Capítulo 2 Sé que te amo

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Hermione no pudo refutar a su amigo y ciertamente el hombre no le dio tiempo de decir que no quería quedarse a solas con Malfoy, pues el hombre ya había salido de ahí a la manera muggle.

Fueron al menos diez minutos que ambos estuvieron ahí, sentados y en completo silencio, sólo roto por el ruido citadino del exterior, hasta que él se aclaró la garganta y se movió frente a ella, sosteniendo su peso sobre su rodilla, quedando su rostro un poco más abajo del de la consternada bruja.

—Hermione, siento muchísimo lo que pasó, lo que hice, lo que te dije, el no darme cuenta antes de que me tenían bajo esa poción. Debí sospechar cuando empecé con esa extraña atracción.

—No podrías darte cuenta y no era extraña, a ti te gustaba ella en nuestros años de Hogwarts, ella pensó bien todo, sabía que probablemente lo atribuirías a esa vieja atracción.

—Aún así, leona, la manera en que ese sentimiento no real me invadió, no era normal. Yo sé que no me alcanzará la vida para pedirte perdón y para ganarme ese perdón, pero si pudieras al menos darme la oportunidad de hacerlo, yo...

—No sé si pueda, Draco—entonces no pudo frenar sus lágrimas—, sé que no eras realmente tú quien hizo todo, que fue por la maldita poción , pero lo que vi, lo que sentí, lo que sé...es difícil. Porque aunque estabas bajo sus efectos, te acostaste con ella y saber que estuviste con alguien más, me quema por dentro.

Él agachó la mirada, pues ella tenía razón, a pesar de la poción, estuvo en la cama con otra mujer y él mismo sentía asco al recordarlo, para ella, obviamente también sería muy difícil, sabía que por ese lado no era y que si quería ganarse su amor de nuevo, tendría que hacerlo paso a paso, como si se estuvieran conociendo y tal vez, sólo tal vez, algún día pudieran tener intimidad sin el fantasma de lo que Astoria serpiente rastrera Greengrass, les hizo. Ahora entendía por qué varias veces en que estuvo en la cama con ella, pensaba en Hermione, pero lo atribuyó al tiempo que compartió con ella, más bien era su mente y su mismo cuerpo queriéndole hacer saber que estaba con la persona equivocada, sentimiento que desaparecía al día siguiente en cuanto tomaba el jugo que siempre le preparaba.

—Lo sé—dijo él unos minutos después—. Pero también sé que te amo, que es a ti a quien siempre he deseado, incluso cuando estaba con ella.

— ¿A qué te refieres?

—Varias veces pensaba en ti, cuando...ya sabes, pero no le di la importancia necesaria, ahora pienso que esa era mi mente trayendo la realidad, tal vez entonces la poción empezaba a perder efecto y por eso me pasaba eso. No me justifica, lo sé bien, sólo era la manera en que mis verdaderos sentimientos afloraban.

— ¿Ya estás completamente limpio de la poción?

—Sí, hace un par de días me hicieron un hechizo de análisis y estoy limpio, ni rastro de la poción, ese Longbottom es realmente bueno en su trabajo.

— ¿Por qué en el tiempo en que aún estuve en Londres me los encontraba a cada rato?

—Porque ella quería que nos vieras, a todo lugar que ella investigaba que ibas o lugar donde estarías, me llevaba. Lo del Penthouse ni siquiera era cierto, sí pretendía comprarlo, pero apenas íbamos a verlo, después de ese encuentro por supuesto no lo hice, nos...mudamos a otro sitio.

—Maldita víbora.

—Creo que me incluiré en esa descripción.

—Un poco—sonrió apenas.

— ¿Y entonces, Hermione?, ¿me darás oportunidad de re enamorarte?

—Yo...—se mordió el labio inferior—. No puedo darte una respuesta en este momento, son muchas cosas y mucha información que asimilar, necesito tiempo para hacerlo.

¿Dónde está el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora