Los siguientes días pasaron con mucha normalidad y repetitividad.
Julián se había mudado temporalmente al penthouse de Enzo, sin fecha de regreso, al menos por el momento. Creyó que todo el asunto de Spiderman había muerto ahí, pero en lo absoluto. Un día, Enzo le dijo algo que le hizo bajar la presión por completo.
"Voy a intentar descubrir quién es Spiderman, creo que eso es lo que me tiene tan inquieto. Voy a salir todos los días por el centro hasta verlo de nuevo."
Julián quería matarlo, porque era obvio que Enzo sospechaba de él y no se lo decía a la cara, para no quedar como un pelotudo. Y lo entendía, pero lo iba a volver loco para que lo admita y Julián no pensaba dar el brazo a torcer ahora, no a esta altura del partido.
Cada día que Enzo salía al boliche, Julián se ponía su traje de Spiderman y salía detrás de él, adivinando a dónde era que se metía. Lo seguía hasta que se metía en peleas callejeras a propósito, lo salvaba, y lo dejaba a una cuadra de su departamento, ya dentro del barrio privado. En ese tiempo que Enzo llegaba al departamento, Julián se ponía de nuevo el pijama, escondía el traje en un cajón que sabía que Enzo no usaba y se acostaba, para que parezca que estaba durmiendo.
Todos los días fueron así, y Julián sintió que estaba llegando a su límite, cuando un día Enzo le propuso quedarse en la casa de Julián.
—Uh, ahora que lo decis si, estaría bueno, tengo que ventilar un poquito el depto.
—Dale, hoy después del entrenamiento voy directo para allá —avisó. Y Julián se fue casi después que Enzo, guardando el traje en el mismo lugar donde lo había visto por última vez y empezó a preparar una buena cena post-entreno.
Enzo llegó pasadas un par de horas agotado, pero ver a Julián vistiendo un delantal negro mientras cocinaba le devolvió toda la energía —Ah bueno, que lindo che.
Julián sonrió, pasando la comida a los platos —Llegaste justito. Vení, sentate y después te pegas un baño.
Enzo ayudó a Julián a terminar de preparar la mesa, agarrando los platos y sentándose al lado de él.
—Que lindo Juli... ¿No te querés casar conmigo?
A Julián se le puso la cara roja —Dale tarado, ni lo probaste. Además es una boludez...
—Aunque fuera un huevo duro. No sé, llegar cansado y que haya alguien esperándote no lo cambio por nada en el mundo. Me pone re contento.
Julián se lo quedó mirando y se sintió un poco conmovido. Enzo tenía problemas con la soledad, lo sabía perfectamente, y él podía mudarse temporalmente, no tenía problema, pero no era una solución permanente.
—Si queres nos podemos mudar juntos. Sabes que a mi me encanta pasar tiempo con vos, y te conozco hace mil años. Sería muy lindo.
Enzo dejó el tenedor de lado y lo miró fijamente —¿En serio me lo decis? ¿Te queres juntar conmigo?
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Spiderman: Doble identidad | Julienzo
FanfictionEnzo Fernández es el primer futbolista abiertamente gay que es tan conocido mundialmente, y es consciente de los peligros que eso conlleva, pero aún así él sale a boliches gays y busca pareja constantemente, sin importarle los comentarios o los peli...