Narra Joana
Martes 07:00 AM
Desperté junto con la alarma de mi celular. Me estiré un poco para apagarla y vi cómo Eva seguía durmiendo. Realmente tiene un sueño pesado. La dejé durmiendo un poco más y me levanté para ducharme, debo alistarme para ir a trabajar. Después de todo lo sucedido anoche, tengo que ir aún a clases. Si ese hombre se atreve a aparecer, debo ir a la policía para colocar una denuncia por acoso.
Aunque siento que con los disparos que Eva le propinó, no creo que sea tan estúpido de aparecer.
De seguro, Eva está nuevamente en algo. ¿Por qué llevaría un arma?
Espero que no esté nuevamente en esa vida que llevaba y solo lleve un arma para protegerse.
No debería preocuparme de su vida, ni si sigue haciendo lo mismo. Pero con saber su pasado ha logrado que sienta un poco de empatía hacia ella.
Una vez ya lista, me acerco a Eva para despertarla, pero se da vuelta y el pijama que usaba se baja un poco mostrando parte de su pecho izquierdo.
Me puse nerviosa y para evitar que se vea, la cubro con la almohada rápidamente. Pero sin darme cuenta, ejercí mucha fuerza, logrando despertarla.
__¿Qué sucede?__Pregunta somnolienta.
__N-nada, tenías una araña. Ya la maté.__Señalé nerviosa y tomé mi bolso.
__Gacias, las arañas me dan un poco de miedo. ¿Ya te vas al trabajo? Puedo acompañarte por si ese hombre aparece nuevamente a molestarte.
__No hay problema. Me iré en Uber cualquier cosa te avisaré.
__¿Cómo piensas avisarme si no tienes mi número?__Sonríe mientras se levanta.
__Buen punto. En ese caso, anota mi número.
Intercambiamos números para estar en contacto si es que necesitaba de su ayuda. Aunque siento que se aprovechó de la situación para que le diera mi número.
Sin embargo, valoro su ayuda y la aceptaré por ahora.
La dejé en mi casa, le dije que podía desayunar y marcharse más tarde.
No puedo echarla de inmediato y que no coma algo, después de todo ella me ayudó.
Tomé el Uber y durante el viaje cerré mis ojos por un momento. De la nada se me vino a la mente la imagen de su pecho izquierdo, provocando que abra mis ojos y me dé una leve bofetada en la cara.
__¡Debo calmarme, no debo pensar en eso!
Exclamé en voz alta y el conductor me mira por el retrovisor riendo sutilmente. Me avergoncé y desvíe la mirada sonrojada por lo que acabé de hacer.
Hace mucho que no veía el cuerpo desnudo de Eva. Debe ser por eso que estoy tan inquieta, espero que no se diera cuenta de lo que le vi.
Sentí que el viaje duraba una eternidad por el tráfico y mis pensamientos no dejaban de ser molestos.
Por fin llegué a mi trabajo, necesito distraer mi mente un poco.
Me coloqué en la puerta como es de costumbre, para recibir a mis pequeños alumnos.
Me siento nerviosa y con miedo de que él aparezca. Pero pasaron los minutos y no llegó, suspiré aliviada al sentir que estaba en un lugar seguro.
Siento mi celular vibrar en mi bolsillo, era un mensaje de Eva preguntando si llegué bien y si ese hombre no apareció a molestar.
Sonreí ligeramente y le respondí su mensaje, posteriormente guardé mi celular para concentrarme en mi trabajo.
Mientras me encontraba enseñándole a mis pequeños, una de mis colegas entró a la sala.
__¿Joana tienes un momento?__Pregunta acercándose a mi escritorio.
__Sí, dígame.
__El padre de uno de tus alumnos decidió retirar a su hijo. Fue muy repentino porque él ayudaba bastante cuando necesitábamos hacer eventos y salidas para los alumnos.
__La verdad es que no tenía idea. Su hijo tampoco dijo nada.
__Pensé que sabrías cómo era tu alumno y se notaba que conversabas con su padre.
__Más bien, él siempre buscaba conversar y yo no.
__Bueno, sea como sea ya no estará más aquí. Debo volver a mi trabajo, nos vemos en el receso.
Dice dirigiéndose a la puerta. Solo vienen a mi sala para averiguar si sé del chisme del porqué se fue. Pero nunca me atrevería a comentar lo que pasó realmente, más si son así de chismosas.
18:30 PM
Mi día laboral ha llegado a su fin. Tomé mis cosas para ir rápidamente a casa, estoy agotada y recién es martes.
Suspire pesadamente mientras caminaba a la salida, de lejos logro observar que Eva se encontraba afuera esperando por mí.
__¿Qué haces aquí?__Pregunte sorprendida.
__No quise dejar que fueras a casa sola.
__¿Cómo sabías dónde trabajaba?__Me puse a la defensiva.
__¿Recuerdas que te seguía?__Sonrío un poco acercándose a mí.
__Lo olvidé. No estoy a favor de que seas una acosadora. Pero gracias a eso me salvaste, así que no tengo mucho que decir.
Tomé un poco de distancia de ella. No quiero que las cosas se confundan, si tengo cerca a Eva, es solo por agradecimiento y empatía. No quiero caer nuevamente en su estúpida sonrisa y sus coqueteos.
Acepté que me acompañara camino a casa, su compañía después de todo es agradable.
Durante el camino me preguntaba cosas de mi trabajo y le fui comentando lo que hacía. Le pregunté por su trabajo, pero ella dijo que no tiene aún nada seguro, sin embargo, no le falta el dinero para sobrevivir, ya que hace trabajos casuales en lo que sea.
Eso explicaría porque se encuentra un poco más delgada que antes.
Debe ser dificíl para ella adaptarse a un ambiente laboral distinto a lo que solía hacer y más estando después en la cárcel.
La llegada a mi casa fue realmente rápida, el camino se hizo corto mientras hablábamos.
__Gracias por dejar que te acompañara a casa.__Se detiene en la entrada__
__Gracias a ti por preocuparte y traerme a casa. ¿Quieres entrar y comer algo?
__S-sí me encantaría.__No oculta su felicidad y sorpresa.
__Yo también quisiera comer algo.__Aparece Fernanda de la nada.
__Pensé que no vendrías por un tiempo. ¿Qué te pasó en la cara?
Pregunté preocupada mientras observaba un moretón en su rostro y lo primero que hizo fue mirar a Eva con desprecio, al igual que Eva a ella pero con rivalidad.
__¿Eva golpeaste a Fernanda?__La miré enojada.
__Joana, te lo puedo explicar.__Se acerca un poco hacia mi.
__¿Crees que me dejaría golpear por esa mujer sin que ella reciba nada? __Interrumpe Fernanda.
__¿Ambas se pelearon? Ustedes son adultas, no un par de adolecentes que solucionan las cosas a golpes.
__Al parecer me pierdo y ya la estas invitando a tu casa.__Responde Fernanda.
__Lo que haga con mi vida es decición mía. Ahora quiero estar sola.
__Joana yo necesito hablar contigo.__Dice Fernanda tomándome del brazo.
__Dije que quiero estar sola, después hablare con ustedes por separado.
Me safé del agarre de Fernanda y entre a mi casa. Estoy muy enojada con esas dos. Me preocupa, Fernanda, tengo miedo que Eva le haga algo. O fernanda también a Eva, no puedo estar tranquila con esas dos. Tener a Eva en mi vida me está ocasionando muchos inconvenientes en mi paz mental.
