Un día a la vez

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    Ya estábamos a un par de semanas de terminar el semestre y en estos días son pocas las clases que tenemos, son los días más suaves, lo cual nos deja mucho tiempo libre en la uni.

  Como de costumbre estamos en las pirámides(un conjunto de cafeterías dentro de la universidad) es algo así como el centro social donde coexisten los estudiantes de todas las facultades,  estamos conversando y riendo con las ocurrencias de los muchachos, hace días no me distraia asi, paso un rato y de pronto oswal me dice -oye helena hemos visto que conoces al tío del partido del otro día-
-bueno no le conozco de mucho, tenemos una materia juntos y hemos hablado un par de veces-
-solo te digo que tengas cuidado con el, porque digamos que no tiene muy buena fama- en el fondo me hace sentir un poco mal sentir que de alguna manera estoy negando lo que he compartido con Jack pero no quiero tampoco entrar en ese tema con los chicos así que prefiero contestar a oswal con algo que les dé tranquilidad -tranqui oswal, que cuando mucho hablamos en clase-.
Para mí sorpresa no pasaron 2 minutos cuando dice carlota -hablando del rey de roma y el que se asoma-, madre mía eso sí que es tener una suerte de perros, como va a entrar justo en ese momento, si me llega a ver quedaré como mentirosa delante de todos.

No era posible lo que este hombre producía en mi con su sola presencia y cuando pensé que quizás ya el peligro había pasado, escuchó su voz -helena, podemos hablar un momento?- sabía que todos estaban esperando que dijera que no o que le dijera que después pero yo no podía(quería) negarme, -vale Jack dame un segundo- les digo a los chicos que los alcanzaré nuevamente luego y salgo de las pirámides con Jack, sabiendo que mi mentira quedó al descubierto y sabiendo que mis amigos no aprueban ningún tipo de relación con el.

Una vez fuera le digo, -oye cuéntame de qué querías hablar?-
-la verdad fue una mentira blanca, solo quería estar un rato contigo y necesitaba una excusa para sacarte del grupo-
No puedo evitar sonreír y le digo -eso es trampa, yo creí que sucedía algo-, enseguida Jack enarcó una ceja, se acerca a mi oído y me dice -yo si quiero que suceda algo-; fue escuchar sus palabras y sentir como todo mi cuerpo se erizó, al darme cuenta de esto trato de cambiar el tema y le digo -a donde vamos?, quieres ir a comer?- lo cual acepto al momento y nos fuimos en su coche a un restaurante, ese día no volvi a la uni, solo me dedique a disfrutar un rato de su compañía y aunque ninguno volvió a hablar frente a frente de lo que en algún momento confesamos sentir, hoy por hoy quien nos viera desde fuera pensaría que somos pareja, había mucha química, quien pensaría que ni un beso nos habíamos dado!, había muchas cosas que agobiaban mis pensamientos pero por ahora prefiero ir un día a la vez!

mi amor atipicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora