CAPÍTULO 29

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La noche que lo cambió todo

SHIARA

—Recibí un correo anónimo hace unas horas, el cual contiene documentos de un cambio de identidad, evidentemente sobre ti y tu familia.

Doy vueltas en círculos por toda la instancia con las manos en posición de jarra, llena de ansiedad y nervios, mientras escucho a mi amiga, quien está sentada en mi sofá parloteando desde que llegó.

—Quizás no sean temas de mi incumbencia, Shiara. Pero la verdad estoy muy preocupada desde que leí ese correo. Es decir, tengo años de amistad contigo, años en donde mutuamente nos brindamos todo el apoyo necesario en cualquier momento... Pero ahora mismo me estoy preguntando si todo fue real, o una falsa al igual que tu supuesta identidad —en su voz se escucha la desesperación, mientras a mí me martillea la cabeza presa de la rabia.

Sé que el motivo de esta situación tiene nombre y apellido; Octavio Jackson. Es obvio quien está detrás de todo esto y no soporta verme ni siquiera a un kilómetro a la redonda cerca del Jackson.

Pero no tenía derecho, no tiene derecho a divulgar mi información como si fuese de cualquier cosa la que se estuviese hablando.

—¿Quién eres Shiara Winshester... o Kayla Harper? —la escucho trabarse con sus propias palabras. —¿Qué buscas? ¿Y cuál es el motivo de estar infiltrada? ¿Acaso huyes de algo? ¿Y por qué me han enviado esto a mí?...

—¡Basta! —la detengo repentinamente, en un tono más alto del que se consideraría cortés. Cuando sus preguntas amenazan con romperme la cabeza.

Es cierto, Lily ha sido mi amiga durante muchos años. Al igual que Adeline, han sido de las pocas personas que, a pesar de los años y la distancia, de alguna manera u otra siempre han estado presentes y hasta el momento nunca me han defraudado.

Esta situación es dura para mí, pero también sé que es dura para ella, es decir, me puedo imaginar todas las cosas que le están pasando por la mente justo ahora, y eso tampoco es justo. La entiendo, y es que si yo fuese la que estuviese en su lugar estaría igual.

—Te voy a contar todo —trago grueso al sopesar mis propias palabras. —Pero antes tienes que prometerme que no comentarás ni una sola palabra de esto con nadie —la enfrento.

Su semblante es preocupado, serio, estupefacto... un sin fin de expresiones recorren su rostro, pero aun así no inmuta alguna palabra. Es como si ni siquiera supiera como responder ante tal situación.

—Promételo, Lily. Porque de esto depende el bien de mi familia y el mío —ante el nivel de seriedad de mis palabras, noto como pestañea repetidas veces, antes de salir del trance, en el que aparentemente había entrado.

—No pensaba decir nada. Solo quiero saber qué sucede, y por qué yo me he visto involucrada en esto. —sus palabras lucen sinceras.

Tomo un suspiro pesado, sacando luego todo el dióxido de carbono que tenía atascado en mis pulmones. Antes de sentarme en el sofá que queda frente a Ly.

Me acomodo en el sillón, con las manos temblorosas y un nudo en la garganta. Este momento lo había temido desde hace años, pero ya no hay vuelta atrás. Si Maya está decidida a exponerme, al menos Lily merece saber la verdad de mi boca. Pero confieso, que ni siquiera sé por dónde empezar.

—Mi familia y yo cambiamos nuestra identidad hace años. Mi verdadero nombre no es Shiara Winshester, sino Kayla Harper —pauso, esperando la reacción de mi amiga, quien se mantiene estupefacta desde hace un momento. —Hubieron razones drásticas que nos hicieron hacer esto, lo cual te contaré, pero quiero que entiendas que no es fácil para mí, principalmente porque no sé cuál será tu reacción o como me verás después de esto.

Cenizas Fuera Del HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora