La primera vez que Jimin les había atrapado haciendolo era una tarde soleada de un sabado. Como buena madre intentaba consentir a su hijo y a su mejor amigo con algo de limonada para refrescarlos un poco. Claro, no contaba que lo que aquellos dos realmente necesitaban era una ducha helada con agua bendita.
Literalmente.
Jimin siente su garganta secarse al abrir la puerta para encontrarse con la imagen de un omega con un gran trasero forzando lo que a su parecer era un dildo de una talla monstruosa dentro de su coño. Su corazón cae en picada a sus pies al notar la mirada concentrada de su hijo Taehyung mientras Jungkook viaja entre el video que se reproducia en el televisor hasta lo que sea que estuviese haciendo en su teléfono.
"Que diablos...-" su voz llama la atención de los dos jóvenes de inmediato.
Taehyung parece perder todos los colores de su rostro mientras se apresura a presionar el botón se apagado del aparato. Jungkook por parte parece incluso entretenido con su presencia ahí. Ojos viajando hasta el escote de su camiseta básica que enmarcaba de muy buena forma el tamaño de sus pechos.
Jimin se adentra en la habitación dejando la charola con las limonadas sobre el escritorio de Tae. Su mirada pasándose en los dos chicos que ahora toman asiento con mejor postura. Tae ni siquiera puede verle a los ojos. El caso es diferente con Jungkook, quien parece a punto de estallar en carcajadas, recibiendo un golpe en las costillas por parte de Taehyung.
El castaño muerde el interior de sus mejillas cuando sin poder evitarlo sus ojos recaen en la entrepierna del azabache.
Dios....
Si se veía de esa forma vestido no tenía ni que imaginarse lo que verdaderamente escondía el problemático mejor amigo de su hijo.
Después de aquel vergonzoso incidente Taehyung prometió ser mas cuidadoso y responsable. Jimin no tenía como reprenderlo, estaba consiente que... después de todo se trataba de dos Alfas recién presentados.
No era como si pudieran controlar su naturaleza y feromonas.
Pero no acabó ahí.
Estaba consciente de que mientras Jeon Jungkook frecuentara su hogar estos incidentes seguirían ocurriendo. Ah si, Jeon Jungkook el Alfa con el lívido más insaciable que hubiera podido conocer.
La comidilla de las juntas de padres en la escuela. El chico problemas, demasiado caliente para pensar en las consecuencias de sus actos. Los rumores contaban que no haya un solo omega en instituto que no haya pasado por una ardua sesión con Jeon Jungkook. Esto incluyendo a las madres de la junta.
Jimin no los culpaba, Jungkook era probablemente la definición de un Alfa perfecto físicamente hablando. Tan guapo, tan fuerte, tan dominante. Estaría mintiendo si dijera que no había mojado sus panties más de una vez solo por aspirar su estúpidas y dominates feromonas
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Passion
FanfictionJimin estaba cansado de lidiar con el comportamiento del mejor amigo de su hijo. Un Alfa caliente e irresponsable que para la infortuna de Jimin resultaba ser absolutamente irresistible. Lenguaje explicito, como siempre leer bajo su propia responsa...