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Mauro.
-Contesta, Anahí, porfavor -susurro para mi mismo mientras camino por las calles solitarias, intentando de taparme con lo poco que tenía debido a que estaba lloviendo.
Me sentía una mierda, y con toda la razón del mundo. Había dejado sola a Anahí y le había prometido que iba a estar con ella.
Dios Santo, sabía lo sensible que era, y si la lastimaba enserio que no me iba a perdonar nunca en mi puta vida.
Mi mente era todo un desastre que ya ni sabia en que pensar con todo el quilombo de hoy. Lo único en lo que podía pensar era en los ojos hermosos de Nahi, y que posiblemente ahora ya no me iban a mirar más, todo culpa mia.
En este momento sólo me podía culpar.
Escondi el celular en el bolsillo de mi campera cuando estaba llegando a la casa, y con rapidez toque dos veces la puerta.
No tuve respuesta por un rato hasta que iba a volver a tocar, pero una figura masculina apareció.
Y después de tanto tiempo, sentí un nudo en la garganta al ver a Martín.
-Amigo, perdoname...perdoname enserio gil, te explicó todo pero no penses nada malo -empeze a suplicarle, al mismo tiempo que sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas.
Lo vi dudar un momento hasta que asintió con calma, lo que hizo tenerme un poco de confianza.
Pase en silencio hacia el interior de la casa y ni siquiera me senté, solo lo pude mirar un momento hasta que mi mente nuevamente se llenó de imágenes de la morocha.
-¿Anahí? -pregunte desesperadamente. Me urgía verla, y muchisimo.
-Mauro, deja boludo, esta durmiendo -dijo agarrandome del brazo con cuidado. Con tan solo escuchar 'Mauro' ya sabía que había cagado todo por completo. Cuando me llamaban de esa forma la detestaba, con todos menos con Nahi.
-Wachin, la re cague. Me va a odiar, porfavor no te enojes, deja que te explique todo -volvi a murmurar con preocupación.
-Tranqui boludo, yo te escucho, respira un poco -intento calmarme, haciendo que me siente en el sillón mientras daba palmaditas suaves en mi espalda.
Intente inhalar y exhalar correctamente, cerrando los ojos por un momento, lo que solo causó que llore más.
-Es culpa de Tuli, preguntale a Tiago. El sabe todo, porfavor -hable entre sollozos leves.
Y pude presenciar como su cara cambiaba de una tranquila a una de enojo. No sabía si por mi, o por quien.
-¿Tuli? Mauro, explicame que mierda hacías con ella -me exigió firmemente.
-Boludo, me llamó y me dijo que quería hablar conmigo, no se. Capaz que era por algo malo, estaba llorando y me preocupe, pero no por ella sino por mi. Esa mina esta loquisima y podía hacer cualquier boludez -suspire para poder seguir hablando, negando con la cabeza. -Fui a un café, pense que me quería hablar pero cuando llegue me empezó a chamuyar con un montón de cosas, de un momento a otro me iba a venir aca para estar con Anahí, pero no se como hice y termine en su casa.
Escondí mi rostro entre mis manos para que no me vea llorar, e intente regular mi respiración.
-Por favor, decime que no hiciste ninguna boludes.
-No hice nada, te lo prometo por lo que más quieras, te lo juro, creeme -jure en un susurro. Y es que era verdad, no había hecho nada malo. -Llegue ahí porque me dijo que si la podía acompañar ya que no tenía auto...y boludo, no la quería llevar pero iba a quedar como hijo de puta, no quería que Anahí me vea de esa manera.
>>Me mintió que su mamá estaba mal, y que por eso necesitaba llegar a su casa rápido. La lleve, pero ahí me quito el celular y ahí fue cuando me di cuenta que era todo mentira. Me quedé discutiendo un rato con ella, entonces me di cuenta que se me hizo tarde -explique con un dolor en el pecho.
Podía sonar un pelotudo total, y se que todo lo que le contaba no se podía justificar. Porque dentro de todo, yo le hize caso en vez de irme, yo me crei sus mentiras, yo le acepte el encuentro, yo no supe reaccionar, y yo no pensé en lo mal que me podía ir.
Quería retroceder el tiempo para no hacer esa pelotudez, para poder quedarme con la chica que tanto amo y no hacerla sufrir. Porque yo sabía que le había dolido, y era tan hijo de puta que lo admitía.
-Si la vi medio decaída todo el día, pero no creo que te odie el resto de su vida. O sea, la conozco y creo que te va a entender.
-Lo hice todo mal, soy un pelotudo -me lamente negando con la cabeza. -Hay fotos mias y de ella ya en redes sociales...
-¿De Tuli?
-Si, no se como mierda hacen para saber todo lo que hacemos, para difundir todo tan rápido. Me arrepiento mucho, yo no lo quise hacer. Entendeme porfavor.
Martín me miro con pena, y sentí como mi corazón se quebraba un poco por adentro.
-Te entiendo, anda dormir Mauro, mañana disculpate con ella y trata de pensar las cosas. Pero descansa -me recomendó poniéndose de pie y regalándome una sonrisa forzada, finalmente retirándose.
Suspire y me levante con cansancio del sillón, empezando a caminar hacia mi pieza sin muchas ganas.
Y cuando vi la puerta de la habitación de Anahí me acerque para girar la manija, pero estaba cerrada.
Me sentía fatal, sentía como me quedaba sin aire y solamente pude irme a dormir, esperando que mañana sea mejor.
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