Capítulo 1

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Hoy me levanto positivo. Empiezo el verano. Solo me quedan tres horas de clases y seré libre de esta esclavitud. Me gusta ir al instituto para ver a mis amigos pero quiero terminar de ser falso.

Mis padres se han marchado a trabajar, no los veré hasta el mediodía. Mi madre se llama Clara, mi padre Eric. Tengo unos padres jóvenes, pero no los mejores. La cuestión es qué estoy solo en casa. Desayuno mirando el telediario. Cuando va siendo hora, cojo mi bici y voy hacia el instituto. La gente no corre, charla y sonríe más que de costumbre. Hace calor, es verano.

Mis amigos están ya sentados en los pupitres, se cuentan lo que van a hacer durante estos meses. Pablo trabajará en un bar de perritos calientes al lado del estadio, Anna irá con sus padres de viaje a lo que llamaban París, yo me quedaré en casa.

Siempre paso los veranos en casa, mis padres tienen pocas vacaciones y son en septiembre, cuando yo ya he empezado las clases. A veces voy a casa de mis abuelos ha pasar un rato pero des de que se murieron, no. Odio el verano, hace mucho calor. No tengo nada que hacer, no estoy con nadie. Solo con pensarlo me aburro.

A la hora del patio salimos por la puerta grande corriendo y gritando. Somos libres. Nos despedimos con abrazos y besos. Al cabo de veinte minutos ya no hay nadie en el parking. Voy andando hacia casa, está a cinco minutos andando. A medio camino me encuentro a Miriam, acabo el camino con ella. Resulta que se marchará a vivir a otro barrio. La veré poco pero me promete que nos seguiremos viendo. Me gusta charlar con ella, me lo paso bien. Me da otra visión de la vida. Es única. A veces pienso que es una gran amiga y así es.

Sueños de PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora