Adrien Agreste y Marinette Dupain-Cheng son dos adolescentes normales con vidas opuestas pero los dos tienen algo en común...Ambos son superhéroes, conocidos como el arrogante y torpe Mister Bug y la independiente y burlona Lady Noire.
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Adrien se rascó la nuca mientras mantenía una sonrisa nerviosa. Cuando la morena observó hacia otro lado, el ojiverde observó con discreción a Tikki para que lo ayudase. La pequeña criatura señaló en dirección a un gran papiro pegado en la pared que se encontraba en una esquina.
— Qué te parece si estudiamos primero y luego te digo.
Tomó el brazo de Alya y la llevó hasta el lugar, pero lo que no esperó, era que estaba lleno de jeroglíficos así fingió que observaba con asombro el papiro mientras la morena lo miraba de manera sospechosa. Algo le estaba ocultando y ella lo averiguaría.
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Mientras que un kwami negro comía a regañadientes un turrón de queso mientras observaba todos los vídeos del MisterBlog, una chica se encontraba sentada en su cama mientras dibujaba.
Cuando el kwami terminó de ver el vídeo más reciente del Blog, que era justamente el del libro perdido, comió el último pedazo de turrón de un bocado.
— Ese chico es un total idiota.— se acercó a la chica y se sentó en su rodilla.— Oye Marinette, ¿cuáles son la probabilidades de que Mister Bug y tú estén en la misma escuela?
— Ninguna, porque no me interesa saber quién es bajo la máscara. Si perdió el libro, es porque es un idiota.— explicó sin más mientras dibujaba.
— Ay, ajá. Si dices que no te interesa, ¿por qué estás dibujando su rostro?
La chica se asombró por lo que dijo su kwami y cuando observó con atención lo que había estado dibujando, en efecto, era Mister Bug. Un tono rojo apareció en el rostro de la azabache mientras arrancaba la hoja y la lanzaba lejos.
— ¡¡NO ESTABA DIBUJANDO SU ROSTRO!! ¡¡ESTABA...PRACTICANDO LOS DIFERENTES ÁNGULOS PARA DIBUJAR UN ROSTRO!!— cerró los ojos mientras le gritaba molesta.
— Sigue mintiéndote, Marinette, que tú y yo sabemos que lo que dices no es verdad.— susurró pero al final recibió un golpe, haciéndolo chocar con la pantalla de la computadora de la chica.— Mierda, había olvidado tu buen oído.
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Luego de unos minutos de haber investigado un poco, solo habían obtenido pocas cosas así que observaron como mayor atención el papiro haber si encontraban algo interesante hasta que se dieron cuenta de algo.
— Oye, ¿eso no es una especie de ritual satánico?— el rubio señaló un dibujo donde habían dos personas levantando a una chica mientras un rayo de sol atravesaba su cuerpo.
— Vaya, ¿y esas figuras de ahí?— señaló a dos personas que eran rodeadas por figuras que tenían una forma humana.
— Me da la impresión de que son momias.— dedujo con una sonrisa mientras la morena le tiraba fotos al papiro.
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— Te lo digo papá, está en los jeroglíficos.
Jalil junto a su padre se acercaron a dónde estaban ambos jóvenes. Como los chicos estaban en medio, el pelirrojo les dió un empujón, pero los jóvenes no tuvieron tiempo de molestarse ya que el chico le estaba explicando a su padre que Tutankamón había perdido a su esposa años atrás, haciendo que el Dios Ra la tomara como su diosa.
— Anota eso, anota eso.— le dijo rápidamente al rubio mientras comenzaba a grabar.
Jalil siguió explicando que Tutankamón quiso revivir a su princesa entregándole a Ra una nueva esposa. El creía que los jeroglíficos del papiro eran un canto mágico que tenía la función de completar el ritual. Para Adrien era algo loco, y eso le había recordado a alguien que estaba al lado suyo. Aunque Jalil podía demostrar que su teoría era real, su papá se lo había impedido.
— Escucha, Jalil, es suficiente. Saca tu cabeza de estos rollos de papiro y enfócate en el mundo real.
Luego de decir eso se fue, dejando a su hijo algo triste, haciendo que ambos chicos sintieran algo de lástima.
— Me recordó por un momento a mí con mi padre cuando no me dejaba salir.
— Sip. Pero basta de emociones tristes. Tenemos todo el contenido que necesitamos.— mostró el video que había grabado.
— ¡¡Sí!!— ambos chicos chocaron los cinco en señal de celebración.
— Ahora que ya terminamos con la exposición, ¿me vas a decir que era lo que me ibas a mostrar?
— Bueno, en realidad encontré algo interesante sobre...
No pudo terminar de hablar ya que se había escuchado una explosión, haciendo que ambos se dieran la vuelta, solo para darse cuenta de que había un nuevo akuma.
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El kwami negro entró a la habitación con un pedazo de queso suizo. No era comparado con el Camembert pero al menos era queso. En eso salió una nueva notificación en la computadora de su portadora. Cuando fue a ver se asombró bastante.
— Wow, me encantan los cambios de cara. Marinette, deberías hacerte una cirugía plástica o algo así.
— ¿De qué hablas Plagg?— preguntó desde su cama algo confundida.
— Míralo por tí misma.
La chica se dirigió hasta su kwami, solo para abrir la boca por lo que estaba viendo.
—Vuelvan a la vida espectadores del MisterBlog. Estoy en la escena incluso antes que Mister Bug y Lady Noire. ¡Qué locura!
¡¿Acaso estaba viendo una especie de faraón que cambia de caras?! Bueno eso no importa ya que solo había una cosa por hacer.
— Transformación. ¡¡Plagg, Las Garras!!
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Mientras que Pharaoh tomaba "su" cetro y el papiro, Mister Bug había entrado en escena antes de que se cerrara la habitación con rejas.
— Sabes que eso se considera robo, ¿verdad?— empezó a jugar con su yo-yo mientras mostraba una sonrisa burlona.
— Solo tomo lo que me corresponde por derecho.— habló el faraón.
— ¿Entonces dónde están tus vendas? Porque según recuerdo, los faraones eran momificados antes de meterlos en los sarcófagos, copia barata.— hizo una pose defensiva.
Por un momento observó a su izquierda, solo para darse cuenta de que Alya lo estaba grabando. Trató de hacerle una seña para que se fuera, pero ella lo tomó como un saludo. Al final ignoró por un momento a la chica para comenzar a pelear contra Pharaoh, que de vez en cuando decía los nombres de dioses egipcios para obtener sus poderes.
