Oh, mierda.
Lute maldijo en su cabeza, tomó un sorbo de café para hidratarse y sintió un ardor insoportable. Iba de su cabeza hasta la cintura, pero, se posaba principalmente en donde la dosis había sido puesta.
Emily se dio cuenta de la expresión extraña que su amiga tenía posada en el rostro, primero analizo con cuidado y luego actúo de manera rápida.Era la dosis, brillaba como una luz constelar y angelical.
—¡es preciosa!—Grito Emily con entusiasmo y brillo en ambos azulados ojos.
Transmitía alegría inmediata, inclusive a una exorcista que casi jamás llegaba a sentirla con frecuencia.
—Pero ¡duele!—Lute se sostuvo la dosis con fuerza.
—¡no hagas mucha presión!—La serafín se levanto con miedo y una boca en su mano delicada.—podría lamentarlo—trago finalmente.
—¿Cómo lo sabes?—la exorcista atrevida preguntó.
La serafín lo sabía por las instrucciones dadas por una enfermera al salir. El médico no quería dárselas, porque supuestamente "no estaba capacitada para cuidar a un ángel tan fuerte", enojo a Emily, ella no era una niña quien cuidar, hasta podría decir que era algo mayor que Lute, aunque no estaba muy segura.
—Sé cosas.—Murmuró la serafín arqueando una ceja.
Emily le guiño el ojo inconsciente.
—¿a qué viene eso?—La exorcista pregunto soltando la mano izquierda de la dosis.
Emily quedo atónita, quería ponerse su forma serafín y salir volando sin rumbo, no importaba, ¿no?
Emily negó con la cabeza, no quería que Lute supiera sus planes con tanta naturaleza. Aunque Lute era una exorcista, sus planes eran impredecibles.—¿Dónde esta tu máscara exorcista?—Emily preguntó cambiando el tema.
Lute vio su cinturón gris reluciente, brillaba con la luz del sol celestial, y contrastaba con su uniforme oscuro.
—No lo sé—Lute termino de revisarse y miro a Emily fijo.—vámonos.—Agitó la mano direccionando a la serafín menor, pero no entendía.
—¿adónde?
Lute se pellizco la nariz con la mano izquierda.
—a mi casa—Lute señaló con el dedo pulgar.
Emily estaba boquiabierta, ni disimulaba.
—¿tienes casa?—Emily preguntó crédula.
La exorcista río al caminar con calma.
La serafín la persiguió de trote suave, ¿en serio la exorcista tenía una casa propia?
—a todas las exorcistas les asignan su casa según su respectivo rango—explicó viendo a la serafín menor.
Aquella la veía ingenua, dudosa y con mil preguntas en mente.
—No sé si Sera me deje—Emily se detuvo frente a una tienda de cosmética.
Lute la vio con la lengua en el paladar, la analizaba y tenía las manos caídas. Puso sus ojos en blanco y tomó a Emily de un brazo; estaban cerca, sus alientos chocaban. Sorprendentemente, Emily estaba algo agitada, hiperventilada. Sus ojos se veían, dorados con azules, sus cabellos también tocaban ambos rostros. Sus narices chocaban piel con piel, la morena con la pálida.
—la convencere, créeme —La soltó con delicadeza.
Eso fue raro.
Siguieron caminando con un silencio incómodo, el momento las dejó pensativas a ambas, sin saber que reacción contener. La serafín menor quería hacerle muchas preguntas a la exorcista:
ESTÁS LEYENDO
Obstinada.
FanfictionDespués del trágico exterminio, Emily trata de alegrar al cielo y despreocuparlo, no le era fácil y muy pocos hacían caso. Lute, una exorcista de rango alto, -la líder- se da cuenta de ello, se burla de lo tierno que es; aún así, siempre con un semb...