Eddie Munson | One Shots 🎸🔥

Excuses

Situación: Eddie no se presenta a una cita con su novia. Ella comienza a arremeter contra él.

Advertencias: Mención fumar/hierba. Discusión. Eddie estaba triste. Final feliz.

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10:24pm.

Más de dos horas tarde para la cena a la que prometió llegar a tiempo.

No habían tenido una cita en más de un mes porque uno de ellos estaba ocupado con algo, ya fuera el trabajo, la banda de Eddie, las reuniones del club Hellfire o la reunión de Eddie con clientes.

Se mordió la parte interior de la mejilla con rabia, sus dedos golpeando la mesa con fastidio y enojo mientras miraba la silla vacía frente a ella.

"¿Señorita?" La joven camarera regresa tímidamente a la mesa solitaria de uno, con una mirada de disculpa en su rostro. "Sé que dijiste que estabas esperando a alguien más y luego harías el pedido, pero en realidad estoy cerrando por la noche y me preguntaba si todavía querías hacer el pedido".

Se dio cuenta de que la pobre chica se sentía horrible por hacer esa pregunta. "En realidad, no. Me voy a ir. Aquí tienes algo de dinero para cubrir las bebidas y porque te hice perder el tiempo. Lo siento". Suspira, le entrega algo de dinero a la chica y sale del restaurante.

Con cada paso que daba, el repiqueteo de sus tacones sobre el asfalto hacia su auto solo la enojaba más. Eddie nunca la había enfadado tanto, pero allí estaba, sentada en su auto con las orejas al rojo vivo y sangre.

Más le vale que tenga una muy buena razón para no estar en la cena.

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Se detuvo frente a su remolque y vio que la camioneta de Eddie estaba estacionada afuera en su lugar habitual.

-Maldita sea -escupe para sí misma, agarra su bolso y abre la puerta del lado del conductor, sale rápidamente y la cierra con todas sus fuerzas.

Sube corriendo los pocos escalones que hay hasta la puerta, la desbloquea y la abre de golpe.

La sala de estar estaba llena de una ligera neblina de humo, el fuerte olor a marihuana la golpeó al instante.

Ve a su novio sentado en el sofá con un porro a medio fumar entre los labios, levantando la cabeza de golpe para mirarla.

-¡Oye! Me preguntaba dónde habías estado, nena. -Eddie sonríe, se saca el porro de la boca y exhala una bocanada de humo-. Te ves jodidamente hermosa. ¿Dónde estabas? -pregunta, levantando una ceja.

-¿Dónde estaba? ¿De verdad no sabes dónde estaba, Eddie? -Ella lo mira con los ojos entrecerrados y cierra la puerta de golpe.

Eddie la miró confundido y apagó el porro en el cenicero. -¿Qué está pasando?

Se ríe enojada y tira su bolso al sofá. -¡Estaba en Joyride esperando a que aparecieras para una cita que prometiste, me prometiste, que vendrías! -grita, lanzando los brazos alrededor mientras grita.

-Espera, ¿Joyride? -murmura, todavía perdido.

-¿Estás bromeando, Eddie? ¡Solo te pedí una cita! ¡No hemos tenido tiempo el uno para el otro en más de un mes! ¡Esta mañana, antes de irte a trabajar, me prometiste que nos encontraríamos en el restaurante a las 8!

Eddie suspira profundamente, frotándose la barbilla. -Mierda, lo siento, cariño.

Lo siento muchísimo.

-¡Estoy harta de tus tonterías de «lo siento», Eddie! -Su voz se tensa hacia el final de la frase-. Siempre es «oh, nena, lo siento, me olvidé», «oh, nena, lo siento, surgió algo», «oh, nena, lo siento por no haberte visto en dos días porque no vuelvo a casa hasta que ya estás dormida». ¡Estoy harta de esto!