Segundo Arco: Después de que los Dioses sintieran la derrota por parte de la humanidad, Hermes fue atacado por los Dioses que estaban en contra de el, además de todos los olímpicos, se celebrará un torneo para sacar del poder a los Griegos y decidir...
Huehuecoyótl estaba furioso, ¿Quién sería el mejor participante para hacer perder a los humanos? Era lo que se preguntaba. En cuanto a Lázaro, él estaba muy indeciso, hasta qué... Un hombre de peinado extravagante, mirada asesina, y brillante armadura, se acercó, exclamó que el sería el perfecto participante. Aquél hombre estaba acompañado de, Ragnar Lodbrok, Lázaro solo suspiró, y preguntó, ¿Por qué pensaba así? — Escuché una conversación de Huehue... Lo qué sea — dijo. — El siguiente será... ¡Apolo! — agregó. Lázaro se congeló al pensar que tenían que enfrentarse al mismísimo Apolo.
Lázaro sintió una profunda sensación de confianza, tal qué decidió enviar a aquél guerrero.
El Coliseo cambió a... ¡Un bosque escandinavo!
Pronto comenzó la siguiente ronda, y Ayauhtéotl presentó a los contendientes.
Por los Dioses, el Dios de la música, el arco y flecha, la curación y enfermedad, la luz y el sol, en definitiva el Dios perfecto sobre todos los demás Olímpicos... ¡Apolo!
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Por la humanidad, aquél caudillo vikingo con osteogénesis imperfecta, por ende recibió el infame apodo de, "El Deshuesado", aquél guerrero que es capaz de plantarle cara a cualquiera a pesar de su terrible condición... ¡Ivar Ragnarsson!
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Las arpas sonaban por todo el coliseo, hasta que un haz de luz solar empezó a quemar un círculo de la arena, y de una columna lumínica apareció... ¡Apolo! Sonidos de hachazos retumbaban por todo el bosque, era un humano que estaba cortando los árboles de un solo tajo, el retumbar de los árboles cayendo anunciaban su llegada, el berserker más fuerte de la humanidad... ¡Ivar Ragnarsson!
Minutos antes... Ivar estaba en su habitación, parecía una herrería llena de armas de batalla medievales, ahi Valefor, el demonio que acompañaría a Ragnarsson se acercó y se hizo uno con el, fortaleciendo su esqueleto, pues su Arma Divina era un esqueleto magníficamente perfecto.
Volviendo al presente, el deshuesado, caminaba con superioridad ante su oponente. — Veo qué... Ahora estás sano y salvo — dijo Apolo.
Björn Ragnarsson estaba incrédulo de ver a su hermano caminando. Ivar no se andaba con juegos y atacó a muerte desde el minuto uno.
— Azote Berserker: Loki — exclamó mientras agradecía al Dios por la victoria. Usando ambas piernas para impulsarse y con dos hachas mortales, enterró una de las dichas armas en el abdomen de Apolo, y la otra casi impacta en la frente del Dios... Pues, este había movido la cabeza en un ángulo casi perfecto.
— No sé sí lo sabías, también soy Dios de los oráculos, y por ende, se predecir — dijo Apolo con vanidad. — Te advierto... ¡No podrás predecir esto! — respondió Ivar con colera.
Grimmt Stríd... Fue lo que pronunció el humano mientras un aura de caos puro lo rondaba. Girando en su propio eje cortó miles de veces por todo el cuerpo de Apolo, quién apenas de defendía.
De repente... ¡Pam! Un potente derechazo de boxeo conectó con la cara de Ivar. — Mil y Un Artes Marciales: Ataque Prohibido — declaró Apolo mientras, azotaba con miles de técnicas de artes marciales diferentes... Muay Thai, Kick boxing, Jiujitsu, Karate, Kung Fu, entre muchas más.
Miles de años en el pasado... Ra se encontraba entrenando a Apolo, Ra, quién era experta en el boxeo, pues ella inventó aquel arte marcial. — ¡Señora! ¿Cómo es que eres tan buena en esto? — preguntó un joven Apolo de un par de cientos de años. — Jajaja, sinceramente. No soy tan buena — respondió. Horus se encontraba observando a ambos Dioses, y en eso exclamó... — Apolo, si algo le pasa a Ra, ¿La vengará? — con seriedad. — Pues claro... Así le devolvería el favor — respondió despreocupado.
Volviendo al presente... Ivar recibía miles de golpes, de cientos de disciplinas diferentes, sin embargo este no se inmutó una sola vez. — Sigues teniendo una buena resistencia... — dijo Apolo mientras perdía el aliento. — Te seré sincero. Utilizé una técnica en secreto — respondió Ivar.
Inamovible, era la técnica secreta de Ivar Ragnarsson. Se trataba de fortalecer al máximo todo su esqueleto y músculos para resistir cualquier tipo de embate.
Apolo enfurecido, materializó un arco y un carcaj. Y usando flechas de luz solar, rompió en mil pedazos una de las hachas que usaba Ivar.
Con la otra arma, Ivar Ragnarsson, lanzó dicha hacha, la cuál Apolo esquivó sin casi esforzarse, lo que no sabía, es que, era solo una distracción. El humano corrió con todas sus fuerzas y con una mano agarró la cabeza de Apolo y con la otra su hombro derecho; usando sus propios dientes arrancó la carne del cuello de Apolo, como un Zombie. La brutalidad del Berserker era tal, que usando ambas manos estranguló a su oponente mientras este se desangraba, para así asegurar ningún contraataque.
Finalmente, Apolo cayó rendido al piso, para después morir a los segundos.
Horus en el público estaba consolando a Ra, ella era muy cercana al Dios solar, y ahora estaba muerto...
¡Así finaliza la cuarta ronda de la batalla final entre el Dios y el hombre!
Apolo VS Ivar Ragnarsson. Victoria Ivar Ragnarsson. Duración 11 minutos, 11 segundos.
Dioses II Humanidad II.
Lázaro se alegró de confiar en el vikingo, y pronto tenía que elegir al siguiente representante, entonces una voz de nirvana exclamó. — Yo te otorgaré una victoria —. — Eres... ¡El discípulo del Iluminado! — exclamó Lázaro.
