Dominio Del Tiempo [ Radioapple]

Especial de Halloween 🎃

Antes de que comiencen a leer el capítulo, deben tener en claro que es un especial de Halloween, algo que no tiene nada que ver con la continuación del capítulo anterior; por eso se llama especialy Por si hay varios malentendidos y feliz Halloween atrasado 🗣️‼️

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— ¡Ángel, apúrate con la telaraña! Ya casi comenzamos — indicó Vaggie, señalando los lugares donde Angel debía colgar la decoración.

— Solo porque soy alto no significa que tengan que aprovecharse de mi ¡Esto ya me tiene harto! — se quejó angel, rodando los ojos y suspiro por el cansancio.

— ¡Hey, Sir Pentious! — gritó Vaggie al notar un pequeño humo. — Cuidado, se te están quemando las galletas.

— No se preocupe.... ¡Esto está bajo control! — respondió Sir Pentious con un gesto exagerado de saludo, como si respondiera a un superior.

Mientras tanto, en un rincón de la sala, Lucifer observaba el ajetreo. Todos estaban organizando la actividad que Charlie y Angel habían propuesto para Halloween. Sin embargo, mientras disfrutaba su soledad, sintió un cosquilleo, como si alguien estuviera trepando por su cuerpo.

— ¡Señor! ¿Qué le parece mi disfraz? ¿No es adorable? — dijo Niffty, apareciendo de la nada frente a su cara y agarrándose de su cuello, con una sonrisa enorme y entusiasmada.

Lucifer retrocedió ligeramente la cabeza por la cercanía, incómodo con la invasión de espacio. — Ah... ¿y de qué estás disfrazada, linda? — preguntó, tratando de mantener la calma.

— ¡De una... cucaracha! Jejejeje — respondió Niffty, soltando una risa que hizo que Lucifer frunciera el ceño. Sin mucha sutileza, la agarró y la bajó al suelo, sacudiéndose la chaqueta con una expresión de incomodidad.

— Ah... claro. Muy... adorable — respondió, intentando sonar educado.

— ¡Papá! — llamó Charlie con una gran sonrisa mientras bajaba las escaleras. Llevaba un disfraz de bruja: un vestido oscuro, algo corto, pero lo suficiente para que Lucifer no se preocupara. Su sombrero, haciéndola lucir encantadora. Lucifer no pudo evitar sonreír al ver a su pequeña.

— ¿Qué te parece mi traje? — preguntó Charlie, dando una pequeña vuelta para que él pudiera admirarla mejor.

Lucifer la observó con orgullo, cruzando los brazos y con una sonrisa cálida. — Mi pequeña manzanita... estás preciosa, como siempre — dijo, haciendo una leve reverencia como si ella fuera la estrella de la noche.

— Jaja, ¡no es para tanto! ¡Ah, mira! — exclamó Charlie, corriendo para traer a Vaggie al frente y que Lucifer pudiera ver el conjunto completo. — Quería mostrarte los disfraces completos que hicimos a juego. — Señaló orgullosa a Vaggie, que llevaba un traje marrón que cubría todo su cuerpo. Lucifer entrecerró los ojos, intentando adivinar de qué se trataba, pero no lograba entender.

— Déjame explicarte, papá — dijo Charlie, señalándose a sí misma y luego a Vaggie, quien ya estaba notablemente sonrojada por la situación. — ¡Yo soy la bruja y Vaggie es… mi escoba! Así puedo subirme en ella y volar. — Charlie terminó su explicación con una enorme sonrisa de emoción.

Lucifer intentó contenerse, pero fue en vano. Ver la expresión incómoda de Vaggie y el entusiasmo de su hija lo superaron.

— ¡PUAJAJAJAJA! — soltó una carcajada. Doblándose de la risa. — Lo siento, Vaggie… ¡pero esto es… JAJAJA, DEMASIADO! — decía mientras se limpiaba las lágrimas de tanto reír. Vaggie, por su parte, estaba roja como un tomate, deseando desaparecer.