La herencia de la abuela

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Se ha encontrado un vehículo accidentado y vacío en una cuneta cerca de Matadepera. Los primeros indicios confirman que estaba ocupado en el momento del siniestro, aunque no se ha encontrado a ningún ocupante del mismo. La policía está peinando la zona y pide a los vecinos de la localidad cualquier información que puedan tener sobre el suceso.

El televisor se apagó ante la incrédula mirada de una mujer atada a una silla. Ella trabajaba en Matadepera y ese que había salido en las noticias era su coche. Apenas acababa de despertar de un estado de inconsciencia en el que ni sabía que estaba. Un hombre de cabello blanco y una corta barba se puso ante ella.

– ¿Quién eres y qué quieres de mí? – le preguntó la mujer, aterrada.

– Eso no es importante y vengo por una herencia – respondió el hombre –. Según la información que me han dado, tu difunta madre lo dejó todo a repartir entre sus tres hijos, uno de los cuáles eres tú, y faltando uno de ellos heredan sus dos hijas. Desde el 28 de Noviembre de 2022 has hecho todo lo posible, e incluso lo imposible, para que tu hermana y tus sobrinas apenas vean nada de dicha herencia. Primero fue el piso de Puigcerdà, el cuál casi te vendiste a escondidas de ellas y tus sobrinas consiguieron recuperar, heredándolo ellas. Después todos los elementos que sacaste a escondidas de casa de tu madre, diciendo al resto que tú no te lo habías llevado cuando era así. Y que las facturas del anticuario que lleva las subastas de las antigüedades vayan sólo a tu nombre, aunque Hacienda te ha metido un palo por ello y has hecho que lo paguen entre todas, ya que el dinero sí que lo metías en la cuenta conjunta Por suerte, sólo tu hermana tiene acceso a algunas de las cuentas bancarias y de ahí no pudiste sacar nada. Y los de los fondos de inversión repartieron sus fondos y acciones como se debía. Pero aún quedan cosas, ¿no es así?

Así mismo era. Había sobornado a los joyeros que habían repartido las joyas para que le dejaran lo mejor a ella con el engaño de que eran cajas cerradas. Un brazalete que pesaba más de 100 gramos de oro había sido para ella, así como numerosas piezas hechas por su hermano joyero que sus hijas no iban a heredar. Pero esos joyeros no habían valorado bien muchas de las piezas, haciendo que algunas fueran a manos de sus sobrinas y hermana. Y también estaba la casa de su madre, dos pisos unificados valorados en casi medio millón de euros, que ella pretendía vender al mejor postor y llevarse un buen pellizco.

– Te han contratado ellas, ¿verdad? ¿Creen que asustándome conseguirán algo?

– ¿Asustarte? No querida... No quieren asustarte. Y no han sido ellas las que me han contactado.

El hombre cogió unas tenazas y empezó a arrancarle los dientes a la mujer uno a uno y de un único tirón. No acalló sus gritos de ninguna forma, ya que estaban en una caseta abandonada en mitad de la montaña. Nadie iba a escucharla de todos modos.

Siguió con sus uñas, las cuáles, en vez de arrancárselas, las separó seccionando la primera falange de cada dedo y dándosela de comer a una jauría de lobos famélicos que había encerrado en una jaula para la ocasión. Finalmente, le administró un ligero sedante y la soltó, abriendo la puerta e indicándole que saliera.

No tardó mucho en soltar esos lobos hambrientos. Esos animales habían probado su carne y su sangre, y la buscaron por todo el bosque hasta la encontraron. El hombre aprovechó para llevarse todo lo que había dispuesto para no dejar pistas de lo ocurrido y mandó un email que decía "el trabajo está hecho".

Había pasado una semana de la desaparición de la mujer cuando sus sobrinas, hermana y cuñada se reunieron para hablar de ciertas cosas referentes a la herencia, como la finalización del vaciado del piso donde vivía la abuela.

– ¿Sabéis algo de Martina? – preguntó la tía de las dos más jóvenes.

– No, quizás se ha ido a un viaje de los suyos – le contestó su cuñada –. No sería la primera vez que no avisa de que se va.

– También es verdad. Bueno, ¿y qué hacemos con lo del vaciado? Ella ya se ha negado a darle las llaves al vaciador y he buscado otros, pero todos las piden.

– Pues habrá que esperar a que diga algo. Siempre igual, nos hace ir de culo a todas.

Y dos días más tarde, la presentadora de las noticias dio el siguiente titular:

Se ha encontrado el cuerpo de una mujer en mitad del bosque. La policía no ha querido dar muchos detalles, pero podría haber sido atacada por una manada de lobos. El caso está bajo secreto de sumario.

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