautela cuando me parece ver algo brillar entre la oscuridad de la niebla. Un color carmesí casi familiar.

Podría ser...

Un debate interno sobre si acercarme hacia el destello carmesí o no se desata sobre mi cabeza. Después de una larga consideración, decido intentar llegar hasta el brillo carmesí, pero no sin antes tomar algunas precauciones absolutamente necesarias.

Ehermm, humildemente ofrezco las muertes, junto con esta pila de fuego impío y ceniza al dios serpiente. Espero que todos estos sacrificios sean de su divino agrado y pueda seguir prestándome su protección en el futuro.

Alabada sea su forma divina y escamosa.

Bien, con eso listo. Activo Sigilo y Silencio Avanzados, de una forma extremadamente cansada que solo puede representar un fideo que ha tenido un día de absoluta mierda, me arrastro hacia los pequeños destellos carmesí que se registran en mi visión.

El hecho de que la curación pueda sellar heridas, pero no curar el cansancio me parece un timo. Siento que tendría que venir incluido en el paquete o algo así, pero por algún motivo estúpido y absolutamente amañado no lo está.

Casi puedo ver las letras del comercial pasando demasiado rápido en la televisión basura a altas horas de la noche.

Finalmente, llego hasta el destello carmesí, y tenía razón. En medio de la pila de ceniza, sobresaliendo de ella como un pulgar adolorido. Hay una piedra de sangre.

Me acerco y el mensaje de reforzar mi propia piedra surge como una alucinación en el ojo de mi mente.

Oh, es cierto, ahora que he evolucionado puedo volver a absorber estas cosas para obtener aún más magia. Mas magia es bueno. Mas magia siempre es mejor.

Absorbo la cosa y noto como mi reserva aumenta ligeramente. Con el objetivo asegurado, me giro dolorosamente y empiezo a arrastrarme hacia mi roca de cobertura, lo principal es descansar un poco y luego buscar el agujero para volver al campamento.

Sencillo.

Mientras me arrastro de vuelta a mi lugar, me parece ver algo de brillo a lo lejos. Me quedo congelado en el lugar, asustado de que sea otro monstruo a punto de empezar otra guerra asesina masiva, pero me relajo visiblemente cuando veo el brillo carmesí.

Luego otro, y otro, y otro, y otro.

¿N-no son muchos? Cuanto más me concreto en buscarlos, más y más voy encontrando entre la oscuridad de la niebla.

Instinto me susurra que me arrastre a por ellos. El lado humano esta medio cocido y absolutamente aterrado de que alguna otra monstruosidad vaya a salir corriendo del túnel a por nuestra cabeza.

Por una parte, obtener algunas sería muy beneficioso. Maldita sea, un poco mas de jugo en el tanque podría salvarme la vida en algún momento. Incluso si no fuera así, tener más magia para poder salir más rápido de aquí seria genial. Pero por otra parte, estoy hecho mierda, mi consciencia y vista están luchando contra el sueño, y están perdiendo. Perdiendo incómodamente rápido.

Estoy más que desgastado. Todas estas emociones, experiencias cercanas a la muerte y ejercicio extremo en post de no morir no son saludables para una serpiente.

Ni siquiera sé si voy a poder encontrar el túnel antes de quedarme dormido por cansancio. Ahora, sin ningún enemigo o muerte horrible a la vista, el cansancio golpea con fuerza y venganza imposiblemente altos.

Exhausto de luchar por mi vida sin parar, estoy cayendo en el dulce abrazo de la inconsciencia de forma rápida y segura. Como si fuera un caracol embadurnado de mantequilla en vez de una serpiente exhausta, me empiezo a deslizar más y más rápido hacia la inconsciencia.

Logro arrastrarme de vuelta a mi piedra, apenas aferrado a mi conciencia, antes de que el sueño y el cansancio finalmente me arranquen y lancen hacia el tranquilo olvido.

...

...

...

...

...

Hrbabab...despierto, estoy despierto. Despierto.

El olor a goma y huesos quemados se me pega a la lengua como un chicle obstinado a un zapato de cuero. Los recuerdos de todo lo que ha pasado parpadean en secuencias dentro de mi mente, de mandíbulas y garras destellando en la oscuridad, de decenas y decenas de monstruos luchado y muriendo en un baño de sangre macabro al más puro estilo de sangre para el dios de la sangre.

Luego vienen imágenes distintas. Imágenes de fuego. Llamas impías y terribles devorando a través de cuerpos oscuros y gomosos, de huesos y garras. Imágenes de cuerpos y formas ardiendo vivas mientras las llamas se aferraban a su carne.

Las arcadas trepan por mi garganta y descienden en una asquerosa cascada de ácido que chapotea contra la piedra.

Uggg...no muy buena manera de despertarse.

La realización de que no estoy en un lugar seguro, si no detrás de una piedra en medio de un túnel expuesto me golpea como un mazo. Totalmente tenso, escudriño los alrededores con la visión térmica mientras mi cuerpo busca vibraciones.

La oscura y fría niebla no me permite observar bien nada con la visión térmica, pero no capto vibraciones extrañas, así que supongo que no hay peligro por ahora.

Pero uno nunca puede estar del todo seguro en este lugar.

Empiezo a moverme lentamente y todo mi cuerpo aún se resiente. No se cuento tiempo he dormido, pero aún me siento como la mierda. Al menos ya no tanto como antes.

Con [Sigilo Avanzado] y [Silencio Avanzado] activos, empiezo a serpentear en busca de mi agujero original, el que lleva a mi campamento. Ahí podre descansar sin miedo a que una piedra me coma o a que la ceniza cobre vida de repente.

Vida de una Serpiente Vol.1 Miedo y HambreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora