2. Mariposas

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Era un día normal en la academia Kimetsu, niños corriendo por lo quier, pero entre ellos hay un chico que siempre anda buscando algo, bueno, a Alguien. Akaza, hijo de un maestro de artes marciales y dueños de una floristería, el junto su hermano Hakuji son inseparables, ambos son gemelos aunque la gente dice que no lo son ya que no se parecen en nada. Hakuji es un chico de pelo negro y ojos azules, en cambió, Akaza es un chico de pelo rosa y ojos dorados, ambos miden lo mismo, incluso comparten su pacion hacia las artes marciales y comparten el mismo enemigo, Douma. Akaza y Hakuji no lo soportan ya que una vez o en varias ocasiones, le falta al respeto a Koyuki, la novia de Hakuji, creando así una pelea de dos contra uno.

En este día en específico, Akaza se sentía raro, tenía un fuerte dolor de cabeza, no soportaba los gritos y murmullos de sus compañeros, su hermano al notarlo extraño le recomendó que se fuera a la casa para que descanzara. Akaza ignorando la recomendación de su hermano siguió el día, el dolor se hacía insoportable y Koyuki le dio una pastilla para los dolores de cabeza, incluyendo una para la migraña por si el dolor persistía. A la hora del descanso, Akaza no tenia muchos amigos de por si era fastidiado por Douma, quien en cierta forma queria que fueran amigos y siempre lo ignoraba. Mayor parte del descanso se la pasaba con su hermano y con Koyuki, sin ponerle cuidado las miradas de su hermano que decían "vete a otro lado necesito privacidad con mi novia" o otras cosas, pero hoy solo se sento en una banca que estaba debajo de un árbol, miro a su alrededor y pronto el silencio lo hizo tener pensamientos casi existenciales.

- El está cerca... - escucho en su cabeza, aunque fue más como si alguien se lo hubiera dicho desde atrás de el.

Akaza se volteo rápidamente, encontrándose con el árbol, sin ponerle cuidado regreso a su posición anterior, pero fue interrumpida de nuevo por esa voz que no estaba ni lejos de ser igual a la de el.

- Tienes que cumplir nuestra promesa...

- ¡El que este haciendo está broma, le sugiero que deje de hacerlo o le rompo la boca! - gruño Akaza, arto de ese juego de intentar asustarlo.

El dolor pulsante de su cabeza lo irrito más y como si fuera poco, una voz fastidiosa y que Akaza reconocería a kilómetros, le hablo.

- ¡Akaza-domo!

Akaza gruño en voz baja, ya de por si con el dolor de cabeza que ya tenía, no podía aguantarse a ese cabeza hueca.

- Lárgate... - Dijo fríamente Akaza sosteniendo su cabeza con sus manos.

- Ay Akaza-domo, tan seco con su amigo como siempre - sonrió Douma sentándose en al lado de el - te noto raro hoy, ¿por que no estad con tu hermano y esa chica guapa?

- Dije que te vayas...

Douma abrazo a Akaza y sonrió como un niño.

- Akaza-domo, no seas malo, sabes que yo te quiero.

- Sonó demasiado gay para mí gusto - Akaza aparto a Douma con una mano.

- Mmm... Bueno, no es algo que niege...

Akaza lo mira arqueando la ceja.

- ¿Aque te refieres con eso?

Douma sonrió y se acerco a Akaza, tomándolo de la cintura, Akaza no se lo tomó a bien y trato de apartarlo.

Douma sonrió y se acerco a Akaza, tomándolo de la cintura, Akaza no se lo tomó a bien y trato de apartarlo

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Mi Vida Con Un HumanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora