Su boca era veneno, no sabía desde cuando exactamente, pero lo descubrió un fatídico día en el que besó por primera vez a alguien y esa persona murió. Desde ese día tiene miedo de besar, tiene miedo de amar, pues con sólo un beso puede matar. Jungko...
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Horas antes:
Narra Tae:
Sus manos en mis cintura acariciando esta mientras bailamos al ritmo de la música que pone el DJ del antro al que fuimos después de cenar, tan masculinas, tan tatuadas, tan suyas.
Su respiración agitada en mi cuello, en mi oído, eso es lo que siento y escucho a duras penas. Se escucha tan sexy ¿Cómo sería en la habitación? ¿Jadearía así?
Joder, ya estoy delirando. Definitivamente el alcohol se me fue para la cabeza y dudo que haya sido la de arriba. Pero bueno, eso ya no importa . El daño de esta hecho, y con daño me refiero a ese dolor que siento en mi (ahora dura) entrepierna mientras el pelinegro que mueve sus caderas detras de mi rozándose contra mi trasero está ajeno a la situación. O eso creí ya que siento algo duro restregándose en mi parte trasera y dudo mucho que Jungkook llevase una linterna a un antro.
Sentí de pronto algo húmedo y caliente en mi cuello... Eso es ¿su lengua? Joder... Estoy delirando, no puedo hacer esto. No puedo por mucho que quiera.
- Jungkook~ah - dije intentando hablar correctamente pero acabé jadeando ante el leve mordisco que me dió en el lóbulo de la oreja - esto está ma~al - este hombre jugaba conmigo y con mi cordura. Tan sencillo como eso.
- ¿Por qué mal, Taetae? Si por lo que veo lo quieres también. No somos familia, no tenemos pareja, no estamos casados con alguien más, no tenemos que yo sepa nada en contra nuestra para poder estar juntos... - él tenía razón. Lo sé, pero como le explico y que no me considere loco o estúpido el motivo de porqué no le acabo de comer la boca y ser felices para siempre como en los cuentos de hadas que me leía mi madre cuando niño.
- No es tan sencillo, Kookie - dije nervioso. Ya no estábamos en el antro, estábamos fuera. Lo creímos como lo mejor ya que hablar de esto delante de toda esa gente solo sería hacer una escena. Ahora estamos en un callejón a par de calles - Ojalá y fuera tan sencillo de explicar.
- ¡Entonces explícamelo, Tae! Explícamelo por favor, simplemente hazlo. ¿Dudas de que te crea? Sabes que cualquier cosa que me digas me la tomo en serio porque lo dices tu. Yo sé que tú no mientes. No entiendo que es lo que sucede contigo ¿Lo que sientes es miedo? Tae, solo soy yo, tu Kookie, me conoces. No debes sentir miedo. Te lo puedo probar - se acercó a mi lamiendo sus labios y susurró - Déjame demostrártelo, Taetae - se acercó manteniendo la vista fija en mis labios. Cuándo descubrí sus intenciones simplemente entré en pánico.
- ¡No te acerques! -grité mientras lo apartaba de mi cuerpo- No me beses - susurré - Por favor no lo hagas... - supliqué con ojos brillosos.
- ¿Por qué no? ¿Acaso no te gusto? ¿Tienes a alguien más? - inquirió molesto el pelinegro - Porque de otra manera no entiendo tu reacción, Tae... - me mira fijamente a los ojos.
-Es algo difícil de explicar, Kookie- lo miré a los ojos, pero no lograba enfocarlo pues mi vista estaba borrosa por las lágrimas.
- Pues deberías comenzar a hacerlo porque no te entiendo, Taetae. Dame una buena razón para no besarte ahora mismo o largarme de aquí -dijo pasando sus manos por su cabello negro como el azabache en un gesto que delataba su frustración.
- Si me besas...- susurré en un hilo de voz.
- ¿Si te beso, ¿qué? - gritó frustrado.
- ¡MORIRÁS! -gritó con lágrimas saliendo de sus irises, ahora de color violeta- Si me besas morirás.
Jungkook simplemente tragó en seco y lo miró - ¿De verdad esa es tu excusa? No pudiste inventarte nada mejor. Entiendo que no quieras besarme pero la verdad dolería menos - el pelinegro se separó tan abruptamente que su presencia dejó un vacío tanto en el lugar, como en el corazón de Taehyung.
- No miento, Kookie. Jamás mentiría con algo así... ¿Crees que no quiero ser normal?¿Vivir como alguien normal? Esto lo descubrí viendo cómo alguien moría frente a mis ojos cuando era un niño... Simplemente... No puedo besarte, Jungkook. Aunque me muera por hacerlo no podría besarte. Si mueres simplemente yo... - rompí en llanto cayendo de rodillas en ese callejón a par de calles del antro.
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(Lo continuaré en el siguiente capítulo para que se queden con las ganas buajajajaj)
