📃Capítulo 18🖋

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[Vicente Park]

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[Vicente Park]

Colocó una toalla en donde estuve sentado y me volvió a colocar sobre ella.

Sacó una bolsita de seda de uno de los cajones, yo extasiado de todo lo que veía.

Se colocó un preservativo, luego vertió sobre su pene un lubricante.

—¿Y eso? —pregunté divertido.

—Regalo de Peter —señaló.

Levantó cada una de mis piernas y las dejó sobre sus hombros.

Suavemente comenzó a hundir su pene dentro de mí.

En ese momento no me importó quien fuera Peter, solo que era un genio a quien le debía mi deleite.

Solté un gemido cuando lo sentí por completo, Jorge comenzó a bombardear suavemente, intentando contenerse.

Yo me arqueaba con cada envestida.

Se veía muy sexy mientras apretaba sus labios.

Volteé para evitar observar su rostro, estaba tan excitado que sentía que si seguía así, podía correrme en cualquier momento.

Para mi suerte o desgracia, quedé mirando fijamente el espejo de cuerpo entero, observaba como su cuerpo provocaba cada estocada y como yo las recibía.

Esa imagen me generó aún más placer.

—Me voy, me voy... —dije entre sollozos.

—Córrete para mi —comentó.

Sus penetraciones fueron más rápidas y fuertes, sentía que no podía más.

Volteé para ver el espejo de nuevo y ver los músculos tensarse del grandulón, fue suficiente para mí.

Me corrí con un gran gruñido.

—Ya estoy, ya estoy —susurró él.

Sentí que me tomó, por un momento, en el aire, seguido de tres envestidas más y se corrió dentro de mí.

Volvió a dejarme en la mesa, intentado recuperar el aliento.

Tomó toallas de papel, se limpió y me limpió a mí.

—¿Listo para la ducha? —preguntó, ya compuesto, junto con una inmensa sonrisa.

Asentí, aún cansado.

Me tomó en brazos, como si me tratara de una pluma.

Se metió bajo la ducha conmigo y dio el agua.

Cuando me dejó en el suelo, me volvió a besar suavemente.

Subí mis manos para volver a colgarme de su cuello, así poder estar a su altura.

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