Sentimientos Confusos y Bromas Involuntarias
El campamento estaba más animado que nunca. Los árboles frondosos que rodeaban el campo estaban llenos de vida, y las voces de los campistas rebotaban por el aire como música festiva. Hoy era uno de esos días en los que todos se reunían para disfrutar de un merecido descanso después de las misiones y entrenamientos intensos. Había comida, risas y mucha energía por parte de los campistas.
Thalíra y Travis se encontraban en el centro de la actividad, rodeados de su grupo, cuando una hija de Deméter, Lira, se acercó a Travis con una sonrisa radiante. Lira era una joven de cabellera rizada de color miel, con una energía tan cálida como la luz del sol. Su conexión con la naturaleza era tan profunda que se sentía cómoda en el campamento y en el bosque, moviéndose con gracia entre las flores y plantas.
—Oye, Travis —dijo Lira, con un tono amistoso, pero con una chispa que Thalíra, al ser hija de Afrodita, no pasó por alto—. Te vi entrenando el otro día. Tienes un buen manejo de la espada... Aunque, creo que podrías necesitar una compañera para mejorar tus movimientos. ¿Qué opinas?
Travis levantó una ceja, sorprendido por la propuesta directa, pero respondió con su característica sonrisa relajada.
—Vaya, ¿estás ofreciendo tus habilidades de lucha, Lira? ¿Estás segura de que puedes manejar mi ritmo?
Lira rió con suavidad, como si le encontrara un cierto aire de misterio al chico. Luego, sin dudarlo, dio un paso más cerca, con un brillo en los ojos que a Thalíra no le gustó en lo más mínimo.
—Tal vez... No solo con la espada. —Lira hizo una pausa, su mirada fija en Travis, y añadió en tono juguetón—: Y si alguna vez necesitas alguien que te cuide... mi conexión con la naturaleza podría ayudarte a mantenerte equilibrado. Ya sabes, para que no te caigas en los arroyos como el otro día que llegaste tan empapado.
Las palabras de Lira flotaron en el aire como una suave melodía, pero el impacto fue instantáneo. Travis, aunque confundido por la insinuación, no pudo evitar sentirse halagado. Él estaba acostumbrado a que las chicas le lanzaran bromas o comentarios coquetos, pero la forma en que Lira se acercaba era diferente. No era solo una broma casual, había algo en su tono, una cercanía que no pasaba desapercibida.
Thalíra, parada al lado de Travis, sintió una oleada de incomodidad que rápidamente se transformó en celos. La manera en que Lira lo miraba, el tono en su voz, todo le causaba una extraña sensación de incomodidad. ¿Por qué le afectaba tanto?
Su rostro se enrojeció, aunque trató de disimularlo. No quería que nadie viera cuán molesta estaba. Y mucho menos, que Travis notara lo que sentía. Pero no pudo evitar cruzar los brazos y mirar al suelo, evitando que su mirada cayera sobre el intercambio entre ellos.
Lira, ajena a los sentimientos de Thalíra, sonrió ampliamente, esperando una respuesta más de Travis.
—Bueno, pensaba que tal vez podría ser una buena idea practicar juntos más a menudo... Si te interesa, claro.
Travis, notando por fin el cambio en la atmósfera, miró a Thalíra de reojo, que estaba visiblemente tensa —con aquella aura rojiza danzando a su alrededor—, y luego a Lira. Con una pequeña sonrisa traviesa, Travis decidió jugar un poco con la situación.
—Mmm, no sé... —dijo en tono pensativo, mirando a Lira con un poco más de diversión que antes—. Tal vez debería pensar en tu oferta... Pero no estoy seguro de que Thalíra apruebe mi entrenamiento personal con alguien más, ¿verdad? —comentó, dándole un toque de humor a su respuesta, como si tratara de aliviar la tensión.
Thalíra, al escuchar su nombre, levantó la cabeza con una mezcla de confusión. Ella frunció el ceño, tratando de esconder la incomodidad, pero Travis ya había notado la pequeña chispa de celos en sus ojos.
Lira, viendo que el ambiente había cambiado, se despidió con una sonrisa amigable.
—No te preocupes, Travis. De todas formas, sabes dónde encontrarme si alguna vez necesitas ayuda con tu entrenamiento. —Le dio una palmada en el hombro antes de girarse hacia su grupo, dejando a Travis y a Thalíra solos.
En cuanto Lira se alejó, Travis no pudo evitar soltar una risa divertida. Miró a Thalíra, que seguía con los brazos cruzados y un ligero sonrojo en las mejillas.
Aquella aura rojizaz ahora se encotraba ligada con un tenue color rosa.
—¿Qué pasa, Thalíra? —preguntó con tono juguetón—. ¿Te molesta que Lira quiera pasar más tiempo conmigo? ¿No sabia que fueras celosa?
Thalíra frunció el ceño, intentando no ceder a la risa que intentaba mantener reprimida.
—No soy celosa. Solo... —Se dio la vuelta, mirando al campamento para evitar mirar directamente a Travis—. Solo me parece... innecesario su acercamiento. Eso es todo.
Travis, no pudiendo resistir la oportunidad, dio un paso más cerca de ella, con una sonrisa burlona en el rostro.
—Ah, claro, no estás celosa. ¿Entonces por qué esa aura esta a tu alrededor? —dijo, disfrutando de la pequeña reacción de Thalíra, y su creciente sonrojo, sintiendo una satisfacción extraña al ver que había logrado darle en el clavo.
Thalíra bufó, irritada pero a la vez divertida. Se giró hacia él y, en tono desafiante, le dio un pequeño empujón.
—No soy celosa. Y si sigues haciéndome bromas con eso, te voy a hacer correr una vuelta alrededor del campamento. —A pesar de las palabras, había una sonrisa en sus labios, y Travis notó que el tono de su voz no era del todo serio.
—Oh, lo que me faltaba. Ahora me van a regañar por hacer bromas. —Travis se echó hacia atrás, haciéndo un gesto exagerado—. Con lo que me cuesta mantenerme en paz con mi amiga la temperamental.
Thalíra no pudo evitar soltar una carcajada, y de repente, los dos estaban riendo juntos. A pesar de los celos que había sentido, la situación se había vuelto más ligera de lo que había imaginado, causando que el aura desapareciea. Era imposible quedarse molesta con Travis por mucho tiempo.
—No soy temperamental. Solo... soy cautelosa —dijo ella, todavía sonriendo mientras le daba un pequeño empujón más.
Travis, sin embargo, no podía dejar de bromear con la situación. Aprovechó para seguir metiéndose con ella, disfrutando de cada momento en que podía hacerla reaccionar. Mientras tanto, Thalíra, aunque aún un poco avergonzada por la situación, no podía evitar sentirse aliviada por el giro que había tomado todo. Porque, al final, ella sabía que, aunque las bromas fueran molestas, Travis también estaba ahí para hacerla reír, para hacerla olvidar lo que realmente había sentido.
El sol seguía brillando sobre el campamento, y el día seguía avanzando. Pero para Thalíra, ya no era el mismo día aburrido que había comenzado al principio. Algo había cambiado. Y aunque no entendiera todo lo que sentía, sabía que, de alguna forma, Travis ya había comenzado a hacerla ver las cosas de una manera diferente.
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Amor, Guerra y Bromas
FanfictionBasado en la saga de Percy Jackson Fanfic de Travis Stoll x Oc