Los ocho ancianos del Consejo de la Alianza se miraron con preocupación mientras el Orbe de la Armonía comenzaba a agrietarse. La carcajada tétrica resonó en la sala, helando la sangre de todos los presentes. La Sombra Eterna, aunque sellada, estaba intentando escapar.
*Anciano Thalor*, el más sabio del consejo, se levantó con dificultad. "No podemos permitir que la Sombra Eterna recupere su contenedor. Si Drakan cae bajo su control, Eldoria estará condenada."
*Deliux*, uno de los hijos de Thalor, se adelantó. "Padre, debemos encontrar a los Guardianes de la Armonía. Solo ellos pueden reforzar el sello y mantener a la Sombra Eterna contenida."
Thalor asintió, su rostro lleno de preocupación. "La mayoría de los Guardianes están ocupados sellando el posible escondite de Drakan en el bosque maldito alrededor del Vortex, la entrada al Abismo. Será difícil reunirlos a todos."
Deliux, decidido a salvar Eldoria, abrió uno de los portales, hacia el antiguo templo de los Guardianes de la Armonía, donde esperaba encontrar a algunos de ellos. Al abrirse, fue recibido por *Lyria*, una joven sacerdotisa de luz, quien había sentido la perturbación en el equilibrio.
"Lyria, el sello se está rompiendo. Necesitamos reunir a los Guardianes y reforzar el Orbe antes de que sea demasiado tarde," dijo Deliux con urgencia cerrando el portal después de que la oráculo entró.
Lyria asintió, sus ojos brillando con determinación. "Juntos, podemos detener a la Sombra Eterna. Pero primero, debemos encontrar a los otros Guardianes y preparar el ritual. Aunque muchos están en el bosque maldito, debemos hacer lo posible con los que tenemos aquí."
En ese momento, *Darius* y *Lorian*, ambos miembros del consejo, se pusieron de pie para argumentar sus pensamientos. Lorian, exasperado, dijo: "¡Nada funcionará, ni siquiera con la intervención de los Guardianes de Gea! La situación es demasiado grave."
Darius se acercó a Thalor y lo tomó del brazo, obligándolo a mirarlo. "Lorian tiene razón," dijo Darius con firmeza. "Lo único que mantendrá seguro el Orbe es volver a sellarlo con cuatro almas elementales puras. Es la única manera de asegurar que la Sombra Eterna no escape."
Thalor, con el peso de la responsabilidad sobre sus hombros, asintió lentamente. "Entonces debemos encontrar esas almas elementales. No tenemos tiempo que perder."
Lyria, con un semblante serio, miraba a ninguna parte, pero al mismo tiempo parecía contemplar el cosmos. Sus ojos iridiscentes brillaban intensamente, reflejando visiones más allá de lo visible. Deliux, al ver la expresión de Lyria, se aceleró y convocó sus herramientas mágicas. Con movimientos rápidos y precisos, abrió un portal hacia donde ella le señalaba.
Mientras el portal se abría, Lyria temblaba, su conexión con lo desconocido palpable en el aire. En el salón, los aliados observaban con creciente inquietud. De repente, el Orbe de la Armonía comenzó a emanar humo negro a través de las grietas, llenando la sala con una sensación de desesperación y urgencia anulando la magia que abría el portal y dejando a Deliux inmóvil. Los presentes sintieron un escalofrío recorrer sus espinas, conscientes de que el tiempo se estaba agotando.
Lyria, con sus ojos iridiscentes brillando intensamente, tuvo una visión profunda y perturbadora. En el vasto cosmos, vio cuatro figuras luminosas, cada una representando un elemento puro: fuego, agua, tierra y aire. Estas figuras estaban atrapadas en diferentes rincones de Eldoria, cada una enfrentando su propia batalla contra las fuerzas oscuras.
Ella vio cómo estas almas elementales luchaban desesperadamente, sus energías vitales siendo drenadas por la Sombra Eterna. La visión le mostró que solo al reunir estas almas y canalizar su poder hacia el Orbe de la Armonía, podrían sellar definitivamente a la Sombra Eterna y restaurar el equilibrio en Eldoria.
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࿇ -漫 𝐷𝑎𝑚𝑛 𝑆𝑜𝑢𝑙
Fantasy𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒃𝒖𝒆𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂... 𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒂𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂. 𝑵𝒐 𝒔𝒐𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂... 𝑺𝒐𝒚 𝒖𝒏 𝒂𝒏𝒊𝒎𝒂𝒍, 𝒎𝒊𝒔 𝒊𝒏𝒔𝒕𝒊𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒆𝒗𝒂𝒍𝒆𝒄𝒆𝒓𝒂́𝒏. 𝐷𝑒𝑠𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑚𝑒𝑚𝑜𝑟�...