Se despertaron porque llegaron las enfermeras para traer la merienda.-Me incorporé un poco para beber agua, y merendar junto a Paul. Estuvimos hablando cuando sus padres aparecieron, iba a bajar de la cama, y Paul me agarró de la pierna.-¿puedes comprar chuches y dulces porfi?- me hizo un puchero y asentí con una sonrisa.
Narra Paul;
Estaba todavía algo dolorido pero al menos había podido pasar la noche con él y poder hablar las cosas después de todo lo que había pasado me sentía tan seguro con él. Estuve hablando un rato largo con mis padres, apenas salió el tema de Álvaro hasta que él volvió con varias bolsas de chuches y comida en general, se sentó en la cama junto a mi y mi madre habló- bueno, luego nos vemos cuando te den el alta- gracias mamá- dije cogiendo algo del chocolate que tenía álvaro en la mano y apoyándome en su hombro, con mi mano en su barriga acercándole a mí pudiendo acariciar su abdomen marcado- Él me dejó un beso en la mejilla y me abrazó muy fuerte- me alegra saber que estás bien, no sabes que casi me vuelvo loco de pensar que te había pasado algo malo- no te preocupes- le dije desde una distancia corta mirándole a los ojos de cervatillo tan monos que tenía y sus labios- Mis padres me dejaron algo de ropa, y algo de dinero para poder coger un hotel o algún sitio donde dormir, tampoco quería sacarle el tema a álvaro, teníamos todavía que hablar sobre unas cuántas cosas, no quería cagarla con él de ninguna de las maneras de nuevo, quería darle su tiempo, su espacio pero al mismo tiempo me moría por estar en sus brazos. Me dejó un beso en la mejilla sacándome así de mis pensamientos y se escondió en mi cuello- ¿sabes cual es mi debilidad absoluta de ti?- dijo acariciando mi barba y mi cara que tenía algunas heridas- tu cuello, tus labios gruesos..-- susurró en mi oído erizando completamente mi piel. Le tomé de la cintura para abrazarle por detrás- eres muy malo.- dije apoyado en su hombro dejando un camino de besos por su cuello. Después de un rato trajeron la comida y estuvimos viendo una película en la televisión, él se quedó dormido abrazado a mi pecho. El medico se pasó y me avisó de que me podía ir a casa, asi que por la tarde tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a mi casa. Mis padres no estaban, y el servicio de la casa habia dejado todo ordenado para mi llegada. Bajé del coche con cuidado, porque a pesar de que no tenía mas heridas que algunos rasguños, me dolía todo el cuerpo, estaba muy cansado. Me tiré en mi cama y miré mis posters y todo como lo había dejado. Mis padres me compraron algo de ropa nueva, algunas chuches, comidas que eran mis favoritas, y Álvaro se tiró en la cama conmigo- ya estamos en tu casa- dijo suspirando- ¿como está tu madre?- está bien, ahora no va a ningun sitio si no está carlos ni lucas, me alegro de que se sienta tan protegida con ellos- dijo mirando al techo- es su trabajo, yo quiero que tanto tú como ella estéis bien, y seguros, que no os falte de absolutamente nada.- muchas gracias polito.- dijo tirandose encima de mi para abrazarme- auch auch- dije quejándome falsamente y él empezó a alejarse.- ven acá tontito- le empecé a hacer cosquillas y quedarme encima suya. Aparte con cuidado el pelo de su cara y acariciando su cara, mirando a sus ojos y luego a sus labios- me vuelves loco álvaro- dije tragando saliva- Álvaro no podía apartar la mirada de sus labios gruesos, de su barba, de como que le quedaba aquella sudadera, de lo cerca que estaban- venga vamos a colocar todo, y nos ponemos una película o algo- vale- dijo álvaro ayudando a paul a levantarse. Metieron la ropa nueva en los armario de Paul, cuando uno de los guardaespaldas llamó a la puerta- señor álvaro, su madre nos ha dicho que le traigamos ropa- gracias carlos- dijo sonriente- Se la entregó y la colocaron junto a la de Paul. Paul y Álvaro, no habían hablado mucho del tema, se habían pedido perdón, se habian dejado claro sus sentimientos, pero no sabían lo que pasaria con sus padres, pero Álvaro se había arrepentido de todo lo que dijo, no quería alejarse ni un solo centímetro de Paul, le volvía completamente loco, su voz grave, sus gruesos labios, sus ojos marrones, como le quedaban esas gafas de leer, la sonrisa, su cuerpo cuando veía quitarse la camiseta y podía ver con perfección su tableta, su cuerpo, todo de él, le volvía completamente loco.

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Él es mi lugar seguro.(alvaul)
FanfictionÁlvaro se encuentra lidiando con unos problemas y Paul intenta encontrarse a si mismo, pero ambos están para el otro cuando más lo necesitan. El menor siente cosas por Álvaro desde hace un tiempo, pero no está preparado para salir del armario, y con...