"DEL INFIERNO AL CIELO"
*Caer en el infierno*
Japón Tokio año 2010
En un lugar alejado de la ciudad muy lejos del bullicio y la modernidad de la actualidad estaba el pequeño pueblo de Nagasaki, un lugar atrapado en el tiempo donde aún existian las antiguas "casas grandes" donde solo muy pocos tenian la oportunidad de una vida digna, solo los que tenian tierras y fortuna eran los que vivian bien el resto de personas eran simples aldeanos que trabajaban para sobrevivir a la escases de comida.. los hombres salian muy temprano a trabajar en las tierras y las mujeres iban a las casas grandes de los señores a trabajar arduamente por un bajo pago
A las afueras de ese pequeño pueblo estaba una choza quizas la mas vieja y desgastada de toda la zona, ahi vivian dos personas una era Hitomi Yashida una mujer de tan solo 34 años la cual estaba enferma de cáncer, pero al ser de tan pocos recursos no tenia para las medicinas y la otra persona era su hija de 14 años su nombre Rin Yashida, una linda niña de cabello castaño hasta la altura de los hombros, grandes y exprecibos ojos color avellana, era dulce, amable y muy inocente e ingenua... quizás demasiado
Su madre habia sido una sirvienta de los señores fuedales, su vida habia sido dura sin educación y con las pocas enseñanzas de sus padres que le dijeron siempre que debía ser sumisa y obediente, eso mismo le enseño a su pequeña hija la cual obedecia a su madre sin protestar, pues no tenia la educacion adecuada, no sabia leer ni escribir y jamás salia de su choza si no era con su señora madre.. no sabia nada de la vida, ni de los cambios que ya existian en el mundo para ella, todo lo que conocia era por medio de su madre, la cual sin saber le estaba causando un gran daño a su pequeña y por lo cuál esa pequeña iba a conocer la crueldad de las personas pensando que eso era normal y así debía vivir
(Pov Rin)
Era de noche y no paraba de llover, hacía tanto frío que me hubiese gustado que mi madre no estuviera en ese suelo helado mientras agonizaba, no podía hacer más que llorar sujetando su débil mano
__ Hi-hija mia - habló con la voz tan baja y entre cortada que me estremecí - mi vida esta llegando a su final, no puedo re-resistir más
__ No madre no diga eso, por favor no me deje - supliqué con las lágrimas nublando mis ojos, mi madre lo era todo para mi, nunca conocí a mi señor padre, según me contó mi madre, él era un señor fuedal muy reconocido y ella obedeció a su señor como era debido, pero cuando se entero que estaba embarazada la hecho de la casa y mando a sus guardias a golpearla para que me perdiera, a ese hombre no le importaba si ella moría, pero mi madre sobrevio y logro tenerme, se escondió muy bien y se fue de aquel pueblo ya que si ese hombre descubria que estaba con vida nos mataría a ambas, pensaba que era cruel pero mi madre me convenció que eso era normal para hombres como él y mujeres como nosotras
__ Mi pequeña lo siento tanto, en verdad no quiero dejarte pero mi hora ha llegado - las lagrimas bajaron por sus palidas mejillas - tienes que ser fuerte y valiente.. ¿recuerdas lo que te he enseñado?
__ Si madre, ser sumisa y obediente no protestar ni quejarme y hacer siempre lo que mi señor mande - repetí en voz baja lo que me había enseñado desde que podía recordar
__ Te falto algo
__ Nunca, nunca llorar ante mi señor
__ Asi es hija, cuando yo muera deberas buscar un trabajo en una casa grande y ser siempre sumisa.. ¿queda claro? - asentí conteniendo las lágrimas, mi madre era muy buena y me educó como la educaron a ella, aunque nunca entendí porque tenía que ser así no tenía el valor para llevarle la contraria a mi madre, ella era grande y sabía cosas que yo no, si me decía esas cosas era porque así debía ser, las horas pasaron y me quedé dormida nose por cuanto tiempo, me desperté por un fuerte trueno abrio parpadee varias veces y vi a mi madre dormir, parecía estar tranquila así que me levanté para encender la candela y preparar un té, cuando estuvo me acerqué para despertarla pero ella no se movió
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DEL INFIERNO AL CIELO
FanfictionCuando crees que no hay salida.. siempre hay una luz al final del túnel