‡°•Capitulo 31 - Marioneta•°‡

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                                {.....}

Genevieve Clark.

No sabes cuánto te amo.

Me gustaría poder decirtelo en estos momentos.

Hermana.

Quizás ya no me amas como antes después de todo lo que hemos pasado aquí en esta familia y mansión.

Pero y te amo.

Fuiste la persona que me cuidó incluso si no era tu responsabilidad.

Me contabas cuentos y yo dormía a tu lado pensando que eras mamá

No fue tu culpa llegar a donde estábamos.

Fue culpa de un hombre con deseos realmente retorcidos como toda su familia.

Quiero que sepas que intenté escapar por las dos, por mi y por tí, por todas las demás en nuestra situación.

Pero supongo que no tenía la suficiente fuerza para llevar acabo una tarea así.

Ciertamente aproveche mi cercanía con Niklaus para intentar convencerlo de dejarme salir de la mansión y aunque lo logré no era como lo imaginaba.

Me llevo al mismo pueblo en el que nos engañaron para venir aquí.

Papá ya no estaba allí ni nada de nuestras cosas en la casa. Allí había una nueva familia que parecía bastante feliz con su vida pero Niklaus no me permitió siquiera acercarse a ellos.

No podía pedir ayuda a quienes también estaban encerrados por los Lawrence así que solo fue ver caras nuevas y ver qué a otros condenados una vez más.

No sabes la rabia que guarde en mi interior sintiéndome la peor en todos los sentidos.

Estos últimos días del embarazo fueron terribles y eso causo que el parto se adelantará.

Mi estrés por todo esto me hicieron casi caer en un colpaso aunque Niklaus logró sacarme de eso pero ahora estaba de parto.

Laurence no quería salir y cada vez estaba más desesperada por eso. Mi cuerpo me dolía y sentía que me desgarraba por dentro con cada empujón.

Las mujeres de la familia que me estaban acompañando en el parto tuvieron que dejar la sala ya que Niklaus decidió entrar solo para intentar ayudarme.

No le importo nada en ese momento más que a mí.

Pero a mí en ese momento solo me importaba pensar en ti.

Hermana.

Nisiquira quisiste entrar porque también te sentías horrible con todo esto.

Tampoco era fácil ver a tu hermana de 16 años dar a luz del mismo hombre que te embarazo.

Niklaus paso sus manos por su cabeza con estrés evitando mirarme mientras pensaba en que hacer. Ya había intentando de todo y el bebé no podía salir.

—Tu canal de parto es muy estrecho, no puede pasar, si sigue así se ahogara.— Mire con cansancio a Niklaus viendo algunas lágrimas caer de sus ojos.

Era el dolor de perderme

De perder a su obsesión más fuerte.

—¿Entonces que harás?.—Mi voz decaía cada vez más pues de por si ya había perdido sangre.

Los Lawrence - [Durmiendo con el peligro] #2 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora