子非鱼 - Zifeiyu

Capítulo 148

Después de celebrar el cumpleaños de Duan Wen, abril ya solo tenía medio mes restante.

Era el momento de los exámenes parciales.

Ji Leyu, como siempre, terminó el examen sin mucha presión, comió con sus compañeros de cuarto y esperó los resultados.

No tuvieron que esperar mucho. Después de las vacaciones del Día del Trabajo, el consejero envió las calificaciones y el ranking general al grupo.

Ji Leyu seguía en primer lugar, y Duan Wen, justo detrás de él, mantenía su puesto en segundo.

Shang Yunyang, orgulloso, dijo: "Miren, qué inteligente soy, tengo buen ojo para los talentos. Me aseguré de estar cerca de ustedes dos desde el principio."

Duan Wen rápidamente le respondió: "Tu calificación también es muy buena."

Después de cada examen, Duan Wen solía pedir las pruebas a los profesores, luego borraba sus respuestas, las fotocopiaba y se las entregaba a Shang Yunyang para que las resolviera, y luego él las corregía.

Este era uno de los primeros "servicios" que Shang Yunyang compró de Duan Wen. Sin embargo, desde los exámenes parciales, Duan Wen aceptó los regalos de cumpleaños de ambos, pero esta vez se negó rotundamente a recibir dinero de Shang Yunyang.

No solo eso, además dejó de venderle apuntes a Shang Yunyang, y en su lugar, después de cada clase, empezaba a fotocopiar sus notas y se las daba a Ji Leyu y Shang Yunyang.

Shang Yunyang no estaba del todo contento con eso. "¿Qué ahorras con eso? Si te lo doy, ¡tómalo!"

Duan Wen negó con la cabeza y dijo: "Ya somos amigos, no sería apropiado seguir aceptando tu dinero."

Shang Yunyang suspiró, luego giró y compró un regalo nuevo para Song Qiang, decidido a seguir la regla de su padre: "Si hay dinero, hay que gastarlo."

Duan Wen los observaba a los dos y, al ver que no le decían nada, sonrió satisfecho y respiró tranquilo.

Así que, ¿realmente ahora eran amigos? Se animó a invitar a Ji Leyu y Shang Yunyang a comer juntos.

Ji Leyu, por supuesto, notó sus intenciones.

Desde pequeño, siempre había sido el centro de atención, desde la escuela primaria hasta la universidad, siempre había personas que querían acercarse a él. Pero alguien como Duan Wen, tan cauteloso, pensativo y tímido para hablar, era el primero.

Ji Leyu pensaba que era como un caracol, sacando su antena de vez en cuando, tocando con cautela tanto a él como a Shang Yunyang, temeroso de que no lo sintieran o de que la fuerza de su toque fuera incorrecta.

Le parecía curioso, y por primera vez se sentía dispuesto a tocar su antena también, permitiendo que se acercara.

Shang Yunyang no se complicaba tanto. Solo pensaba que Duan Wen tenía buenas notas, era buen tipo y provenía de una familia pobre. No podía evitar querer darle todo el dinero de su padre para ayudarlo.

"¿No sería más barato que mantener a mi hermano tonto?" dijo Shang Yunyang.

Ji Leyu: ...

¡Qué tan filial! ¡Tu papá seguramente no lo sabe!

Lamentablemente, Duan Wen no aceptaba favores sin mérito, y aunque Shang Yunyang quería darle dinero, él no se atrevía a aceptarlo.

Finalmente, fue Ji Leyu quien lo convenció. "Mejor dámelo a mí, yo lo guardo por ti."

Shang Yunyang se emocionó y asintió repetidamente. "¡Hermano de corazón! ¡Hermano que está dispuesto a compartir todo!"

Ji Leyu: ... Esto es realmente un gran acto de filialidad.

Sin embargo, mientras algunos lo hacían bien, otros lo hacían mal. Los resultados de Ji Leyu y Duan Wen no cambiaron, pero las calificaciones de Shen Yu habían bajado casi diez posiciones.

Wei Hao preguntó sorprendido: "¿Qué te pasó?"

"No es nada", respondió Shen Yu con calma.

"¿No será por Tan Liang?" murmuró Wei Hao.

Shen Yu se quedó en silencio por un momento y luego sonrió. "No es por eso."

Claramente no quería hablar más al respecto, así que Wei Hao no insistió, pero murmuró a Ji Leyu y los demás: "Siento que lo de él y Tan Liang no es estable. Él no es de esos que dejan de estudiar cuando están en una relación. Si su rendimiento bajó, es porque su mentalidad se vio afectada, así que debe ser por Tan Liang."

"Vaya, ahora veo que el amor es un problema", dijo Shi Qi con una expresión de resignación.

Ji Leyu, apoyado sobre la mesa, pensaba: pues sí, justo ahora, él también quería ver a Lin Fei, pero no podía, y solo podía mirar su foto y pensar en él.

Ese sentimiento repentino de añoranza no tenía razón lógica, era como una lluvia repentina en verano, sin previo aviso, sin ruido, pero cayendo como un torrente, desconcertando a quien la experimenta.

Ji Leyu dio vueltas en la cama, hasta que, al final de la tarde, después de clases, fue a la casa donde vivía con Lin Fei.

Se acostó en la cama de Lin Fei, sintiendo su presencia, rodeado de su manta, y poco a poco empezó a calmar su añoranza.

Sin embargo, al entrar el verano, las lluvias nunca son solo una vez.

Quizás por estar cerca de su cumpleaños, por el final del ciclo anual, Ji Leyu sentía su mente inquieta.

Por un lado, comenzó a extrañar cada vez más a Lin Fei, como un insecto que, después de un largo invierno, poco a poco se despertaba, o como un resorte que finalmente iba a saltar.

Por otro lado, también empezó a dudar: ¿debería realmente quitarle la libertad a Lin Fei este julio? ¿No será demasiado pronto?

Aunque sí, el año pasado, en julio, él mismo le había dicho a Lin Fei: "Esta es la última puesta de sol que te doy", pero el año pasado, entre julio y agosto, habían estado juntos. En realidad, su separación comenzó a fines de agosto.

¿Debería darle un poco más de tiempo?

Y además, ahora que sentía de nuevo su viejo deseo de posesión, incluso más fuerte que antes, ¿Lin Fei podría aceptarlo?

Las personas que nunca han sido libres quizás estarían dispuestas a ponerse una cadena, pero ¿y las que ya han disfrutado de la libertad? Cuando se les presenta de nuevo la cadena, ¿no preferirán la libertad?

¿Quién querría regresar a la oscuridad después de haber visto la luz?

Quizás Lin Fei no se preocupa por todo esto ahora porque está disfrutando de su libertad, tal vez ha olvidado cómo se sentía cuando estaba restringido, y cree que lo puede aceptar. Pero, como dicen, "de la pobreza a la riqueza es fácil, de la riqueza a la pobreza es difícil."

A veces, cuanto más cerca está uno de la meta, más ansioso se vuelve, más inquieto.

Ji Leyu estaba así.

Por un lado, deseaba regresar con Lin Fei, recuperar la cercanía que solían tener, y no separarse nunca más. Pero, por otro lado, temía que Lin Fei, después de haber disfrutado de su libertad, no se adaptara a estar tan unido de nuevo.

Mientras más luchaba y dudaba, más lo extrañaba.

Esas ganas de verlo eran como un océano que subía con furia, inundando su mente.

Ji Leyu vivió este periodo de añoranza sin precedentes, pero se reprimió y no se atrevió a contactar a Lin Fei.

Ese estado de ánimo se mantuvo hasta el 20 de mayo, cuando Shen Yu regresó al dormitorio con una mochila llena de alcohol, sus ojos rojos, y les anunció a todos: "Terminamos."

"Quizás no es exactamente una ruptura", dijo. "En realidad, nunca estuvimos oficialmente juntos. Lo que él dijo fue que lo íbamos a intentar, solo íbamos a probar."

Su voz era muy suave, casi sin peso, como si pudiera romperse con un simple toque.

Shi Qi, preocupado, preguntó: "¿Qué pasó?"

Shen Yu sacó una botella de alcohol de su mochila, la abrió y sirvió un poco en una copa, preguntándoles: "¿Quieren beber?"

Ji Leyu negó con la cabeza, pero Wei Hao tomó una copa y bebió un trago con él.

Shen Yu se lo bebió de un tirón, miró a sus compañeros de cuarto, y con voz tranquila pero agotada dijo: "Hoy es el 520, así que salí a celebrar con él. Mientras comíamos, su compañero de cuarto me llamó y dijo que su amigo se había hecho daño, que estaba en el hospital, y que él necesitaba ir a estar con su novia para celebrar, así que me preguntó si podía irme después."

"Él aceptó de inmediato. Le dije que, pero, ¿no estamos celebrando también nosotros? Si su compañero de cuarto tiene que estar con su novia, ¿no tiene que estar conmigo también?"

"Dijo que podía ir con él o ir mañana conmigo. Dijo que, como todos éramos compañeros, no podía rechazarlo, y que yo debía entenderlo."

"Lo entiendo, claro que lo entiendo. Varias veces hemos quedado, pero o él llega tarde o cambia la hora. Siempre dice que hay algo en el dormitorio, pero en realidad es por su compañero de cuarto. Yo nunca lo descubrí, tampoco me quejé, pero hoy es el 520, todos están celebrando, y yo no puedo. Le pregunté por qué su compañero de cuarto le llamó, ¿no sabe él que también está celebrando y tiene pareja?"

"Él no dijo nada."

"En ese momento, lo entendí todo."

"Lo que él dijo de 'probar' realmente solo era probar. No le dijo a nadie porque ni siquiera estaba seguro, no sabía si terminaríamos siendo novios, si iba a cambiar de orientación, así que no dijo nada. Solo yo, solo yo como un tonto, pensaba que ya estábamos casi juntos, pero en los ojos de los demás, ni siquiera tenía pareja. Él seguía soltero, y salir conmigo era solo porque iba a ver a su amigo."

Shen Yu empezó a llorar. "Todo es mentira, todo es mentira. Incluso busqué excusas para él, pensando que tal vez solo quería ser cauteloso, que quería esperar hasta que realmente estuviéramos juntos para contarle a los demás, por eso no había dicho nada. Así que le pregunté, si ya hemos pasado todo este tiempo, ¿ya tiene una respuesta?"

"Pero él siguió callado."

"No tiene respuesta." Shen Yu miró a su alrededor. "Al final, solo es que no me quiere tanto."

Shen Yu suspiró. "Por eso volví, el 520 es un día para los enamorados, no para los amigos. Si él no tiene esa intención, ¿para qué celebrarlo?"

Dicho esto, bebió otro trago de alcohol.

Ji Leyu lo observó y pensó que, en este momento, Shen Yu parecía algo más claro.

Pero...

"520 es un día para los enamorados," pensó, pero su amante no estaba a su lado.

Quería ver a Lin Fei. De nuevo, un torrente de nostalgia comenzó a invadirlo.

¿Por qué Lin Fei no venía a verlo?

Ji Leyu pensó que tal vez Lin Fei no se había dado cuenta de qué día era.

Él nunca prestaba mucha atención a estas cosas, los días festivos tradicionales aún los recordaba, pero días como el 520, que nacieron en la era de internet, era normal que los olvidara.

Pero aún así, quería verlo.

¿Por qué no venía a verlo?

Ji Leyu se sentó frente a Shen Yu, sirvió una copa de vino y la bebió en silencio.

Shen Yu claramente había acumulado muchas cosas dentro, y con el alcohol ya sobre él, no dejaba de hablar.

Ji Leyu solo lo escuchaba, con la mente llena de Lin Fei.

Al final, Wei Hao ya no pudo más, agarró el teléfono de Shen Yu y dijo, "Llámalo ahora mismo, yo le diré lo que pienso."

"Exacto, y su compañero de cuarto. Cuando lo llames, pregúntale si también le gusta Tan Liang. Si es así, que lo diga abiertamente, que deje de andar con estas tonterías."

"Sí." Wei Hao añadió, "Y Tan Liang también, dile que elija entre su compañero o tú. Si prefiere al compañero, entonces olvídate de ser su amigo, mejor que te olvide y se quede con su compañero. Si te elige a ti, no le permitas hablar con su compañero nunca más."

"¡Exacto!" Shi Qi lo animó. "¡Tú eres un estudiante brillante de la Universidad A, su escuela no te llega, su aspecto tampoco, y su familia está igual de bien que la tuya! Tú eres mucho mejor que él, que ni siquiera se da cuenta de lo afortunado que es de que le gustes, pero aun así te está haciendo esto. Llámalo ahora, y si no se decide, corta con él. Después de eso, ni siquiera lo saludes cuando lo veas."

"Lo haré por ti," dijo Wei Hao, tomando el teléfono y presionando su huella digital para desbloquearlo. Llamó sin pensarlo.

Shen Yu observó, con los nervios a flor de piel.

Pero antes de que pudiera sentir cualquier otra emoción, el teléfono sonó con una voz fría de mujer, "El número que marcaste está apagado, por favor intenta más tarde..."

