𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐋𝐀

Capitulo 7

Sabrina.

La noche había caído sobre Buenos Aires con su habitual encanto. Las luces de la ciudad se reflejaban en los vidrios de los edificios, creando un paisaje urbano que me fascinaba. Me miraba al espejo, ajustando mi vestido una vez más. Oriana había insistido en que asistiéramos a esta fiesta en una de las discotecas más exclusivas de la ciudad. Neymar, había declinado de la manera más desinteresada posible, aunque lo preferiría así, necesitaba tenerlo lejos aunque sea una horas, tenía que meditar lo visto en la mañana y que mejor manera que con algunas copas.

Me encontraba terminado de colocarme un vestido blanco a perlado amarrado al cuello, bastante ceñido a mi cuerpo y un poco corto, pero realmente me sentía bonita después de varios meses. Al salir del vestidor de la habitación del hotel encontré a Neymar acostado en la cama con su celular, al verme lo dejo a un lado y frunció el ceño.

—¿Te vas a ir así?— Me quede mirando sin entender, me encantaba como me encontraba, me sentía realmente sexi y bonita, pero lo usual en él es no darme algún cumplido.

—¡Si! Me encanta este vestido ¿Me queda mal?— Pregunte para poder entender su cara y su manera en la que se expresó al verme.

—Mhm, está bastante corto y tienes las tetas básicamente al aire—

Le mire impactada por su reaccionar y su manera de reclamarme, por Dios este vestido estaba de muerte como para que se pusiera así.

—Pues me gusta bastante, no lo he estrenado— Respondí haciéndome la desentendida.

—No te queda bien, se te ve grotesco, casi casi quieres que todos te vean—

Lo dejé hablando solo y me dirigí hacia un espejo que se encontraba cerca para retocarme el labial, no iba a dejar que me dañara la noche, ya suficiente con lo que había leído esta mañana, quiero disfrutar sin estar triste, por lo menos hoy.

Me dispuse a bajar al lobby y al llegar al ascensor me encontré a ori subiendo.

—¡Estás hermosa, Sabrina!—exclamó Oriana al verme. Su entusiasmo era contagioso.—Por Dios amiga ese vestido esta de muerte.

—¡Tú no te quedas atrás Ori! Me encanta ese top—

Bajamos al hall de el hotel y salimos al bullicio de la ciudad. El camino hacia la discoteca se hizo corto, entre risas y conversaciones, Paulo nos había llevado, amaba la manera en cómo ellos dos se llevaban, era tan lindo. Al llegar, fuimos recibidas con los brazos abiertos. La música atronadora y las luces estroboscópicas creaban una atmósfera electrizante.

Mientras nos abríamos paso entre la multitud, no encontramos a Emilia y a tini, tenía tanto tiempo sin verlas y que se encuentren aquí es solo cuestión del destino que quiere que esta noche se la mejor, Oriana me presentó a varias personas casi todas de medio Argentino, no me quejaba todos eran realmente acogedores. Pero fue cuando me presentó a Leandro Paredes que sentí una pequeña chispa. Era un futbolista famoso, con una sonrisa encantadora y una mirada penetrante.

—Por fin tengo el gusto de conocerte— acotó regalándome una sonrisa hermosa, realmente hermosa.

—¿Tanto han hablado de mi?— Conteste poniéndome totalmente roja de pies a cabeza.

—No tienes idea, Oriana siempre se la ha pasado hablando de ti y de lo copada que eres—

—Que alardeo, soy sencilla, una mujer normal—

—No creo que seas una mujer normal—Pauso mirándome fijamente, por Dios esa mirada va a matarme.— Digo eres una mujer con una belleza particular, nunca había visto una mujer tan bella con vos.

Dios mío, no podía más iba a explotar de lo roja que me encontraba, iba a matarme.

—Como cualquier mujer, no tengo nada espectacular—

Hablamos durante un rato, descubriendo que teníamos muchas cosas en común. El recién se había divorciado y tiene 2 hijos. Bailamos juntos, y me di cuenta de que tenía una energía muy positiva.

Leandro era muy atento y caballero. Me hizo sentir especial, como si fuera la única mujer en la sala. Cuando la noche avanzaba, me pidió mi número de teléfono. En ese momento, sentí un poco de culpa, pero también una curiosidad inexplicable. Acepté dárselo, pensando que podríamos ser buenos amigos.

Oriana, que había estado observándonos desde un rincón, se acercó con una sonrisa pícara.

—Se llevan muy bien—comentó.

—Es bastante agradable—

—Creo que Leandro está muy interesado en ti— sonrió

Asentí con la cabeza, sintiendo un rubor subir por mis mejillas. No podía negar que había una conexión especial entre nosotros, pero no quería pensar más allá de eso. Neymar era mi esposo, y lo amaba.

—Claro que no, fue normal y cordial, un caballero, aparte amiga, yo estoy casada—mostré mi anillo en mi dedo anular.

—Oh si, siempre se me olvida el negro ese, Sabrí todavía no lo comprendo qué haces aun con el

La noche continuó con más risas, baile y conversaciones. Cuando finalmente decidimos irnos, Leandro me acompañó a la puerta. Nos despedimos con un abrazo cálido y una promesa de volver a vernos pronto.

Al llegar a casa, me desvestí y me metí en la cama. Los recuerdos de la noche me mantenían despierta. Leandro era un hombre encantador, pero no podía permitirme sentir nada más que amistad por él. Neymar era mi prioridad, y no quería poner en riesgo nuestro matrimonio. Sin embargo, una pequeña parte de mí se preguntaba qué hubiera pasado si las cosas hubieran sido diferentes.

Al día siguiente, me desperté con una sensación de inquietud. Había disfrutado de la noche anterior, pero también me sentía culpable. Decidí no contarle a Neymar lo que había sucedido. No quería causarle ninguna preocupación innecesaria.

A medida que pasaban los días, Leandro y yo nos mantuvimos en contacto. Nos enviábamos mensajes de texto y ocasionalmente hablábamos por teléfono. Aunque me gustaba su compañía, siempre tenía presente mi matrimonio.

No sabía hacia dónde nos llevaría esta nueva amistad, pero una cosa era segura: había algo en Leandro que me atraía de una manera que no había experimentado antes.

N/A

Holaa ¿como se encuentran?

Apareció lean, amaran este ship se los prometo.

¿Que les pareció?