Capitulo 28

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Después de cenar, Scott se fue a visitar a un amigo al volver a casa, descubrió sorprendido que había dos coches de policía en la puerta la agente Jamie Roberts estaba interrogando a Britt en el salón, mientras el agente Ron Quinn hacía lo propio con Santana en el comedor.

Con Richard ya habían hablado antes— ¿Alguien puede explicarme qué hace la casa llena de policías? ¿Qué ha hecho Santana esta vez? —les preguntó Scott a su padre y a su hermana, que estaban sentados en la cocina.

Aarón sacó una cerveza de la nevera, la abrió y se la alargó a Scott, que la aceptó agradecido —Kitty Wilde ha atacado a Britt.

Scott casi escupió la cerveza— ¿Qué? ¿Está bien?

—La muy cabrona la ha mordido —explicó Rachel— y casi le ha roto el tobillo.

— ¿Ella...? —empezó a preguntar con decisión, pero no fue capaz de pronunciar las palabras en voz alta.

Su hermana negó con la cabeza—Se lo he preguntado. Tal vez no debería, pero lo he hecho. Me ha dicho que no.

Todos soltaron un suspiro de alivio Scott dejó la cerveza sobre la encimera con fuerza—Bueno, ¿y dónde está Kitty ahora? Vamos alguien tiene que darle una lección.

—Santana ya se ha encargado de eso. Ron dice que han tenido que llevarla al hospital con la mandíbula rota Santana le ha destrozado la cara.

— ¿La Profesora? ¿Por qué iba a hacer algo así?

Aarón y Rachel intercambiaron una mirada sin decir nada—De todos modos, me gustaría hacerle una visita de cortesía a esa Idiota—insistió Scott, con los puños cerrados a los costados.

Aarón negó con la cabeza— ¿Te estás oyendo? Eres fiscal, Scott, y Ella es la hija de un senador y es mujer no puedes ir a darle una paliza además, Santana ha hecho un buen trabajo cuando los médicos acaben de remendarla, la detendrán.

—Aún no me han explicado por qué Santana se ha ensuciado las manos por Britt. Apenas se conocen.

Rachek se inclinó hacia su hermano y le susurró: —Son pareja.

Scott parpadeó como un semáforo perezoso— ¿Cómo dices?

—Lo que has oído. Están juntas.

—Joder ¿Qué hace Britt con ella?

Antes de que nadie pudiera ofrecer una opinión, Santana entró en la cocina— ¿Dónde está Susan?

—Aún la están interrogando —respondió Richard, sonriendo y apoyando la mano en el hombro de su hija adoptiva—. Estoy muy orgullosa de lo que has hecho por ella. Sé que hablo en nombre de todos. Damos gracias porque llegaras a tiempo de impedir algo peor.
Santana apretó los labios y asintió, incómoda

—Te has ganado una medalla por haberle dado una paliza a Kitty Wilde, pero no por haberte liado con Britt no te la mereces. No eres lo bastante buena para ella —dijo Scott, haciendo crujir los nudillos.

Santana le dedicó una mirada gélida—Mi vida personal no es asunto tuyo.

—Ahora sí. ¿Qué clase de profesora se tira a sus alumnas? ¿No tienes suficiente con todas las demás?

Rachel inspiró hondo y empezó a dirigirse hacia la puerta, alejándose del inminente choque de titanes con los puños apretados a los costados, Santana se acercó a su hermano, más joven pero más corpulento—Como vuelvas a usar ese vocabulario para referirte a ella, tú y yo vamos a tener más que palabras.

—Chicos, dejen ya de toda esta mierda Hay policías en el salón y estan asustando a su hermana—les advirtió Aaron, interponiéndose entre ellos y apoyándole a Scott una mano en el pecho.

El infierno de Santana Donde viven las historias. Descúbrelo ahora