Shen Yu se echó a reír, ¿por qué estaba tan nervioso? ¿Qué esperaba?

¿Qué podía seguir esperando de él?

Colgó el teléfono y dijo tranquilamente: "Olvídalo."

"Después de todo, solo somos compañeros de clase."

"No te preocupes, de esta torcedura de árbol, hay todo un bosque por descubrir," dijo Wei Hao, tratando de consolarlo.

"Así es, lo viejo tiene que irse para que lo nuevo llegue. Ya verás, mañana un hombre guapo y rico se interesará en ti," añadió Shi Qi, con tono suave.

Los tres siguieron bebiendo, con las botellas vacías acumulándose, hasta que de repente las luces del dormitorio se apagaron. Fue entonces cuando Ji Leyu se dio cuenta de que ya eran las once y el apagón era una señal clara de que todos se habían ido a dormir.

Él y Lin Fei no se habían encontrado en este día que se supone es para los enamorados.

Ji Leyu se levantó, fue por agua, se lavó rápidamente y se sentó en una silla.

La noche era fría, y Shen Yu había bebido bastante, ya estaba algo borracho. Shi Qi y Wei Hao lo ayudaron a acostarse, luego se lavaron y también se fueron a la cama.

Ji Leyu no se acostó, se quedó mirando su teléfono.

Miraba las fotos de Lin Fei, una tras otra, su silueta, sus recuerdos.

Cuando reaccionó, ya había marcado el número de Lin Fei.

Sintió un impulso de colgar, pero no pudo hacerlo.

Escuchó el "beep, beep" del teléfono.

¿Por qué no lo apagó? Pensó que si también estuviera apagado, sería mucho mejor.

Justo cuando pensaba eso, Lin Fei atendió la llamada.

"Xiaoyu?"

Ji Leyu colgó de inmediato.

—Su cerebro no había reaccionado, pero su mano ya había seguido el mandato grabado en su interior.

Aún no podía llamarlo, no ahora, aún no.

Se quedó quieto, en un estado de confusión y vacío.

Pero de repente su teléfono sonó. Lin Fei le había devuelto la llamada.

Ji Leyu se levantó rápidamente y caminó hacia el balcón.

Vaciló un momento antes de contestar: "Acabo de marcar mal."

"Mm," respondió Lin Fei, con una voz suave.

Ji Leyu colgó la llamada y se quedó de pie en el balcón.

La noche era profunda, todos ya se habían ido a dormir, y nadie notaba su presencia.

Ji Leyu abrió la ventana y dejó que el viento entrara.

Las emociones, pensó, son como una enfermedad contagiosa. Las emociones positivas se contagian, las negativas también.

El amor es contagioso, el desamor también lo es.

Pero Ji Leyu no pensaba en eso. No iba a dejar que la tristeza de Shen Yu lo afectara y pensar que él también podría perder a Lin Fei.

Siempre creyó en Lin Fei, y nunca compararía a nadie con él.

Miraba la luna afuera, Lin Fei era su luna, nadie más podría compararse a ella.

Solo lo extrañaba.

Solo sentía un leve sentimiento de melancolía. Shen Yu no pudo pasar el 520 con la persona que quería, y él tampoco.

Este día, que para otros era de felicidad y dulzura, parecía no tener relación alguna con ellos dos.

Se apoyó contra el cristal del balcón, esperando en silencio que esta corriente de emociones pasara.

No sabía cuánto tiempo había pasado, cuando, justo cuando pensaba que se estaba quedando dormido, el familiar tono de su teléfono rompió la quietud de la noche.

Ji Leyu despertó de inmediato.

Miró la pantalla, era Lin Fei.

Un poco confundido, contestó: "¿Hola?"

"Baja," dijo Lin Fei, con voz clara y suave, "Estoy abajo, frente a tu edificio."

Ji Leyu se asomó al balcón sorprendido, y a lo lejos, entre las luces de la calle, pudo ver una sombra.

Su corazón dio un salto, inesperado y rápido.

No entendía, ¿por qué Lin Fei había aparecido ahora, en este momento, frente a su edificio?

Miró la figura abajo, sin atreverse a decir nada, sin atreverse a moverse, temeroso de que fuera solo una ilusión.

Temía que, si hablaba, Lin Fei desapareciera.

"Ven," escuchó la voz de Lin Fei, limpia y serena, como la luz de la luna, acariciando suavemente su corazón y su melancolía, "Baja, yo te consolaré."