Kelsey's Point of View:
"Kelsey! Cariño, abre!" Gemí atontada, estirando los brazos hacia arriba antes de moverme a mi lado, acurrucándome a lo que fuera que estaba a mi lado.
"Ke.sey! Aun no estas despierta? Abre la puerta ahora mismo jovencita!" La voz de mi madre traspasó mis tímpanos.
Gimiendo, agité mis ojos abriéndolos, estregándolos con el dorso de mis manos para quitarme el sueño que todavía tenía antes de sentarme y mirar a mí alrededor cuando mis ojos se posaron en un pacífico Niall a mi lado.
"Kelsey Anne!" Mi madre gritó de nuevo, cada vez más irritada.
Mis ojos se abrieron mientras la realidad me golpeaba. A toda prisa, empujé el lado de Niall. "Niall!" Susurré, moviéndolo. "Niall despierta!"
"Mmm" El volvió la cabeza hacia el otro lado, poniéndose de espaldas hacia mi.
Rodando mis ojos, lo empujé una vez más, esta vez, mas fuerte. "Niall!"
"¿Que?" Murmuró.
"Despierta, mi madre esta justo detrás de la puerta!"
"Kelsey Anne Jones, ¿que demonios esta pasando ahí?"
"Ya voy mamá!" Respondí rápidamente antes de volverme hacia Niall con la esperanza de verlo despierto, pero para mi sorpresa, él todavía estaba durmiendo.
"Niall!" Espeté en voz baja pero lo suficientemente alto para que el me escuchara "Despierta antes de que te golpee!"
"Jesucristo nena, ¿que coño te pasa?" El gimió, agitando sus ojos abriéndolos.
"¿Que me pasa?" Enfaticé "¿Que te pasa?" Le empujé en el hombro. "Vete al infierno y escóndete! Mi madre esta justo detrás de la puerta!"
Sus ojos se abrieron ante la mención de mi madre. "Mierda, ¿estas hablando en serio?"
"Kelsey!" Mi madre escupió de nuevo. "Abre esta puerta antes de que tu padre la tire!"
"Joder," Niall se sentó en la cama, poniéndose de pie mientras pasaba sus dedos a través de su pelo para domarlo a la vez que miraba alrededor buscando algún lugar para esconderse.
Miré a mí alrededor como él para ayudarle cuando mis ojos se posaron en el armario. "Rápido! Escóndete ahí dentro!" Lo empujé hacia la puerta.
"¿Que demonios, nena? Deja de empujarme!" Siseó mientras hacia su camino hacia el armario.
"Solo entra dentro y no digas una palabra!" Le advertí, mirando como el rodaba los ojos y caminaba dentro del armario, cerrando la puerta detrás de él.
Asegurándome de que nada parecía fuera de lo normal, me acerqué a la puerta de mi habitación, girando el pomo y abriendo para revelar a una madre muy furiosa." Hola mama...." La saludé con la mano incómoda.
"Ya era hora de que abrieras la puerta señorita. Estaba empezando a preocuparme."
"Me iba a dar una ducha mama, lo siento por no poder oírte por el agua cayendo." Le contesté sarcásticamente.
"Yo no escuché el agua caer."
"Bueno, eso es porque estabas demasiado ocupada gritándome." Señalé con una sonrisa.
"No te hagas la lista conmigo señorita." Ella habló con severidad.
"Solo estaba bromeando mama." Murmuré mientras cambiaba mi peso sobre mi cadera izquierda, con los brazos cruzados sobre mi pecho.
"¿Con quien estabas hablando?" Me miró con los ojos entrecerrados. "¿Y porque estas todavía con la ropa de la noche anterior?"
"Nadie?" La miré fijamente como si hubiera perdido el juicio a pesar de que en el interior, me estaba muriendo. Si se enteraba de que Niall estaba aquí, el y yo estaríamos muertos. "Y me quedé dormida leyendo mi libro..." La interrumpí, por dentro me maldecía por la estú*pida excusa que se me había ocurrido.
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"Podía haber jurado escucharte hablar con alguien y debiste de haberte cambiado antes de leer."
"Estas perdiendo la cabeza, mama..." Reí nerviosamente. "Y lo siento, se me olvidó."
"Solo no seas tan descuidada de nuevo. Mantén la cabeza sobre los hombros." Metió su cabeza en el interior de la habitación, mirando alrededor, tratando de encontrar algo fuera de lugar, pero para mi suerte y su decepción, no encontró nada.
"Trataré de no serlo."
Suspirando, ella dio un paso hacia el exterior. "Bueno, había venido aquí para hacerte saber que tienes colegio en aproximadamente una hora y no quiero que llegues tarde así que date prisa y prepárate, tu padre os va a llevar a ti y a tu hermano al colegio hoy."
Asintiendo con mi cabeza, sonreí. "Vale." Vi como mi madre se volteó para alejarse, y justo cuando estaba a punto de cerrar la puerta empezó a hablar de nuevo.
"También, antes de que se me olvide,"
Abrí la puerta de nuevo, mirándola.
"A tu padre y a mi nos gustaría discutir algunas cosas antes de que te lleve al colegio."
Sentí mi estómago revolverse nerviosamente, llenándose de mariposas. "Oh, vale..." Chillé, cubriéndolo con una sonrisa.
"Bueno, continúa..." Ella me hizo entrar con sus manos. "Prepárate. Te estaremos esperando abajo." Volteándose, se alejó.
Cerrando la puerta, dejé escapar un profundo suspiro que no sabía que había estado conteniendo.
"Ya era hora de que se fuera! Me sentía como si me estuviera ahogando allí." Niall murmuró, rascándose la nuca mientras se deslizaba con sus pies fuera del armario.
Dejando escapar una risa suave, negué con la cabeza. "Me alegro que de me acordara de cerrar la puerta anoche o de lo contrario estaríamos los dos muertos."
Riendo, el asintió con la cabeza. "Cierto." Dejándose caer a si mismo sobre mi cama una vez más, me miró, con las manos cruzadas y sus codos colgando de sus rodillas. "¿De que crees que quiere hablar contigo?"
"De ti." Dije monótonamente.
"¿De mi?" El se rió entre dientes. "¿Qué pasa conmigo?"
"Bueno, estoy segura de que escuchaste nuestra conversación anoche." Caminé hacia mi armario, buscando entre la ropa, tratando de encontrar algo agradable, conveniente y cómodo.
"Si, así que? ¿Qué pasa con ello?" Sus ojos ardían contra el lado de mi espalda mientras me miraba.
Me encogí de hombros. "Bueno, entonces habrás oído el hecho de que quieren conocerte." Escogí una camiseta de flores ajustada que mostraba aproximadamente medio palmo de mi estómago, con un par de jeans ajustados y botas para conjuntar el look. Me volví para ver a Niall mordiéndose el labio nerviosamente.
"¿Y?"
"Y, supongo que esto es sobre lo que ellos quieren hablarme y el hecho de que si les miento otra vez, probablemente me rechazaran."
"Nena..."
"No, lo digo en serio." Puse mi ropa sobre mi escritorio antes de dar zancadas hacia el. "No estaba bromeando la primera vez que te conocí. Mis padres dan miedo, Niall. Ellos son demasiado sobreprotectores y pegajosos y aunque los quiero, simplemente son tan controladores a veces."
Suspirando, Niall puso sus manos en mis caderas, tirando de mí hacia delante de modo que me puse en medio de sus piernas. "Lo siento." Murmuró.
"No tienes nada por lo que disculparte." Fruncí el ceño.
