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Hoseok gimió mientras Jin lo arrastraba hacia la estación de tren.

—¡No quiero! —se quejó.

Jin se detuvo y lo miró con una expresión de cansancio. —¿Quieres callarte, Hobi?

—No.

Jin rodó los ojos y continuó caminando. Cuando ya estaban a punto de subir al tren, Hoseok lo detuvo de un tirón. Jin estaba a punto de explotar; si no se subían, perderían el tren y, honestamente, ya era suficiente con lo tarde que iban.

—Escucha, me da miedo ir allí. No quiero terminar muerto —dijo Hoseok.

—¡Nadie va a morir! —protestó Jin—. ¡Por favor, acompáñame! ¡Te lo suplico!

Hoseok lo miró unos segundos, maldiciendo mentalmente a Jin, quien tenía ese puchero adorable que lo hacía incapaz de negarse.

Suspiró, y levantó los ojos al cielo. —Está bien, vamos. ¡Pero si algo pasa, eres responsable!

Jin sonrió y tiró de él hacia el tren.

Jungkook había invitado a Jin para su cumpleaños. No era una fiesta, pero Jimin había insistido en hacer un almuerzo de cumpleaños. Jin, le pidió a Hoseok que lo acompañará. Hoseok aceptó, aunque de mala gana.

La verdad, Jin no quería ni acercase a Taehyung. Se sentía un poco avergonzado después de que lo rechazó cuando intentó conocerlo, así que buscaba excusas para no hablarle.

*****

Cuando estaban llegando al apartamento, los ojos de Hoseok casi se salieron de sus órbitas.

—¡Joder, nos van a desmembrar vivos! —gritó, mirando al rededor con terror.

Jin río ante su reacción y lo miró divertido. —¿Quieres que llame a tu mamá?

Hoseok subió las escaleras temblando como un flan.

—Esto no es normal —se quejó mientras Jin seguía caminado con paso firme.

—Ya verás que no pasa nada —respondió Jin.

Hoseok se agarró a la baranda de la escalera como si fuera la última vez que vería el suelo.

*****

Cuando llegaron a la puerta, Jin sonrió ampliamente al ser recibido por Namjoon, quien no perdió tiempo en escanearlo de pies a cabeza con una sonrisa que hizo brillar sus hoyuelos. Hoseok notó el gesto y tragó saliva.

—Oye, creo que deberíamos dar la vuelta e irnos... —murmuró Hoseok.

—Él es Hoseok —interrumpió Jin, empujándolo ligeramente hacia adelante.

Hoseok sonrió torpemente, mientras Namjoon le devolvía una sonrisa inocente que, de alguna manera, lo hacía sentir más intimidado. Sin más, Namjoon les abrió paso, y apenas entraron, se toparon con Taehyung. Este miró directamente a Jin, pero Jin lo ignoró, pasando de largo como si no existiera.

—Hola, y no, no es un gusto verte —soltó Hoseok con rapidez, acelerando el paso para evitar la mirada aturdida de Taehyung.

Jin sonrió al ver a Jungkook sentado en el sofá. Sin previo aviso, se dejó caer en su regazo y lo abrazó, ignorando la cara de fastidio del chico.

—¿No que te caía mal y que solo lo invitaste porque te obligue? —dijo Jimin, sentado a su lado con una sonrisa—. Yo te veo muy relajado abrazándolo.

El Vagabundo [Taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora