Esa noche

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Spreen

¿Como podría empezar a describirte?
¿Debería empezar hablando de los multiples insultos por dia que recibo de tu parte o de los nervios que me dan por escucharte decir mi nombre?

Conter ¿Puedes venir por mi? — Esa frase tuya pasaba por mi mente cada que pensaba en ti desde esa noche.

Para mi pesar aquella noche que me llamaste para preguntarme si podía pasar a buscarte después de una fiesta en la montaña, respondí que si.


¿Qué te pasó? — Conter preguntó con preocupación al ver a su amigo con la nariz y los puños ensangrentados.

Nada, llévame a casa – Respondió el otro.

El viaje a casa fue muy silencioso, Conter no se atrevió a preguntar otra vez que había pasado y Spreen estaba más concentrado en no tropezarse, había tomado demasiado.

Spreen observaba como la luna iluminaba el camino y le daba un brillo especial al cabello blanco de Conter, le encantaba eso.

Cuando llegaron, Conter tomó de la mano a Spreen y lo llevó a un lado de la casa

Te voy a curar las heridas antes de que entremos a la casa, si Farfa te ve así se enojara. —Saco algodón y agua de su mochila para empezar a limpiar la sangre.

El no sabe que fui a la fiesta. —Dijo Spreen sentándose arriba de un cofre mientras se limpiaba un poco la sangre de sus manos con agua.

Me lo imaginaba, deberías de tenerle más confianza, es tu hermano y la mayoria de veces se tratan como si fueran...—Se quedó en silencio tras ver que Spreen no tenía ni una sola herida en las manos— ¿De quien es esa sangre?

Spreen sonrió antes de responder.–Un estúpido que estaba molestando a Mictia, el no pudo darme más de un golpe pero yo le hice mierda.–Dijo orgulloso.

Mictia...—Por alguna razón se enojo al escuchar ese nombre.— ¿Te peleaste por Mictia? — Preguntó en un tono de voz más alto.

Lo habría hecho por cualquiera.–Dijo Spreen– ¿Celoso? – siguio con un tono burlesco.

Yo... Solo creo que no deberías meterte en peleas, más si luego me llamas a mi y tengo que estar curandote y cuidando que no te mate un puto esqueleto por que no estas en tus cinco sentidos de tanto tomar. — Reclamo Conter, le dejo al lado las cosas necesarias para curarse y se puso en camino para entrar a la casa.

Spreen solo observo como el se iba y algo dentro de sí le dijo que tenía que ir detrás de él.

Cuando entro a la casa un Farfadox muy enojado lo esperaba en la escalera.

¿Donde estabas y por qué llamaste a Conter y no a mi? —Se acercó lentamente a su hermano menor y poco a poco empezó a ver el golpe en su cara— ¿De nuevo en otra pelea Spreen?—Preguntó más enojado.

Ahora no Farfa, tengo que hablarle a Conter.–Se libero del interrogatorio de Farfadox y fue directo al piso de abajo donde estaba su amigo.

Encontró a Conter ordenando los cofres y se acercó lentamente a él para tocarle el hombro.

Conter, solo estaba jodiendo, no te enojes conmigo.– Dijo en un tono de voz suave.

No es eso lo que me molesta, me molesta que siempre termines lleno de sangre en una pelea. —Reclamo Conter, al darse la vuelta quedó frente a frente con Spreen, demasiado cerca, sentía como su cara empezaba a ponerse calentarse.

Spreen noto un rojo en las mejillas de conter y se le hizo tan.. lindo. Se acercó más a él y podía sentir su respiración agitada, miraba cada facción del rosto de Conter, sus labios temblorosos, sus ojos brillantes, su piel enrojecida, involuntariamente acorralo a conter con sus brazos y se acercó más hasta que sus labios se juntaron en un beso.

Conter apenas y podía creer lo que estaba pasando ¿Spreen le dio un beso? ¿Por qué estaba correspondiendo? No podía controlar su cuerpo, parecía actuar solo, rodeo a Spreen en un abrazo, por alguna razón necesitaba estar más cerca, quería tener su cuerpo pegado al de Spreen.

Podía sentir todo su cuerpo calentarse con cada toque de Spreen, sus manos bajando lentamente por su cadera, el beso cada vez más intenso, todo se sentía tan bien. Cada vez quería más de Spreen, tenerlo aún más cerca.

Pero entonces..

Hm.. —La voz de Farfadox hizo que salieran de su burbuja y se separaran rápidamente.

¿Qué queres? – Preguntó Spreen con la voz algo temblorosa por los nervios.

Perdón por interrumpir, Spreen mañana tenemos mucho de que hablar— Dijo entre risas y subió las escaleras rápidamente.

Spreen se quedó unos segundos mirando las escaleras hasta encontrar el valor de mirar a Conter, cuando por fin pudo, Conter ya no estaba en la habitación, se había ido

¿Qué acababa de pasar?

– Bese a Conter..

Conter no paro de correr hasta llegar a la sala de cofres de Farfadox, tapo la sonrisa en su rostro sonrisa con su mano, de verdad no podía creer lo que había pasado.

– Spreen me beso..

¿El y yo? - Spreenter <3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora