♥︎ FEELINGS ♥︎ | FLUFFTOBER 2024 (SHADAMY)

Día 6 - Mudanza

Dentro de uno de los bosques más tranquilos y serenos de Mobius se encontraba un erizo azabache con manchas rojas en sus púas recién despertando. Escuchó unos molestos ruidos viniendo de afuera de la cueva en la cual descansaba. Estaba algo malhumorado por haber sido despertado de esa forma, sin embargo, él estaba acostumbrado a vivir de esa maners, su trabajo se lo exigía y constantemente debía de cambiar de sitio para poder estar cerca del próximo objetivo de sus misiones. Pero dentro de todas esas razones, el erizo amaba vivir solo, estuvo en soledad durante muchos años y le era imposible tan solo imaginar la idea de vivir con alguien más.

Y estaba en lo cierto al pensar aquello, ya que la convivencia con otra persona es muy complicada, pero muy en el fondo Shadow deseaba con todas sus fuerzas vivir en un agradable espacio al cual llamar hogar.

El erizo se levantó y salió a echar un vistazo a esos extraños sonidos. Al salir de su refugio, jamás se imaginó ver a su amada en aquel sitio tan temprano. Tenía varias bolsas de basura en el suelo y estaba usando una escoba para limpiar afuera.

─¿Rose? ¿qué estás haciendo aquí?

─¡Limpiando obviamente! Vives en este lugar como un nómada y no te da tiempo de limpiar este chiquero.

Las mejillas de Shadow se ruborizaron ligeramente, pero de vergüenza. Le molestó que su novia le dijera esas cosas y más aún porque eran ciertas.

─Hmmph, eso es problema mío Rose... en primer lugar yo no te pedí que limpies nada

─Es cierto, pero yo vine a verte y no pude evitar notar el estado de tu "casa". Debes ser más limpio Shadow, quizá no vivas en una casa como tal pero debes ser ordenado.

El erizo se cruzó de brazos y evadió la mirada intentando ocultar su evidente vergüenza. Se sentía avergonzado por el hecho de que Amy viniese a verlo y él tenga que recibirla así, no era nada cómodo obviamente. 

─Sabes que no tengo tiempo para esas cosas y que constantemente cambio de dirección por mi trabajo. ─Dijo el azabache para luego soltar un suspiro.

─¿Y si te mudas conmigo? ─Le preguntó la eriza sin vacilar.

¿Mudarse? ¿con ella? ¡era muy pronto! Los ojos de Shadow se abrieron y todo su cuerpo se puso tenso al escuchar eso, estaba muy sorprendido.

─¿Mudarme contigo? ¿estás loca? Ni siquiera estamos casados Rose.

Realmente no le agradaba la idea del todo, pero tampoco le molestaba. Se imaginaba vivir tranquilo con su amada en una acogedora casa, sin que nadie los molestara, pero por otro lado quería protegerla, ¿qué pasaría si algún enemigo supiera que ambos viven juntos y planea hacerle daño a Amy? Esa simple idea le generaba miedo y preocupación a Shadow.

─No creo que sea buena idea Rose, así que me niego.

─Vamos... solo será por unos días, ya has dormido en mi casa, no es nada usual.

─Tienes razón, pero-

─No debes preocuparte por nada. ─Le interrumpió la eriza. ─ Solo quiero que te sientas cómodo y si estás en mi casa por unos días no tendré que caminar tanto solo para venir a verte a este bosque tan... solitario.

Shadow lo pensó con cuidado. Amy tenía un buen punto, a él tampoco le agradaba que Amy fuese sola al bosque solo para verlo, era peligroso para ella. Pero seguía sin agradarle la idea del todo. Por otra parte, el erizo veía esta propuesta como una oportunidad para convivir con su novia de forma más intima, aunque a él le encanta estar solo, pensó que no sería tan malo cambiar de ambiente aunque sea por unos días.

─Esta bien Rose, aceptaré pero solo me quedaré 3 días, luego de eso volveré aquí.

─¡Yupiii! Prepara tus cosas Shadow, no creo que quieras volver a este bosque luego de tu mudanza jeje. ─Dijo la eriza soltando una pequeña risita.

Y efectivamente, Shadow preparó todas sus cosas personales, sus armas y demás objetos que usa en su día a día. Seguidamente tomó a Amy de la mano y al estar fuera de la cueva comenzó a concentrar toda su energía mientras el entorno comenzaba a desvanecerse. En un parpadeo el paisaje se transformó y junto a un gran destello aparecieron justo frente a la casa de Amy. La eriza sonrió emocionada y arrastró a su novio hacia su acogedor hogar.

Pasaron los días, más de una semana y Shadow siguió en la casa de Amy. Quién sabe cuanto tiempo más se quedaría, pero el erizo se estaba acostumbrando a ese nuevo ambiente y realmente disfrutaba la compañía de Amy, eso reforzó su relación, su convivencia y su conexión emocional. Ya no se sentía solo, apartado ni alejado de los demás, por fin pudo sentir por primera vez en su vida lo que significaba un hogar real, junto a la persona que más amaba.