𝑲𝒊𝒔𝒂𝒌𝒊 𝑻𝒆𝒕𝒕𝒂 𝒙 𝑶𝒄 || 𝑬𝒄𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐.

ᴀʟᴄᴏʜᴏʟ⋆｡

-Quizá en otra ocasión. Hoy estoy cansada. –sonreí levemente y ellos se limitaron a asentir.

Nos quedamos en aquel callejón durante un rato más, hablando, hasta que finalmente cada uno tomó caminos separados. Por mi parte, obviamente me dirigía a mi apartamento, pero la idea de beber algo así fuera sola, seguía en mi cabeza.

Luego de pensarlo durante un rato, me decidí. Entre a una tienda de conveniencia cercana, tomé algunas cervezas y fui directamente al punto de pago, afortunadamente no me pidieron identificación, asi que estaba satisfecha.

Entré a mi conjunto y subí hasta mi apartamento, al llegar sencillamente me coloqué algo más cómodo, puse algo de música en una bocina que tenía y abrí una lata de cerveza mientras bailaba al ritmo de la canción y cantaba al mismo tiempo.

Sonreí y me desplomé en el sillón, sentándome allí, con la lata en la mano y con mi mirada puesta en el techo, mi mente seguía llena de muchas cosas y solo por un momento, quería olvidarme de aquello.

Abrí las ventanas, dejando que el frío de la noche inundara el pequeño apartamento en el que me alojaba, ya que sabía por malas lenguas que el frío ayudaba a que el alcohol surgiera efecto más rápido, lo mismo beber con el estómago vacío y justamente no había comido nada desde la tarde.

Cuando llevaba ya dos cervezas, me sentía mareada pero feliz, estaba feliz, imaginando en medio de la sala que estaba dando un concierto mientras sostenía el mando del televisor en mi mano, no tenía idea del porqué, pero era divertido.

En ese momento mi única preocupación era no tropezar con algo o golpearme con algún objeto mientras me movía por la sala de estar.

-But mama, I'm in love with a criminal... And this type of love isn't racio-. –De repente mi celular sonó, provocando que la música se pausara y que yo hiciera una mueca de fastidio, justo era el mejor momento de la canción.

-¿Si? –contesté el teléfono con una voz ya un poco arrastrada.

-¿Ahora sí contestas?

De nuevo esa maldita voz.

-Uhm.. Estaba ocupada, Kisaki. –me dejé caer en el sillón y di otro sorbo a la lata de cerveza, el cual se quedó atorado en mi garganta por alguna razón.

-Te escucho rara, ¿estas bien?

-Perfect- Hic.. Perfectamente. –increíble, me había dado hipo.

-¿Saiko estás bebiendo?

No dejé que hablara más y simplemente colgué la llamada, aunque pronto recibí otra por lo que coloqué el celular en silencio y reanudé la música, haciendo que la pequeña bocina sonara.

Bebí aproximadamente 5 cervezas, ya para ese punto estaba... Bastante mareada, por no decir más. La música se escuchaba lejana y sentía mis ojos cerrándose poco a poco, mi cuerpo yacía acostado en la alfombra, boca arriba, con una pierna recogida y mi antebrazo en mi frente.

Pero de nuevo, otra interrupción surgió. El teléfono del departamento sonó, me debatí durante un buen rato si debería levantarme o no, pero al final terminé haciéndolo ya que algún rincón de mi mareada mente todavía seguía algo consciente.

A paso lento y perezoso, me acerqué al teléfono y contesté.

-¿Hola? –Murmuré con voz arrastrada.

-Señorita Tanaka, hay un joven que quiere pasar, dice conocerla. –del otro lado se escuchó  la voz del guardia.

Fruncí el ceño y miré hacia un reloj, ya eran casi las 12 am. ¿Quién hacia visita a esta hora?