Salir de una relación con más bajadas que subidas había sido todo un reto para Chifuyu.
Le había costado bastante darse cuenta que seguir aferrándose a un "amor" que ya había muerto hace bastante tiempo, podía incluso sentirse como la peor de las torturas.
Afortunadamente había sido lo bastante inteligente como para no dejarse marcar por Kazutora, su ex pareja que en más de una ocasión lo agredió no sólo fisicamente.
Le dolió dejarlo, por supuesto que lo hizo.
Aceptar que aquel alfa que creyó el amor de su vida durante tanto tiempo en realidad era el peor monstruo que jamás había conocido en su vida fue difícil.
Pero con ayuda de sus amigos —sobre todo Hinata y Takemichi —logró sobrellevar la situación de una manera mucho más ligera y tranquila.
Sabía que necesitaba tiempo para sanar.
El tiempo y el apoyo de las personas que lo rodean fueron clave para superar de una buena vez a ese intento de alfa.
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Chifuyu se removió en su lugar al sentir su vientre cosquillearle.
Sabía a ciencia cierta que Baji estaría pronto a su lado y que además se encontraba feliz. El rubio sonrió risueño al imaginarse al alfa de cabellos largos sentado al lado suyo, abrazándolo y repartiendo besos por todo su rostro.
–Creo que alguien esta ansioso por verme –la voz del alfa hizo temblar el cuerpo del rubio.
Había pasado bastante tiempo para lograr llegar hasta ese punto en su relación.
Keisuke había luchado por el amor de Chifuyu y cada día le demostraba sin falta sus verdaderos sentimientos.
–A veces olvidó que también puedes sentirme –susurró Chifuyu algo tímido.
El omega muchas veces no tenía en cuenta un pequeño detalle en su relación con Keisuke. A pesar de no tener su marca aún, lo suyo había sido algo tan íntimo y puro que todo lo demás quedó atrás para ellos. La pareja estaba un paso más adelante que cualquier otra.
Habían desarrollado un enlace, cosa que solo se lograba cuando un alfa marcaba a un omega y además de eso tenían que ser demasiado afines. Muy pocas parejas lograban tenerlo.
Y para buena o mala suerte de Keisuke y Chifuyu ellos eran unos de los cuantos afortunados.
–Y no sabes cuanto me encanta –confesó el alfa tomando asiento a un lado de Chifuyu.
Y justo como el omega lo había imaginado el alfa meloso lo abrazó con ternura, restregando su rostro en el cuello de Chifuyu.
El omega simplemente se dejó querer, él de verdad adoraba recibir esos montones de cariño, que Baji le expresará a cada momento cuanto lo quería.
Simplemente amaba ser amado con la misma intensidad.
–A mi también –dijo aún cohibido entre las caricias de Keisuke.
–¿A ti también que Fuyu? –preguntó Baji.
Chifuyu giró un poco su rostro, tratando de ocultar el sonrojó que poco a poco se apoderaba de su rostro.
–También me gusta saber lo que sientes –admitió el rubio.
Al escuchar aquello Keisuke se apartó de golpe del cuello de Chifuyu y se lanzó a sus labios.
El alfa amaba tanto besar esos labios tan bonitos.
–Te amo –dijo Keisuke separándose breves instantes para poder hablar con claridad.
–Te amo mucho más Kei –se atrevió a decir Chifuyu.
Amando por completo este momento, sabiendo que su triste pasado había valido la pena.
Los ánimos y la ayuda de Hinata y Takemichi lo ayudaron a avanzar y ser una mejor versión de sí mismo.
Keisuke simplemente llegó a mejorar absolutamente todo lo que creía roto.
Y Chifuyu no podía estar más que agradecido con todos ellos.
