Kalopsia (Haikaveh)

75. Novio

Kaveh sostenía una mantita entregandosela a Collei.

—Lo siento, no solemos tener muchas visitas, puedo darte de las mías si no es suficiente.

—No se preocupe, nosotros llegamos sin avisar, además usted necesita seguir cuidando de su cuerpo—sosteniendo la mantita, Collei la acomodó junto a la almohada y a un pequeño colchón hecho de hojas cerca a la puerta de la habitación de Kaveh.

—Está bien, aunque ¿Segura no quieres dormir con el maestro y el general?—A Kaveh se le hacía raro que hubiera elegido dormir junto a ellos.

—Muy segura, de hecho creo que ya se ha dado cuenta de la relación entre ellos y es bastante molesto escuchar al general diciéndole cosas raras al maestro—Collei lucía molesta recordando algunas veces.

—¿Cosas raras?...—preguntó Kaveh preocupado.

"¿Que clase de cosas dice frente a una niña? ¿Siquiera eso está bien? ¿Y por qué parece estar acostumbrada a esas cosas?"

—¡Si! ¡No importa cuánto ames a alguien, no deberías decirle cosas todo el tiempo.

—¿Qué... qué cosas?—Dijo con un leve temblor de preocupación en su voz.

—Ya sabe, como "¡Oh, eres el sol de mis mañanas!" "Por tí daría hasta mi vida" "Eres el arte más bello que alguien podría tener" "Tu sonrisa imumina-

—Ya entendí...—Kaveh cortó las palabras de Collei.

Collei solo se rió, era divertido molestar a Kaveh.

—Aunque usted y el escriba también son bastante cariñosos.

—¿Lo somos?—Kaveh se sonrojó un poco.

—Usted es muy tierno a veces, en definitiva son una pareja peculiar Pero encajan muy bien juntos.

Ante las palabras de Collei, Kaveh sintió el sonrojo y la vergüenza subiendo a su rostro mucho más intenso.

"Pareja... ¿Somos pareja? Antes éramos compañeros... aunque una vez fuimos amigos...pero...los amigos y compañeros... No sé besan"

—Señor Kaveh ¿Está bien?

—Yo...si, no te preocupes solo pensé en algo, espera aquí traeré una almohada.

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Al-haitam ya había subido al segundo piso, en un principio pensó en dejar a Cyno durmiendo en la sala, Pero para Kaveh eso había sido demasiado irrespetuoso.

—Ustedes dos—Al-haitam miraba a Cyno y Tighnari y hablaba como si estuviera algo enojado—Ni se les ocurra hacer algo en mi habitación.

—Al-haitam por favor ¿Por qué haríamos algo así?—Le dijo Tighnari molesto tocándose la frente.

—Por muy urgidos que estemos, no haríamos algo así en la habitación de alguien más. Tenemos nuestros valores ¿Sabes?—Le reprochó Cyno.

—En serio, no hagan nada raro, Collei está en nuestra habitación—En si es la habitación de Kaveh—Y Kaveh necesita dormir tranquilamente, tengan en cuenta que mi cuarto está al lado del de Kaveh. Solo sean cuidadosos.

—Igual, lo mismo va para ustedes—El General solo lo estaba molestando pero a Al-haitam no le hacía mucha gracia.

—¿Cómo que para nosotros?

—¿Qué? Si estás que te lo comes con papitas.

—¡Cyno! ¡Por el amor de Celestia!—Lo golpeó Tighnari en la cabeza.

Pero no sé equivocaba, aunque había que tener paciencia y no asustarlo, Al-haitam aún estaba algo inseguro a pesar de haber ya intercambiado besos, no quería herirlo de nuevo.