el amor es arte

no fuimos, no somos, no seremos (1/4)

"esta es una de las cosas que llegué a prever desde el principio; nos quisimos tanto... que hoy solo somos dos extraños, tú te quedaste amando la versión de mí que te dejé conocer, una que te mostré porque te amaba, una que quería llegar a tu corazón, pero que nunca logró llegar de la forma en que quería, ahora esa versión de mí ya no existe, no para ti; y yo... mi yo de ese entonces muere noche a noche por el anhelo de saber lo que pudo haber sido si elegía volver a ti, si elegía retomar nuestros planes, si elegía despertar nuevamente los sentimientos que alguna vez tuve por ti; ¿lo más triste?, me duele saber que te estoy haciendo daño, pero no puedo pedirte perdón, porque no me arrepiento de mis decisiones y tampoco puedo elegir volver a formar parte de tu vida; porque ahora soy feliz y tengo todo lo que una vez esperé obtener de ti, cosas que siempre me negaste...".

-los rumores se siguen extendiendo- le comentó a su contrario mientras apagaba su teléfono y lo dejaba sobre la mesa.

-en realidad no me molesta, yo digo que solo lo ignoremos, ¿qué más da?, tú y yo sabemos que no es verdad- su tono de voz era despreocupado y miró a su contrario con una sonrisa mientras se acomodaba más cómodamente en el sofá del hotel.

-nosotros lo sabemos, pero... sigo sin entender el punto de alimentar rumores sobre mi situación amorosa y la tuya, que no hayamos salido a desmentirlos solo hace que las personas se interés más por mi vida privada que por mi trabajo- se acercó a una mesa y sacó una lata de cerveza, abriéndola y dando un sorbo, sintiendo el sabor amargo recorrer su boca.

-quizás no fue buena idea que fuera a todos esos eventos, la cantidad de veces que aparecimos juntos en público dieron bastante de qué hablar e incluso hay ediciones de video donde hacen que momentos donde solo nos estábamos divirtiendo parezcan una escena exageradamente romántica- comentó con tono pensativo.

-no dije que sea tu culpa, Checo, pero esto no me agrada...- soltó un suspiro y se acercó para sentarse del lado contrario del sofá, con la mirada clavada en algún lugar de la habitación.

-Max, esto es solo publicidad, el índice de ventas de tus libros ha ido cada vez más en aumento desde que iniciaron estos rumores, además, cosas así no le hacen daño a nadie, si no te gusta solo ignóralas, pasa de ellas y finge demencia-.

Max Emilian Verstappen había tenido un gran talento para las letras desde su juventud, intentó dedicarse a ello desde antes de ingresar a la universidad, cuando pensó en una carrera, su primera opción fue una universidad de letras, pero su padre, Jos Verstappen, se negó totalmente y tuvo que conformarse con estudiar lo que este le decía.

Pero eso no hizo que dejara de escribir como pasatiempo y, un día, sin que siquiera él lo supiera, su mejor amigo inscribió uno de sus libros a una competencia, el mismo quedó el segundo lugar, pero sirvió enormemente para hacer despegar su carrera.

Las ventas fueron significativas y, gracias a ellas, pudo pagar para empezar a estudia lo que realmente quería, eventualmente llegó al mejor punto de su carrera, uno de sus libros se volvió de los más vendidos a nivel global y fue cuando comenzaron a llegarle invitaciones para entrevistas en diferentes canales de televisión.

Max estaba inseguro sobre si ir o no, pero poco más de un año después de que su nombre artístico se hiciera conocido, le llegó una propuesta para adaptar su libro a una miniserie de televisión y ya no pudo seguir escondiéndose del ojo público.

-jajaja, no puedo creer que de verdad le tengas tanto miedo a un par de cámaras- soltó con burla su contrario, quien era la causa de todo el efecto mariposa en la vida del más alto.

-no quiero ir solo, no soy bueno socializando y tú conoces mejor todo esto, ¿no? –Sergio era un par de años mayor y su trabajo como actor lo mantenía todo el tiempo frente a las cámaras, además de las múltiples entrevistas que le solicitaban debido a que, desde su debut, se volvió una estrella en acenso.