Me desperté rápidamente al escuchar mi alarma, hoy me iría con T/n, Lucía y Howl al Reino vecino, estaba tan feliz que podía explotar, quizás iba a volver a ver a Arian lo cual me llenaba de ilusión. La noche anterior había empacado todo así que hoy estaba libre, me despedí de todos, sin embargo en toda mi trayectoria no vi ni a T/n ni a Benjamín, camine al estudio de T/n y antes de entrar escuche algo que me hizo esconderme para escuchar.
-En realidad no quiero que te vayas-. La voz de Benjamín resonó en mis oídos.
-Lo se, pero tengo que arreglar asuntos y aparte... Asteria esta allá, quisiera que la conozcas, es una dulzura-. La voz de T/n respondió con calma.
-Te visitare cuando pueda, también tengo asuntos aquí, quisiera irme contigo-. Benjamín sonaba alegré.
-Si estas dispuesto a dormir en un sofá te llevo en mi maleta, mi casa ya está muy llena-. Escuche un extraño movimiento.
-Lo se, antes de que te vayas, quiero decirte algo importante-. Escuche la voz sería de Benjamín. -Si Howl te hace algo, si el te rompe el corazón o te reemplaza, quiero que sepas que mi corazón siempre estará para ti, siempre puedes volver a mis brazos-. Mire dentro de la habitación un segundo.
Vi como Benjamín se agachó y T/n se puso de puntitas para besar su frente, fue una escena muy linda, Benjamín era feliz con T/n, pero no podía quedarse con ella, no cuando ella estaba enamorada de Howl.
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Unos segundos después se alejaron, Benjamín se veía muy feliz al igual que T/n.
-Vendré cuando quiera visitarte, pero nunca cuando me rompan el corazón-. El asintió con una sonrisa. -Quiero que me prometas algo, no como mi amigo, quiero que me prometas algo como príncipe-. Pude ver cómo el semblante de Benjamín cambio.
-Te escucho-. Ella acarició la mejilla del príncipe.
-Limpia el nombre de tu padre, se un príncipe justo y nunca te olvides de tu pueblo-. Benjamín asintió con una mirada dulce.
-Tu también hazme una promesa-. Escuche un sonido de afirmación por parte de T/n. -Prometeme que nunca te rendirán y que nunca lloraras por un hombre que no es tuyo-. T/n simplemente asintió.
-Quizás no cumpla lo de no llorar-.
-Lo se-.
Unieron sus dedos como dos niños pequeños y sellaron esas promesas, unos segundos después me levante para entrar, cuando T/n me miro me sonrió y Benjamín se fue.
-Que linda te ves hoy Iris ¿lista para irnos?-. La escuche con atención.
De la nada una tristeza profunda me embargo, ¿por qué T/n no podía ser feliz? ¿Por qué no estaba destinada a ser feliz? ¿Por qué una persona tan buena tenía un futuro tan solitario? Abracé a T/n entre lagrimas, ella solo se dedicó a calmar mi llanto dándome palmaditas en la espalda, no dijo nada, solo me dejó llorar entre sus brazos.
