Juramento De Medianoche ( Borrador)

Capitulo 5: Sin escapatoria

Capítulo 5: Sin escapatoria

Elizabeth

Reina

Tenía frente a mí a la despiadada Reina Liora, la soberana de los vampiros, aquella cuyo nombre resonaba como una advertencia entre los rumores que Matt me había contado en voz baja. Lo poco que sabía de los vampiros era que su Reina no solo había propuesto el acuerdo de exterminar a los humanos en su territorio, sino que había llevado a cabo la mayor parte de la limpieza ella misma. Ningún humano sobrevivía a su presencia.

Y ahora estaba frente a mí, tan cerca que podía sentir el frío de su presencia.

Jamás imaginé terminar entre sus colmillos. Pero, ¿cómo puedo ser tan estúpida? Matt ya me había advertido que ella vendría, que no era seguro salir, que me mantuviera escondida. Pero no escuché. No pude escuchar. Y ahora estoy aquí, enfrentando a la criatura más temida por mi existencia.

No vale la pena correr, no vale la pena intentar escapar o aplazar lo inevitable. Mis posibilidades de sobrevivir al tenerla tan cerca son del uno por ciento... y eso siendo optimista. Sus ojos, intensos y peligrosos, están fijos en mí, como si intentaran decidir qué hacer conmigo.

El silencio era opresivo hasta que su voz, baja pero firme, rompió la quietud.

—Llévame.

Me tomó un momento procesar lo que había dicho.

—¿A dónde? —pregunté con la voz entrecortada, incapaz de disimular el temblor en mi garganta.

—Llévame al lugar donde te escondías —respondió con impaciencia. Sus ojos destellaron como un recordatorio de que no debía cuestionarla.

Mi mente se aceleró. ¿Qué significaba esto? ¿Por qué querría ir a la cabaña? ¿Acaso matarme en mi propio hogar ? Las posibilidades me atormentaban mientras intentaba recuperar la compostura.

—¿Qué pasa si no quiero llevarte? —musité, mi tono casi desafiante, aunque sabía que estaba jugando con fuego.

Liora inclinó ligeramente la cabeza, observándome con una mezcla de incredulidad y algo que parecía... interés.

—Eso no es una opción —dijo con una calma escalofriante. Dio un paso hacia mí, cerrando la distancia entre nosotras-. Si tuviera que buscarlo yo misma, no me tomaría mucho tiempo. Pero prefiero que me lleves.

Me quedé inmóvil, incapaz de apartar la vista de ella. Había algo en su tono, en la forma en que sus palabras parecían más una orden que una petición, que me hacía temerla aún más. Y sin embargo, algo dentro de mí me obligaba a seguirle el juego.

Finalmente, asentí, casi en un reflejo involuntario.

—Está bien. Te llevaré.

Sus labios se curvaron ligeramente en algo que podría haber sido una sonrisa, aunque en su rostro esa expresión parecía más una amenaza velada.

—Sabia elección —murmuró.

Giré sobre mis talones y empecé a caminar, sintiendo su presencia detrás de mí como una sombra gélida que no podía ignorar. Cada paso que daba hacia la cabaña me hacía sentir más vulnerable, más expuesta. ¿Qué haría cuando llegáramos? ¿Qué haría con Matt, si lo encontraba allí? ¿Y conmigo?

Las ramas crujían bajo mis pies mientras avanzábamos en silencio. La Reina Liora no decía nada, pero podía sentir su mirada fija en mí, analizando cada movimiento.

—¿Cuánto tiempo llevas escondida aquí? —preguntó finalmente, su voz rompiendo la tensión del momento.

—Toda mi vida —respondí sin girarme, manteniendo mi atención en el camino.