CAP. 3

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Cuando llegaron a la habitacion de Natam, en el hospital, la encontraron sentada en su cama mirado un episodio de The golden girls y sosteniendo un vaso de papel lleno de trocitos de hielo.

— ¡Hey! —Dijo ella cuando vio a Gun y su linda cara se rompio en una sonrisa.
— ¡Hola! —dijo Gun agachandose y besando a Natam en sus dos mejillas.
—Gracias por venir, —dijo Natam acomodando la manta azul y blanca que estaba sobre sus piernas—. No tenían que hacerlo, lo saben. —Lo se , —dijo Gun—. Pero quería hacerlo, —y necesitaba una razón para alejarme de tu hermano antes de que acabara haciendo algo de lo que me arrepentiré. —Off, —dijo Gun sorprendido, sus ojos cayeron en su hermano mientras el entraba en la habitacion.
— ¡Hey hermanita! —dijo despreocupadamente.
— ¿Que estas haciendo aquí ? —la voz de Natam sonaba desconfiada.

—Escuche que estabas en labor de parto. ¿No pensaras que iba a perderme el nacimiento de mi primer sobrino o sí ? —No, esto es grandioso, me alegra que estes aquí pero como... quiero decir, pense que estabas en... —comprensión ilumino el rostro de Natam, cuando se dio cuenta de que Off y Gun debieron de estar juntos.
Gun bajo la mirada al piso y jugueteo con sus dedos. — ¿Donde esta Arm? —pregunto finalmente, en un esfuerzo para desviar la conversacion hacia un terreno mas seguro.
—El fue a firmar algunos papeles a la estación de enfermeras, —Natam entrecerro los ojos y movio sus dedos atrás y adelante entre Off y Gun—.
¿Que es lo que esta pasando aquí ? — ¿A que te refieres? —Pregunto Gun.  Y sintió su rostro calentarse, mientras alcanzaba y se pasaba la mano sobre su cabello. Se pregunto cuan despeinado se veía despues de la cita en el ascensor.
— ¿Quiero decir, porque ustedes dos estan juntos? —Ella se giro hacia Off—. Pense que estabas durmiendo en el cuarto de invitados. Asumí que estabas siendo bueno, manteniendote silencioso, por eso no quise despertarte.
—Oh, para ahí , —dijo Off, volteando los ojos para su hermana. Y mientras se dejaba caer en una de las sillas de pana marron que se alineaban en la pared del fondo de la habitacion—. Nos encontramos con Gun en la estacion de servicio, me invito a tomar algo, y empezamos a rememorar. Estabamos juntos cuando recibio tu mensaje de texto. No fue tan nefasto, así que puedes borrar esa mirada de tu rostro. Natam ladeo su cabeza frunciendo el ceño. Gun podía asegurar que ella no creí a una sola palabra de la pobre excusa de Off, pero que podría Natam decir realmente. — ¿Como te estas sintiendo? —pregunto Gun rápidamente apoyandose en el borde la cama de Natam, tratando de ignorar la presencia de Off. Todavía podía sentir la boca de Off sobre la suya, sus manos empujando su short hacia abajo. Si el ascensor no se hubiese movido cuando lo hizo, el le habría dejado tomarlo allí mismo. Sintio el rubor arrastrarse a sus mejillas y se removio en la cama.

—Nada mal, —dijo Natam, y empezo a describir como las contracciones habían empezado, y como tan solo había logrado dormir durante una hora cuando estas la despertaron. Gun trato de escuchar, asintiendo con la cabeza lo mas educadamente posible mientras Natam hablaba, pero su mente estaba a millones de millas de allí .
El no podía dejar de pensar en el beso, en los besos, en como se había dejado ir cuando el lo tocaba en el ascensor. O en por que le habría dicho que se habían encontrado en la estacion de servicio, sera porque no quería a su hermana entrometida en el asunto o porque el no pensaba en que podría pasar algo mas entre ellos.
Una joven enfermera entro en la habitación , ella vestí a un uniforme rosa y tenía su cabello negro recogido en una coleta alta.
—Bueno, —dijo ella, mirando alrededor y sonriendo. Había un pequeño espacio entre sus dientes delanteros. —Parece que ya tienes listo a tu equipo de apoyo.
—Sí , —dijo Natam, su voz sonaba alegre pero Gun vio como ella apretaba la manta entre sus manos y la retorcía fuertemente.
—Vamos a checarte ahora, —dijo la enfermera, percibiendo la inquietud de Natam.
—Esperemos que tengas un rapido y facil nacimiento, y puedas conocer pronto a tu hijo.
Su tono era alegre y un tanto elevado, como si tener un bebe no fuese nada especial y que todo iba a salir sin problemas. A Gun le cayo bien inmediatamente.
— ¿Querran tus amigos salir por unos momentos? —pregunto la enfermera y luego—. No, nos tomara mucho tiempo. —Si, por supuesto, —dijo Gun, y el le dio un   ultimo apreton a la mano de Natam—. Bajare a la cafetería, ¿quieres que te traiga algo? Natam nego con la cabeza.

ENGAÑAME DOS VECES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora