Jake, sin aliento y con el corazón latiendo a toda velocidad, toma a Jungwon del brazo y lo saca del apartamento. Ninguno de los dos se atreve a mirar atrás mientras bajan las escaleras y se adentran en la noche, corriendo sin detenerse hasta llegar a la casa de Jungwon. Apenas cruzan la puerta, ambos se encierran en la habitación, con la respiración agitada y el miedo palpable en el aire.
De pronto, Jungwon gira hacia Jake, el rostro encendido de furia y miedo, y le da una bofetada. Su voz es un susurro desesperado que, a pesar del tono bajo, parece llenar la habitación.
—¡¿Qué clase de locura es esta, Jake?! —exclama, los ojos llenos de una mezcla de incredulidad y rabia—. ¡¿Cómo pudiste traerme ahí sin decirme nada?!
Jake baja la mirada, incapaz de encontrar palabras para justificar lo inexplicable. Pero Jungwon no lo deja callarse. Señala el escritorio, las pilas de libros y su computadora portátil como si ahí estuvieran todas las respuestas.
—Necesitamos entender qué es esa… cosa —murmura finalmente Jungwon, todavía temblando.
Sin saber por dónde empezar, ambos deciden investigar en internet y en los libros viejos que encuentran en la biblioteca. Pasan horas frente a la pantalla, navegando en foros antiguos y páginas de mitología oscura, hasta que un término aparece repetidamente en sus búsquedas: tulpa. Jake y Jungwon leen con creciente inquietud. Según las leyendas, una tulpa es una entidad que toma forma a partir de pensamientos e intenciones, una creación psíquica nacida de emociones profundas y obsesivas. Con horror, Jake empieza a conectar los puntos: Heeseung fue construido por su mente, por su obsesión, y ahora ha cobrado vida con una voluntad propia.
El silencio se extiende entre ambos, apenas roto por el débil clic de la computadora apagándose. Jake mira a Jungwon, sintiendo el peso de la culpa.
—Jungwon… No pensé que esto fuera posible —susurra, su voz rota por el miedo.
—Si alguien más se entera de esto, podría ser peor… —responde Jungwon, tratando de mantener la calma—. Si esa cosa realmente es una tulpa, es peligrosa. Podría destruirnos si no hacemos algo.
Ambos se miran, conscientes de que se han adentrado en algo mucho más grande que ellos. No pueden recurrir a nadie, no sin riesgo, pero saben que, tarde o temprano, tendrán que enfrentarse a la criatura que Jake ha traído a la vida. La pregunta es, ¿cómo detener algo nacido de los rincones más oscuros de la mente?
Exhaustos y aún temblando después de todo lo ocurrido, Jungwon y Jake se tiran en la cama, el silencio entre ellos tan pesado como el miedo que sienten. Por primera vez en mucho tiempo, están lejos del ruido, lejos de las sombras de Heeseung, aunque ambos saben que esa presencia acecha en los rincones de sus mentes, incapaz de desaparecer del todo.
Jungwon suspira, dejando caer su cabeza en el hombro de Jake, buscando el calor y la calma que siempre le había ofrecido. Jake cierra los ojos, sintiendo una punzada de nostalgia y algo más profundo. Por años, habían sido mejores amigos, confidentes de secretos y pensamientos que nunca compartirían con nadie más. Pero el tiempo y la cercanía habían plantado sentimientos nuevos, complejos, que ambos evitaron reconocer… hasta esta noche, donde el miedo y la vulnerabilidad los empujaban a admitir lo que tanto habían callado.
—Jake… —murmura Jungwon, apenas un susurro contra su cuello—. A veces me pregunto si todo esto, si esta… locura… no fue una excusa para acercarnos.
Jake lo mira, sorprendido, y algo se desata en él, como si las palabras de Jungwon hubieran roto el último muro que mantenía sus sentimientos encerrados. Se inclina, tomándolo suavemente del rostro, y lo besa. Es un beso lento, tierno, que va llenando el espacio entre ambos con una calidez que desafía las sombras que los rodean. En ese momento, todo parece simple, como si en los labios del otro encontraran refugio, un lugar donde la realidad y las pesadillas no pudieran alcanzarlos.
El beso se profundiza, cargado de un cariño que habían ocultado por tanto tiempo, como si con cada segundo intentaran expresar todo lo que nunca se atrevieron a decir. Cuando finalmente se separan, Jake apoya su frente contra la de Jungwon, ambos respirando entrecortadamente, sus manos aún entrelazadas.
—Yo siempre… te quise así, Jungwon —admite Jake en un susurro—. Pero tuve miedo. Y creo que, de alguna manera, ese miedo… dio vida a Heeseung. Él es todo lo que nunca pude decir, todo lo que intenté ocultar, y ahora se ha vuelto en mi contra.
Jungwon asiente, su mirada fija en la de Jake, comprendiendo el peso de sus palabras. Acaricia su rostro, sin decir nada, permitiendo que el silencio y la cercanía hablen por ellos. Finalmente, tras unos minutos de quietud, se levantan juntos, sabiendo que no pueden dejar que este momento termine en la cama, como si fuera un simple sueño.
Regresan a la computadora, y se sientan frente a la pantalla iluminada por la tenue luz de la habitación. Comienzan a buscar, cada vez más obsesivamente, historias de personas que crearon tulpas y lograron deshacerse de ellas. Entre páginas oscuras y foros cargados de leyendas, encuentran relatos dispersos sobre cómo algunos enfrentaron a sus propias creaciones mentales, lidiando con sus miedos más profundos.
—Según esto… —murmura Jake, leyendo en voz baja—, la única manera de destruir una tulpa es enfrentarse a su origen. Destruir la raíz de los sentimientos que le dieron vida, quitarle el poder que nosotros mismos le dimos.
Jungwon coloca una mano en el hombro de Jake, como si intentara transmitirle fuerza.
—Eso significa que debes enfrentarte a él, a los sentimientos y miedos que creaste, pero no tienes que hacerlo solo. Estoy contigo, Jake. Siempre lo he estado, y nada va a separarnos, ni siquiera él.
Jake siente el peso de esas palabras, y por primera vez desde que comenzó esta pesadilla, una chispa de esperanza se enciende en su interior. Quizás, después de todo, no estaba condenado a ser perseguido por su propia creación. Quizás, con Jungwon a su lado, podría liberar su mente de la sombra de Heeseung, enfrentarse al miedo y dejarlo atrás, para comenzar una vida donde los sentimientos que alguna vez escondió pudieran florecer a plena luz.
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Obsesión del Escritor: Entre Sombras y Sueños - HeeJake/JakeWon
FanfictionUn escritor solitario se ve acosado por una creación que cobra vida en sus sueños, intentando hacerse notar y desdibujando la frontera entre la ficción y la realidad. A medida que la obsesión crece, los límites entre el sueño y la vigilia se vuelven...