Heath Burns

158 6 0
                                    


◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆

Heath Burns

◆━━━━━━━◆❃◆━━━━━━━◆


En Monster High, el día comenzaba como cualquier otro, con los estudiantes corriendo entre clases y el bullicio de la escuela resonando en cada rincón. Los pasillos estaban llenos de risas, gritos y murmullos de conversaciones entre criaturas de todo tipo, desde vampiros hasta criaturas marinas, todos ellos formaban una comunidad tan diversa como peligrosa. En medio de esta mezcla de seres extraños, había uno que siempre lograba destacarse. Heath Burns, el elemental de fuego, caminaba con una mezcla de arrogancia y una sonrisa confiada que hacía que todos lo miraran.

Su cabello naranja brillante, puntiagudo como llamas en pleno estallido, reflejaba el calor que irradiaba de él. Sus ojos, de un rojo anaranjado ardiente, se posaban sobre los demás con una mirada que desbordaba confianza. Estaba acostumbrado a ser el centro de atención, a que todos lo miraran y a que las chicas suspiraran a su paso. Su chaqueta de letras con llamas en las mangas, combinada con sus zapatillas decoradas con el mismo tema, le daban un aire de superioridad, como si todo lo que tocara se encendiera.

En los pasillos, algunos estudiantes lo saludaban, pero había una constante: su arrogancia y sus bromas no eran siempre bien recibidas. Aunque los chicos lo veían como un símbolo de poder y atracción, muchos de ellos lo evitaban, sintiendo que su confianza era más una máscara de inseguridad que una verdadera demostración de fuerza.

A pesar de su aparente seguridad, Heath no podía evitar sentirse solo en ocasiones. Las chicas que tanto le gustaba impresionar no lo hacían sentir especial. Más bien, lo veían como un chico arrogante, un fanfarrón más que un verdadero compañero. Pero había una chica que no parecía caer en sus encantos, alguien que le desafiaba de una manera que pocos lo hacían.

T/N, la elemental de agua, era el tipo de chica que nunca se dejaba impresionar por un chico con demasiadas llamas en su interior. Su cabello largo y fluido, del color del océano profundo, caía suavemente sobre sus hombros, moviéndose con la gracia de las olas. Sus ojos, de un azul sereno y profundo, eran el reflejo de su calma interior, y su presencia tranquila contrastaba con el ardor impulsivo de Heath.

Aunque era una de las chicas más populares en Monster High, T/N no compartía el mismo entusiasmo por Heath que muchas otras. Ella veía su arrogancia como una fachada, y aunque a veces se sentía atraída por su apariencia, no podía evitar rechazar su actitud altiva y sus constantes bromas de mal gusto. Mientras caminaba por los pasillos, con su figura elegante y su porte calmado, se encontraba de frente con Heath.


Él la vio desde lejos y, como siempre, decidió hacer una jugada arriesgada—¡T/N!—Gritó mientras se acercaba a ella con pasos confiados—¿No crees que soy el chico más guapo de Monster High? Vamos, sé que te gustaría salir conmigo.

T/N detuvo su paso y lo miró con una mezcla de diversión y escepticismo—¿En serio? ¿Otra vez con eso, Heath?—Respondió con una sonrisa irónica, aunque sus ojos revelaban algo más una curiosidad escondida—No sé qué es lo que te hace pensar que las chicas se enamoran de tu ego inflado. Tal vez deberías empezar a escuchar más, en lugar de solo hablar de ti mismo.

Heath, sin perder su postura, se rió—Vamos, T/N, sabes que soy más que solo ego. Puedo ser mucho mejor si me das una oportunidad—Dijo sus ojos deslumbrando con un toque de arrogancia.

—¿De verdad? Porque hasta ahora todo lo que he visto de ti es un chico que no puede controlar sus propios poderes—Replicó T/N, con una calma que dejaba en claro que no le intimidaba. "El fuego es impredecible, y si no aprendes a controlarlo, terminarás arrasando con todo lo que te rodea.

Heath frunció el ceño, pero no dejó que su temperamento se desbordara. Sabía que, a pesar de todo, T/N tenía razón—Lo sé, lo sé—Murmuró, bajando ligeramente la mirada—A veces me dejo llevar por las emociones, y no siempre soy el mejor controlando mi fuego. Pero... también quiero cambiar ¿Sabes?

T/N lo miró sorprendida. No esperaba que, por un momento, su actitud arrogante fuera reemplazada por algo más genuino—Eso es... un buen comienzo, Heath—Dijo suavizando su tono—Pero cambiar requiere trabajo, no solo palabras.

Heath asintió, su mirada se suavizó, aunque su orgullo seguía ahí—Lo sé, pero creo que si alguien puede ayudarme a aprender a controlarlo, esa persona eres tú.


Un silencio pesado cayó entre ellos, pero no incómodo. Era como si, por un breve momento, las llamas de Heath y el agua de T/N se entendieran. Ella, con su calma imperturbable, y él, con su fuego incontrolable, parecían ser opuestos perfectos.


De repente, Heath, sintiendo la necesidad de romper el hielo, dio un paso hacia T/N—Tal vez podamos... salir un día, sin los alborotos. Solo nosotros, sin fuego ni agua, solo un poco de... calma.

T/N lo miró detenidamente, evaluando sus palabras—¿De verdad lo dices? Porque si te pones demasiado... ardiente, te prometo que seré la que te apague.

—Me encantaría ver si puedes hacerlo—Respondió Heath con una sonrisa juguetona, pero esta vez, no era de arrogancia, sino una verdadera invitación a algo más profundo.


Los dos comenzaron a caminar juntos, por primera vez sintiendo que, aunque sus elementos chocaran, había algo entre ellos que no podían negar. Aunque la chispa entre ellos era evidente, también era clara la tensión que existía. La relación entre fuego y agua nunca sería sencilla, pero algo en el aire sugería que, tal vez, el caos y la calma podrían coexistir.


—Sabes, T/N—Dijo Heath después de un rato—yo... no suelo pedir ayuda. Soy el tipo que siempre quiere ser el centro de todo. Pero contigo, parece que las cosas podrían ser diferentes.

T/N lo observó con una sonrisa ligera—A veces, la gente más ardiente es la que más necesita aprender a calmarse. No todo tiene que ser tan explosivo.

Heath, sorprendido por su sabiduría, sonrió—Tienes razón. Tal vez lo que realmente necesito es alguien que me enseñe a equilibrar las cosas.


Y mientras caminaban por los pasillos de Monster High, con la presencia de ambos desafiando sus naturalezas, una nueva chispa comenzó a encenderse entre ellos. No sabían qué les depararía el futuro, pero una cosa era cierta: el fuego de Heath y el agua de T/N se estaban entrelazando de una forma que, por primera vez, no parecía tan destructiva.

Monster High - One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora