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2 años después.

— ya estoy en casa. — informó fujinaga ingresando a la propiedad.

— ¿cómo estuvo el día, querido? — preguntó la mujer acercándosele para dejar un beso en una de sus mejillas.

— aburrido, ya sabes, lo mismo de siempre. — suspiró dejando su mochila sobre una silla. — tareas nuevas, tengo dos exposiciones mañana y ya hay fecha para los exámenes...

— sé que eres muy responsable, hijo, pero recuerda no estresarte demasiado por esas cosas. obtengas la calificación que obtengas, tu inteligencia es innegable.

— lo sé, pero de todos modos, quiero terminar mis estudios de buena manera, ¡tengo que darlo todo!

— como digas~ vé a cambiarte y luego vamos a cenar. — habló la pelinegra entrando a la cocina.

— ya voy, mami.

¿qué tan raro es tener 18 años y seguir llamando "mami" a tu madre? sakuya no lo sabía, y no le importaba; para él, su mami seguiría siendo su mami, sin importar la edad que tuviera.

después de tantos sucesos vividos, ambos habían formado la tan deseada vida que siempre habían querido, se mudaron a osaka. al principio en una pequeña casa alquilada, después de un tiempo y con mucho esfuerzo, pudieron comprar una casa propia, ni muy grande ni muy pequeña, lo suficientemente acogedora como para ellos dos.

su madre al fin pudo ejercer como peluquera, que bueno, era una profesión que tuvo desde siempre, pero nunca le había funcionado en saitama, por lo que no tenía de otra que hacer de mesera. ahora, su madre tenía una peluquería bastante recurrida a unas cuadras de su casa.

mientras que sakuya estaba en su primer año de universidad, como siempre, destacando debido a sus buenas calificaciones, trabajos impecables y buen comportamiento. ¡oh! y había conseguido un trabajo de medio tiempo en una cafetería, a pesar de que su madre se haya negado porque prefería que el chico se concentre más en sus estudios, sakuya no podía permitirse el lujo de dejarle toda la responsabilidad económica a su madre, y por eso, después de salir de la universidad, va a una pequeña cafetería a unos minutos de su campus a atender clientes por unas horas, con una paga bastante buena para lo fácil del empleo.

fujinaga podría decir que su vida actual era casi perfecta, y ese "casi" está allí por algo... bueno, por alguien.

¿qué? ¿creyeron que sakuya ya había olvidado a hirose ryo? por supuesto que no.

ese pelimarrón hablador de sonrisa bonita era su último pensamiento antes de dormir y su primer pensamiento al despertar todos los días, seguía buscándolo, claro que lo hacía.

pero las cosas se complicaron bastante, ya que el joven sakuya de hace 2 años atrás no se imaginaba lo difícil que sería encontrar a una persona en específico entre la inmensidad de osaka, sin tener ningún dato más allá de su nombre completo.

aún así, fujinaga no pensaba rendirse. su corazón seguía perdidamente enamorado de ryo, y no rompería su promesa por nada del mundo.

el primer lugar en donde el pelinegro buscó, obviamente fue el orfanato waraigoe. hace unos meses atrás, había vuelto a ese cálido lugar que lo había recibido de la mejor manera cuando estuvo en aprietos; reencontrándose con varios profesores que tanto lo habían cuidado, y con la señorita hyeri, quién ahora había ascendido y era la directora de la institución.

cuando preguntó por el pelimarrón, se llevó con la pura felicidad y gran sorpresa de que, ryo había sido adoptado por una pareja estando a 1 año de dejar el orfanato, y según los registros, vivían en osaka.

❝wish u❞ | sakuryoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora