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Buenas tardes!!!! 

Un nuevo día de actualización, ya ni día de actualización tengo con eso de que siempre ando ocupada, mejor no prometo y solo subo el capítulo que me corresponde, porque sino me pasa lo de siempre no actualizo nada jajajaja 

En fin muchas gracias por sus bellos comentarios, sus estrellitas y por agregarme a sus favoritos me hace muy feliz saber que les gusta mi historia, seguiré subiendo más pronto, solo quero desocuparme un poco. 

Jajajajajaja en fin, como ya es costumbre en mi, espero que disfruten en leerla como yo al escribirla. 


Capítulo 2.

Cuando Inu no Taisho piso el palacio todo el mundo salió a recibirlo, su poderoso líder había vuelto y se veía mejor que cuando se había ido, la muerte de su Luna casi lo había matado, afortunadamente había logrado sobrevivir y ahora volvía a la manada de nuevo.

El poderoso Alfa estaba más que decidido a retirarse, a pesar de haber vuelto no se sentía con la misma fuerza para gobernar la manada, sabía que su hijo Sesshomaru sería un excelente líder, pero le preocupaba Inuyasha, ese niño era inocente e ingenuamente creía en la justicia, pero ahora sin su madre podría perder el camino, así que decidió que lo emparejaría con una buena pareja para que de esa manera estuviera en buenas manos.

Así que más decidido que nunca entró al palacio para hablar con su familia, debía de acomodar todo antes de su retiro, debía de asegurarse de que todo fuera transparente y de esa manera evitar conflictos internos, al llegar al palacio notó que los ancianos habían llamada a muchas hembras jóvenes, Omegas que podrían convertirse en su nueva Luna, Inu no Taisho las corrió a todas de manera amistosa y sintió que le daba migraña, esos bastardos no se rendían, querían gobernar su vida sin importarles sus sentimientos.

Llegó al cuarto de Inuyasha y no lo vio, pero detectó cierto aroma peculiar, al parecer su hijo tenía compañía de una pareja, podía detectar el aroma Omega en su cuarto, así que sonrió al pensar que al fin alguien de la manada parecía tener interés en el menor de sus hijos, más decidido que nunca optó por averiguar quien era la afortunada que lo había conquistado y de esa manera emparejarlos lo más rápido posible.

- Hola, papá – Inuyasha entró a su cuarto y vio a su papá revisando sus cosas, primero se sorprendió por la intromisión, pero no le tomó importancia, él era demasiado inocente para tomar a mal sus acciones.

- Inuyasha – el perro volteó rápido al verse descubierto, pero grande fue su sorpresa al notar algo que lo dejó sin aliento, el olor Omega no venía de la pareja de su hijo sino de su hijo, era muy leve aun, no era raro tomando en cuenta que aun era muy pequeño para ser un demonio, el niño parecía tener escasos 12 años, a pesar de que ya había cumplido los 50 años, su longevidad lo ayudaba a su apariencia.

- Me avisaron que vendrías hoy, pero no pensé que llegarías a saludarme – corrió a los brazos de su padre y empezó a contarle todo lo que había hecho en su ausencia, mientras Inu no Taisho sonreía en su cabeza solo pensaba en lo que iba a hacer a partir de ese momento.

- Me alegro de que te divirtieras y no pelearas con tu hermano – el demonio conocía el temperamento de Sesshomaru, así que a veces temía que fuera cruel con Inuyasha.

- Inu no Kami siempre me defiende de él – el hombre abrió los ojos sorprendido, sabía que Izayoi respetaba a su primera Luna, pero jamás pensó que su hijo también – como siempre estoy metido en su cuarto leyéndole libros se enoja mucho conmigo, pero ella siempre lo calma – el demonio acarició la cabeza de su hijo y siguió sonriendo.

ME PERDISTE CON TUS MENTIRAS (INUYASHA YAOI 18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora