Todo comenzó con una relación. Por aquel entonces todavía creía en el mundo de rosa, lleno de luz y de color, en el cual un hombre solo podía amar a dos mujeres; la primera su madre y la segunda su mujer. Todo hay que decir que aquello era normal y muy fácil de explicar, era virgen.
Yo era un chico joven, feliz y engañado, vamos, un romántico en un mundo de plástico. Pero que le vamos a hacer? Era lo normal por aquel entonces, todavía tenía los ojos cerrados, no me daba cuenta del cien por cien de todo aquello que pasa a a mi alrededor, de lo fácil que era pedir dinero sin saber lo que costaba ganar cada euro, de lo fácil que es ser feliz y disfrutar de la vida cuando el que paga no eres tu, de lo simple que es un "papa, quiero esto" sin saber el esfuerzo que tenía que pasar el para que el "niño" fuera feliz. Pero todo aquello iba a cambiar con el principio de esta relación que estaba apunto de empezar.
La verdad es que jamás pude imaginar todo lo que desencadenaría el conocer a una niña, esa niña que me hizo pasar grandes e importantes momentos en mi vida, esa niña se llamaba Carla, Carla Garcia.

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Un nuevo "Príncipe azul".
Teen FictionSiempre nos han engañado contándonos falsas historias del prototipo de hombre que hay que llegar a ser vendiéndonos la imagen de las películas. Pero poco llegan a darse cuenta de que esas mismas películas que nos utilizan como claro ejemplo para cri...